La empresa de los 4.000 productos m¨¦dicos
El grupo Cardiva naci¨® en Bilbao en 1989 y hoy vende en 70 pa¨ªses, cuenta con 300 trabajadores y espera cerrar el a?o con una facturaci¨®n de 90 millones, un 11% m¨¢s
En marzo de 2020 se par¨® el mundo. Lleg¨® el confinamiento, se cerraron las fronteras y Espa?a se qued¨® sin muchos de los productos sanitarios que llegaban desde China. Ente ellos, las batas m¨¦dicas: a¨²n perduran las im¨¢genes de los profesionales vestidos con bolsas de basura en sus puestos de trabajo. Fue entonces cuando Cardivais, empresa ubicada en M¨¢laga, adapt¨® sus l¨ªneas de producci¨®n y aument¨® un 30% su plantilla para fabricar 2,5 millones de esta prenda en menos de un a?o, con m¨¢ximos de 12.000 al d¨ªa. Hoy han vuelto a su labor principal, los packs sanitarios, especializaci¨®n de esta filial fundamental del grupo Cardiva, compa?¨ªa creada en 1989 en Bilbao, dedicada inicialmente a la distribuci¨®n y comercializaci¨®n de material m¨¦dico que m¨¢s tarde pas¨® tambi¨¦n a la fabricaci¨®n. Con una plantilla que supera las 300 personas, opera en Espa?a, Portugal e Italia, pero vende sus productos en 70 pa¨ªses. En 2021 rond¨® los 81 millones de facturaci¨®n, cifra que en 2022 puede llegar a 90 millones, un 11% m¨¢s.
Presidido por Ignacio Vega, el grupo Cardiva tiene su sede principal en Lezama, cerca de las instalaciones del Athletic Club. Es el eje log¨ªstico de la firma, desde donde se proveen m¨¢s de 4.000 referencias a hospitales p¨²blicos ¡ªel 70% de su volumen de negocio es a trav¨¦s de adjudicaciones y concursos de las distintas administraciones¡ª y privados. Ah¨ª caben desde stents y pr¨®tesis o cat¨¦teres hasta dispositivos para el tratamiento del dolor, equipos de radiofrecuencia o instrumental quir¨²rgico y vestimenta hospitalaria. Muchos de ellos proceden de 40 empresas de otros pa¨ªses que ellos distribuyen por el territorio nacional. Pero tambi¨¦n de los que elaboran en Cardivais, as¨ª como el resto de empresas que forman parte de su plan para fomentar la fabricaci¨®n propia y disminuir la dependencia del extranjero.
En esa hoja de ruta hay varias paradas. En 2010, el grupo Cardiva cre¨® ¡ªjunto a Life Vascular Devices, Polytech, Kern Pharma y Ames¡ª la compa?¨ªa iVascular, asentada en Sant Vicen? dels Horts, localidad del Baix Llobregat a unos 17 kil¨®metros de Barcelona. Es el ¨²nico fabricante espa?ol de dispositivos m¨¦dicos centrados en cardiolog¨ªa intervencionista, cirug¨ªa endovascular y neurorradiolog¨ªa. ¡°Nos da valor e independencia¡±, asegura Albert Sanju¨¢n, director de la divisi¨®n de Cirug¨ªa Vascular y Endovascular de Cardiva. Para fortalecer su propio tejido industrial han entrado en el accionariado de otras empresas espa?olas. En 2018 lo hicieron en Peaches Biotech y en junio de 2021 en la biofarmac¨¦utica bilba¨ªna Histocell.
¡°Lo que estamos buscando es aumentar el cat¨¢logo de referencias y trabajar en una medicina que sea cada vez m¨¢s personalizada, con productos que permitan regenerar tejidos o curar patolog¨ªas. Tambi¨¦n optimizar los recursos del sistema sanitario¡±, explica Albert Sanju¨¢n, quien conf¨ªa en los pr¨®ximos a?os mantener un crecimiento de doble d¨ªgito a partir de la innovaci¨®n propia y la importaci¨®n de las novedades del mercado extranjero.
Sus objetivos, se?ala, se complican ante el contexto econ¨®mico y el incierto clima internacional. Inflaci¨®n, problemas de suministros y log¨ªsticos, costes disparados o las tensiones geopol¨ªticas les permiten planificar lo justo. Mientras, se preparan con un almac¨¦n de productos lo m¨¢s cercano posible a los clientes para evitar desabastecimientos o ante futuras dificultades. En 2019 ya invirtieron siete millones para ampliar las instalaciones de Cardivais, que super¨® su primera prueba de fuego ante una crisis inesperada como la del coronavirus fabricando batas.
El origen del grupo Cardiva fue la comercializaci¨®n y distribuci¨®n de material m¨¦dico, primero en el norte y m¨¢s tarde en todo el territorio espa?ol desde mediados de los a?os noventa. Un modelo de negocio que, sin embargo, no est¨¢ exento de riesgo. ¡°Distribuir siempre va a ser necesario, porque habr¨¢ empresas de material m¨¦dico peque?as o medianas con productos innovadores que necesitan que alguien los introduzca en el mercado. Pero supone un peligro: a veces esas empresas se hacen grandes y ya no les hacemos falta o las compran multinacionales y tampoco nos necesitan¡±, explica Albert Sanju¨¢n. Con el objetivo de diversificar, el primer paso de la compa?¨ªa fue adquirir Dispotex en 2002, una empresa familiar de cobertura quir¨²rgica, de M¨¢laga. As¨ª se convirtieron en fabricantes.
Exportaciones
Modernizaron la planta y hoy tienen el proceso de fabricaci¨®n integrado, desde la laminaci¨®n del tejido al corte o la esterilizaci¨®n final de batas, pa?os, s¨¢banas o protectores de equipamiento. Un tercio de su producci¨®n se exporta a m¨¢s de 70 pa¨ªses, de Lituania a Chile, T¨²nez o L¨ªbano. El resto se vende en Espa?a, sobre todo al Servicio Andaluz de Salud ¡ªsu mejor cliente¡ª, ¡°pero tambi¨¦n a otros centros p¨²blicos y privados del resto del pa¨ªs¡±, se?ala Francisco Roca, director gerente de Cardivais, cuyas instalaciones malague?as acogen a 160 trabajadores. Su especializaci¨®n son los packs adaptados a los requisitos de cada hospital: en un solo paquete se incluye todo necesario para una intervenci¨®n quir¨²rgica, ahorrando excesos de uso de material y, tambi¨¦n, espacio. ¡°Esa diferenciaci¨®n nos permite fabricar en Espa?a¡±, subraya Roca, que destaca la existencia de unas instalaciones propias en China, centradas en los procesos manuales ¡°porque no hay otra manera de ser competitivos¡±, sentencia.
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