Las empresas buscan aliados en la academia

La uni¨®n hace la fuerza. Y de ello hay una muestra reciente: la colaboraci¨®n entre universidades y empresas que en esta pandemia permiti¨® el desarrollo en tiempo r¨¦cord de una vacuna contra la covid-19. La crisis sanitaria puso a prueba la capacidad de reacci¨®n y comunicaci¨®n entre compa?¨ªas y centros de investigaci¨®n, cuyos lazos se iban entrelazando con un mismo fin: salvar millones de vidas. No ser¨¢ la ¨²ltima vez que se vea un ejercicio de esta ¨ªndole. En la lucha contra el cambio clim¨¢tico y la b¨²squeda de nuevas soluciones energ¨¦ticas nuevamente vuelven a converger las ideas y el ingenio de ambos lados. Porque si algo ha quedado claro en estos tres ¨²ltimos a?os, es que la investigaci¨®n y las ¨²ltimas innovaciones no solo est¨¢n en manos de los centros educativos, sino tambi¨¦n en las empresas privadas.

¡°La investigaci¨®n ya no se hace como antes¡±, afirm¨® Joana Frontela, responsable del Centro de Investigaci¨®n de Cepsa, durante un encuentro organizado por Retina. Ahora, dice la experta, se involucra en todos los pasos del proceso a distintos perfiles para que aporten su conocimiento en cada una de las etapas. ¡°Integramos la parte legal, la parte del negocio¡­ porque todos tienen que jugar determinadas fichas en la partida. Ya no se hacen los proyectos de investigaci¨®n 100% centrados en los experimentos. Ahora hay que meter a todos los actores que van a opinar y van a condicionar el proyecto¡±, argument¨® Frontela durante su participaci¨®n en el evento titulado Investigaci¨®n y ciencia para acelerar la transici¨®n energ¨¦tica, que cont¨® con la colaboraci¨®n de Cepsa.

Ello requiere de un v¨ªnculo a¨²n m¨¢s cercano con las universidades e instituciones p¨²blicas porque son las que aportan gran parte de los perfiles que requieren las grandes empresas. ¡°Trabajamos con la academia, con el CSIC [Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas] y con otros centros tecnol¨®gicos para desarrollar algunas etapas del proyecto de investigaci¨®n. Ellos tienen un expertise de muchos a?os y en much¨ªsimas disciplinas¡±, destac¨® Frontela. ¡°Establecemos contratos de colaboraci¨®n o dirigimos tesis, recibimos alumnos de las universidades que nos aportan ese conocimiento fundamental y esa frescura de la gente joven que se acopla en nuestros proyectos de investigaci¨®n¡±, dijo la representante del Centro de Investigaci¨®n de Cepsa, que se ha convertido en una de las piezas clave para el futuro de la compa?¨ªa.

¡°Somos el motor de innovaci¨®n de la empresa¡±, afirm¨® en el encuentro, que fue dirigido por Jaime Garc¨ªa Cantero, director de Retina. Sus proyectos est¨¢n poniendo el foco en el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas energ¨¦ticas que ayudar¨¢n a la sociedad a dar el salto hacia un futuro m¨¢s sostenible. ¡°Tenemos proyectos de reducci¨®n de CO?, de producci¨®n de e-fueles [combustibles verdes o sint¨¦ticos], de hidr¨®geno, de biocombustibles y de combustibles avanzados. Estos proyectos que antes toc¨¢bamos un poco de refil¨®n est¨¢n bien integrados y dedicamos el 70% del esfuerzo investigador porque es el camino. La compa?¨ªa est¨¢ firmemente comprometida¡±, agreg¨® Frontela. El reto es que todas estas innovaciones lleguen a la mayor parte de la sociedad y as¨ª dar un fuerte impulso a la sostenibilidad. ¡°Hay tecnolog¨ªas que ya se conocen, lo que hay que hacer es optimizarlas y conseguir que su precio sea razonable para que todo el mundo tenga acceso a ellas¡±, coment¨® en el mismo evento Enrique Sastre, director del Instituto de Cat¨¢lisis y Petroleoqu¨ªmica del CSIC.

¡°Estamos en un momento crucial¡±, a?adi¨® Rosa Mar¨ªa Mart¨ªn Aranda, vicerrectora de Investigaci¨®n, Transferencia del Conocimiento y Divulgaci¨®n Cient¨ªfica de la UNED. Actualmente, no solo se tiene una relaci¨®n m¨¢s estrecha entre la academia y las empresas, sino tambi¨¦n se est¨¢ en un contexto en el que los desaf¨ªos medioambientales cuentan con un gran apoyo financiero gracias a los fondos Next Generation EU. ¡°Invertir m¨¢s en ciencia y preparar a m¨¢s cient¨ªficos, eso es lo m¨¢s importante¡±, afirm¨®. Pero la experta de la UNED resalt¨® que los recursos hay que gan¨¢rselos. ¡°No te llegan del cielo¡­, hay que trabajar mucho¡±. En temas de formaci¨®n profesional, dijo la especialista universitaria, el dinero ha sido agua de mayo para aquellas personas que una vez concluida su tesis doctoral quieren seguir con su investigaci¨®n. ¡°Pueden coger una beca que les permite ir a cualquier sitio del mundo para formarse y luego regresar [a Espa?a]. Ese es el compromiso de los fondos europeos y es una maravilla porque se tiene acceso a redes que son inalcanzables para una universidad p¨²blica¡±, asever¨®.

Apoyo financiero

La pandemia, abund¨® Sastre, ha cambiado radicalmente la concepci¨®n de la financiaci¨®n. ¡°Se ha demostrado que hab¨ªa que dar m¨¢s fondos para la investigaci¨®n en general. Los cient¨ªficos siempre nos quejamos de que es poco. Pero es verdad que se ha notado un incremento en los presupuestos destinados a la ciencia¡±, argument¨® el experto. Este man¨¢ de recursos llega en un momento clave para cerrar la brecha con aquellas zonas en donde se gasta m¨¢s en ciencia y desarrollo. Entre 2014 y 2019, las empresas europeas crecieron de media un 40% m¨¢s despacio que sus pares estadounidenses e invirtieron un 40% menos en investigaci¨®n y desarrollo (I+D), de acuerdo con un estudio de McKinsey Global Institute.

Sobre todo, se ha entendido que invertir en I+D es correr un riesgo, ya que se plantean algunos retos cuyos resultados no se pueden solventar en un corto plazo, asegur¨® Sastre. Arriesgarse, sin embargo, vale la pena. ¡°La sociedad no estar¨ªa al nivel de ahora si no hubi¨¦ramos invertido en investigaci¨®n¡±, destac¨® Frontela. ¡°Sin innovaci¨®n no vamos a ning¨²n sitio¡­ Esto es un principio¡±, dijo la representante de Cepsa, que ahora busca nuevas soluciones para facilitar la convivencia entre los combustibles f¨®siles y las nuevas tecnolog¨ªas. ¡°Tenemos ahora mismo varias l¨ªneas abiertas para conseguir integrar otras fuentes en la cadena de producci¨®n de combustibles¡­ Eso es quiz¨¢ nuestro reto m¨¢s tangible¡±, concluy¨®.