Abrir una franquicia puede ser un camino plagado de minas legales

Las franquicias buscan retomar el vuelo tras la ca¨ªda de los ingresos por la pandemia. Pero en la misi¨®n de volver a la senda del crecimiento ¡ªen 2019 facturaron 26.000 millones de euros¡ª no ayudan los ecos de guerra entre franquiciados (empresarios aut¨®nomos que invierten en un local bajo el paraguas de una marca de renombre) y franquiciadores (grupos que facilitan que se replique una idea de negocio rentable). Historias de David contra Goliat donde la piedra en la honda son acusaciones de i...

Las franquicias buscan retomar el vuelo tras la ca¨ªda de los ingresos por la pandemia. Pero en la misi¨®n de volver a la senda del crecimiento ¡ªen 2019 facturaron 26.000 millones de euros¡ª no ayudan los ecos de guerra entre franquiciados (empresarios aut¨®nomos que invierten en un local bajo el paraguas de una marca de renombre) y franquiciadores (grupos que facilitan que se replique una idea de negocio rentable). Historias de David contra Goliat donde la piedra en la honda son acusaciones de incumplimientos de contratos, abandonos, competencia desleal y, en los casos m¨¢s graves, de estafa. La ¨²ltima de estas batallas envuelve a la francesa Carrefour, demandada por cuatro exgestores de tiendas que le reclaman 600.000 euros por incumplimiento de contrato, desabastecimiento y competencia desleal.

La abogada que defiende a estos aut¨®nomos, Andrea Garc¨ªa, del bufete Garc¨ªa-L¨¢zaro Abogados, habla de un abuso continuado contra sus clientes, supuestamente enga?ados para abrir negocios abocados a la quiebra y luego abandonados por el gigante de distribuci¨®n alimentaria. Garc¨ªa expone un patr¨®n donde, antes de embarcarse en el proyecto, los inversores reciben informes con previsiones de ventas abultadas y garant¨ªas de rentabilidad que ¡°no se cumplen¡±, lo que fuerza a los empresarios a bajar la persiana tarde o temprano.

Algunos franquiciados, cuenta la letrada, se quejan de que Carrefour abre tiendas de gama market a escasos metros de locales tipo express, lo que provoca que gerentes bajo una misma marca entren en conflicto por las ventas. ¡°El problema de competencia es real, puesto que la primera cuenta con un surtido que cubre la compra semanal del consumidor, en cambio las franquicias express tienen impuesto por la marca la comercializaci¨®n de ciertos productos y no cubren las necesidades semanales del cliente¡±, una desventaja casi imposible de salvar para uno de los franquiciados. La mercantil francesa no ha respondido a las peticiones lanzadas por este medio para confirmar la existencia de estas demandas.

Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez-Montes, abogado de Cremades & Calvo-Sotelo Abogados, comanda junto con el abogado Rafael Franco una demanda colectiva representando a m¨¢s de 80 exgestores de franquicias contra el grupo Restalia, que engloba marcas como 100 Montaditos, La Sure?a, The Good Burguer (TGB) o Pepe Taco. Los franquiciados denunciaron en 2021 a la mercantil por supuestos delitos inform¨¢ticos, coacciones, blanqueo de capitales¡­ y, adem¨¢s, se presentan como v¨ªctimas de una red creada para exprimir sus ahorros con falsas promesas. Fuentes de Restalia subrayan a este medio que a¨²n no han sido notificados como parte del proceso y defienden que ¡°ni la compa?¨ªa ni ninguno de sus directivos o empleados ha cometido delito alguno¡±. Por su parte, Gonz¨¢lez-Montes asegura que las disfunciones en los gastos y las ganancias en los informes preliminares llegaban a ser del 200% y coincide con Garc¨ªa en que la rotaci¨®n de franquiciados es un sistema dise?ado para beneficiar a las propietarias al cobrar siempre un canon. ¡°Si cada a?o caen 100, entran 100 nuevos¡±.

Acusaciones de balances falseados y abusos tambi¨¦n han ca¨ªdo en el tejado de la cadena de supermercados Dia. En 2019, la mercantil perdi¨® dos pleitos en Tarragona y fue condenada a abonar m¨¢s de 100.000 euros a dos exgerentes por ¡°trato abusivo¡± y ¡°pr¨¢cticas enga?osas¡±. Fuentes de la cadena, que en la actualidad cuenta con 1.400 tiendas comandadas por emprendedores, aseguran que casos como este son ¡°situaciones puntuales en el contexto de la antigua direcci¨®n¡± y que la litigiosidad de su sistema es ¡°baja¡±.

Nieves Monteser¨ªn, abogada de Mart¨ªnez-Echevarr¨ªa, despacho que ha gestionado muchas de estas reclamaciones, define estos litigios como una suerte de ¡°partidos de tenis¡±, donde, cuando surge el pleito, ¡°la franquicia demanda al gerente de vuelta y le acusa de incumplir sus obligaciones¡±. Con esta estrategia, las multinacionales buscan aminorar las cuant¨ªas de las indemnizaciones y compensar un incumplimiento por otro.

La paradoja es que el contrato de franquicia, un acuerdo problem¨¢tico en vista del reguero de problemas judiciales que deja, no est¨¢ regulado en el C¨®digo Civil. No al menos como un ¡°contrato t¨ªpico¡±, explica Jos¨¦ Luis Montes, letrado que tambi¨¦n gestiona demandas contra McDonald¡¯s por este tipo de roces. En opini¨®n del jurista, es necesaria ¡°una ley para acabar con los abusos que se est¨¢n cometiendo contra los franquiciados en los ¨²ltimos a?os¡±.

Red criminal

Definir cu¨¢ndo una franquicia es una estafa es una cuesti¨®n espinosa. En este debate, la clave, inciden los expertos, es poner la lupa en la intenci¨®n de la cadena. O, en otras palabras, ser capaces de demostrar que la franquiciadora tram¨® una aut¨¦ntica maquinaria de contratos y de obligaciones dise?ada para enga?ar a una pluralidad de personas. ¡°Si se entregan datos irreales con el ¨²nico fin de atraer a franquiciados a una red que se sabe que no es rentable, nos encontramos ante una estafa¡±, se?ala la abogada Monteser¨ªn.

Pero llevar a la c¨¢rcel a un empresario por este motivo es dif¨ªcil (y costoso). Demostrar la existencia de un entramado delictivo requiere pruebas, abogados, procuradores e informes periciales, y siempre existe el peligro de confundir con un crimen lo que puede ser una simple ri?a entre las partes de un contrato. En este sentido, la tendencia en tribunales ¡°es que estos procedimientos no prosperen¡±, dice Juan Ignacio Navas Marqu¨¦s, de Navas & Cusi abogados, porque ¡°los jueces son reticentes a abrir la v¨ªa penal cuando se trata de contratos mercantiles¡±. En todo caso, si la sangre llega al r¨ªo, las condenas por organizar una telara?a de franquicias fraudulentas pueden alcanzar hasta los seis a?os de prisi¨®n.