Nuevos anticuerpos ante el ajuste del BCE
El desendeudamiento y el mercado laboral act¨²an de momento como p¨ªldoras inmunitarias
La respuesta de la econom¨ªa espa?ola a la subida de tipos de inter¨¦s no deja de sorprender. Casi todos los anteriores ciclos de endurecimiento monetario ¡ªmotivados, como ahora, por la necesidad de luchar contra la inflaci¨®n¡ª hab¨ªan generado una recesi¨®n. En este caso, sin embargo, la econom¨ªa resiste mejor de lo previsto, a tenor del dato de crecimiento del segundo trimestre, un notable 0,4%, pr¨¢cticamente lo mismo que en los tres trimestres anteriores. En el mismo...
La respuesta de la econom¨ªa espa?ola a la subida de tipos de inter¨¦s no deja de sorprender. Casi todos los anteriores ciclos de endurecimiento monetario ¡ªmotivados, como ahora, por la necesidad de luchar contra la inflaci¨®n¡ª hab¨ªan generado una recesi¨®n. En este caso, sin embargo, la econom¨ªa resiste mejor de lo previsto, a tenor del dato de crecimiento del segundo trimestre, un notable 0,4%, pr¨¢cticamente lo mismo que en los tres trimestres anteriores. En el mismo periodo, el coste del dinero se ha encarecido vertiginosamente y el eur¨ªbor cotiza ya por encima del 4%.
Las explicaciones m¨¢s inmediatas ¡ªabaratamiento de la energ¨ªa, recuperaci¨®n del turismo, fondos Next Generation¡ª se quedan cortas, porque no bastan para entender la aparente inmunidad de las variables m¨¢s sensibles a la subida de tipos de inter¨¦s: la inversi¨®n se increment¨® nada menos que un 4,6% en el segundo trimestre.
La aceleraci¨®n del ritmo de ejecuci¨®n de los fondos europeos es un factor. Otro, crucial en un contexto de subida de tipos, el desendeudamiento de las empresas y de los hogares. Tras el shock de la pandemia, las empresas reanudaron el proceso de reducci¨®n de pasivos, de modo que su deuda se sit¨²a ya por debajo del nivel prepandemia y es casi la mitad que en el anterior ciclo de subida de tipos, que coincidi¨® con la crisis financiera. Asimismo, las familias han aligerado sus balances, aprovechando la subida del eur¨ªbor para amortizar pr¨¦stamos hipotecarios. Su situaci¨®n financiera es, por tanto, significativamente m¨¢s holgada que en el momento del estallido de la crisis financiera. El nivel de deuda privada es tambi¨¦n menor que en otros pa¨ªses de nuestro entorno, especialmente Pa¨ªses Bajos, Finlandia y Suecia, algo que tambi¨¦n contribuye a explicar el buen tono de la econom¨ªa espa?ola en el seno de la OCDE.
Bien es cierto que el elevado peso de los pr¨¦stamos hipotecarios a tipo variable es un factor de vulnerabilidad. El foco de atenci¨®n debe estar en las personas con menores niveles de renta, y es importante que las medidas dirigidas a este colectivo se refuercen, trat¨¢ndose de una cuesti¨®n social acuciante. Pero, a nivel macroecon¨®mico, el desendeudamiento parece estar amortiguando el impacto financiero de la subida de los tipos de inter¨¦s.
El comportamiento del mercado laboral es otro factor diferencial en relaci¨®n con ¨¦pocas anteriores. La moderaci¨®n del IPC junto con los acuerdos salariales y la incesante creaci¨®n de empleo han aportado un impulso al poder adquisitivo, contribuyendo a contener el impacto de la restricci¨®n monetaria en la renta de los hogares. El consumo privado rebot¨® en el segundo trimestre, quebrando la senda negativa de los dos trimestres anteriores.
Pero no echemos las campanas al vuelo, porque las se?ales de desaceleraci¨®n se han multiplicado. Nuestra econom¨ªa, muy dependiente del exterior, no puede desacoplarse del par¨®n de la eurozona, especialmente de Alemania. Las exportaciones, protagonistas de nuestra recuperaci¨®n pospandemia, dan s¨ªntomas de debilitamiento. El sector industrial se resiente, y las expectativas para los pr¨®ximos meses no son halag¨¹e?as (el indicador PMI de gestores de compra de las manufacturas se sit¨²a en terreno contractivo). Por otra parte, la subida de tipos de inter¨¦s no se ha trasladado todav¨ªa por completo a la econom¨ªa. La encuesta de pr¨¦stamos bancarios apunta a una fuerte reducci¨®n de la demanda de cr¨¦dito. Adem¨¢s, el BCE podr¨ªa dar una nueva vuelta de tuerca en septiembre, apoy¨¢ndose en la resiliencia de los precios, y sobre todo su presidenta, Christine Lagarde, advierte de que mantendr¨¢ los tipos durante un periodo m¨¢s prolongado de lo vaticinado.
Con todo, la econom¨ªa espa?ola ha dejado atr¨¢s algunas de sus r¨¦moras hist¨®ricas como la querencia por la deuda privada y la volatilidad del mercado laboral, lo que est¨¢ permitiendo encarar el ciclo monetario en mejor posici¨®n desde el punto de vista macroecon¨®mico. Queda por apuntalar estos resultados con reformas e inversiones que nos permitan abordar los grandes desaf¨ªos econ¨®micos, presupuestarios y sociales de nuestros tiempos.
PIB
En el segundo trimestre del año, el PIB español avanzó un 0,4%, un ritmo similar al de los tres trimestres anteriores, pero con un cambio notable en su composición: ahora es la demanda interna la que lidera la actividad, mientras que la aportación del sector exterior es negativa, como consecuencia del enfriamiento de los mercados internacionales. Desde el lado de la oferta, los servicios y la construcción lideran el crecimiento de la actividad, mientras que la industria manufacturera se contrae y la agricultura cae un 8,4%, el segundo mayor descenso de la serie histórica, en un contexto de sequía.
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