Inflaci¨®n y pol¨ªticas sociales

El 31 de diciembre veremos c¨®mo decae el paquete de ayudas puesto en marcha en marzo de 2022 para hacer frente a la crisis de precios generada por la invasi¨®n rusa de Ucrania. La evoluci¨®n de la inflaci¨®n a lo largo de 2023, aun lejos de los objetivos de pol¨ªtica monetaria, apuntan a una desaceleraci¨®n de los precios, y el alza de los tipos de inter¨¦s encarecer¨¢ en gran medida el recurso a la deuda p¨²blica, en un pa¨ªs que tiene como objetivo para 20...

El 31 de diciembre veremos c¨®mo decae el paquete de ayudas puesto en marcha en marzo de 2022 para hacer frente a la crisis de precios generada por la invasi¨®n rusa de Ucrania. La evoluci¨®n de la inflaci¨®n a lo largo de 2023, aun lejos de los objetivos de pol¨ªtica monetaria, apuntan a una desaceleraci¨®n de los precios, y el alza de los tipos de inter¨¦s encarecer¨¢ en gran medida el recurso a la deuda p¨²blica, en un pa¨ªs que tiene como objetivo para 2024 situar su d¨¦ficit p¨²blico en el entorno del 3%, de acuerdo con el plan presupuestario enviado a Bruselas el 15 de octubre. En definitiva, Espa?a no tiene demasiado espacio fiscal para dar continuidad a las medidas de apoyo, y con una inflaci¨®n en el entorno del 3,5%, alta pero no excesivamente dolorosa, podr¨ªa decirse que las razones para mantener el apoyo fiscal a las familias se han diluido.

No obstante estas razones, las consecuencias sociales de la crisis de precios se han mantenido a lo largo de 2023, sobre todo en los impactos generados en las familias m¨¢s vulnerables y en las m¨¢s endeudadas, que han visto crecer notablemente el coste de su deuda, con un eur¨ªbor que se sit¨²a ya ampliamente por encima del 4%. En estas condiciones, cabe preguntarse si no ser¨ªa deseable reconsiderar la decisi¨®n que retirar plenamente los apoyos fiscales.

En un estudio desarrollado por el Banco Central Europeo y el Centro de Investigaciones Conjuntas de la Comisi¨®n Europea, donde se ha evaluado el impacto de las medidas por deciles de renta, se se?ala que, en el caso de Espa?a, las medidas de protecci¨®n tomadas fueron claramente insuficientes para sostener la p¨¦rdida de poder adquisitivo de las familias con mayor desventaja. Son, adem¨¢s, estas familias las que m¨¢s han sufrido las consecuencias del alza de precios, con una p¨¦rdida de poder adquisitivo de cerca de un 15%. El impacto de las medidas de apoyo, en el caso de las familias m¨¢s empobrecidas, s¨®lo consigui¨® mitigar parcialmente los efectos de la inflaci¨®n, de manera que, tras la aplicaci¨®n de las medidas, el empobrecimiento en t¨¦rminos reales se situaba por encima del 5% de la renta familiar disponible, el doble que la p¨¦rdida experimentada por las familias m¨¢s adineradas, que tambi¨¦n se beneficiaron de buena parte de las pol¨ªticas puestas en marcha, como la rebaja del IVA o los subsidios a los combustibles.

En otras palabras, los efectos de las pol¨ªticas puestas en marcha en Espa?a han mostrado un menor efecto redistributivo que el promedio de los pa¨ªses examinados en el estudio, de manera que lo que podemos esperar es que la inflaci¨®n haya incidido en incrementar la desigualdad de la renta en uno de los pa¨ªses europeos que, pese a los avances de los ¨²ltimos a?os, sigue manteniendo uno de los mayores niveles desigualdad de renta y personas en riesgo de pobreza.

La ca¨ªda de la inflaci¨®n a niveles compatibles con la pol¨ªtica monetaria del Banco Central Europeo no debe hacernos olvidar los negativos efectos distributivos que ha tenido esta crisis y la necesidad de seguir fortaleciendo los apoyos para las personas m¨¢s vulnerables. De acuerdo con los an¨¢lisis de Luis Ayala y Olga Cant¨®, de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares, la historia reciente de nuestra econom¨ªa muestra que la desigualdad crece r¨¢pidamente en las crisis y cae muy lentamente en las recuperaciones. La inflaci¨®n ha castigado particularmente a los que se encontraban en peor situaci¨®n y las medidas tomadas no han sido suficientes para mitigar ese efecto.

Siendo as¨ª, la nueva legislatura que est¨¢ a punto de alzar el vuelo deber¨ªa tener en cuenta la conveniencia de reexaminar la decisi¨®n de retirar todas las medidas de apoyo, y quiz¨¢ ser¨ªa apropiado mantener aquellas que m¨¢s pueden hacer por reducir la desigualdad, reforzando as¨ª el apoyo p¨²blico a los hogares que m¨¢s est¨¢n sufriendo las consecuencias de la inflaci¨®n, donde efectivamente, viene lloviendo sobre mojado desde la crisis de 2008. La situaci¨®n fiscal no permite demasiados esfuerzos, pero tenemos, en el marco de la nueva andadura parlamentaria, el tiempo suficiente para avanzar en la reforma tributaria que Espa?a necesita para dotar al sector p¨²blico de los recursos necesarios para desarrollar estas ¡ªy otras¡ª pol¨ªticas.

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