Bobby Jain, el ¨²ltimo invitado a la fiesta multimillonaria de los ¡®hedge funds¡¯
El antiguo gestor de Credit Suisse y de Millenium crea una firma multiestrategia que nace con 5.300 millones de d¨®lares
Los hedge funds multiestrategia se han convertido en el veh¨ªculo de inversi¨®n de moda en Wall Street. Al calor del ¨¦xito de ense?as como Citadel y Millennium, otras firmas que pretenden emularlas han ido surgiendo una tras otra. Con frecuencia, las promueven gestores de las dos grandes que quieren independizarse. El ¨²ltimo en hacerlo ha sido Robert Bobby Jain, antiguo alto cargo de Millennium, que ha captado 5.300 millones de d¨®lares para su nuevo fondo multiestrategia. Es el ¨²ltimo gran invitado a la multimillonaria fiesta de un tipo de veh¨ªculo que ha crecido como la espuma.
El mundo de los hedge funds supuso una revoluci¨®n en las finanzas que permiti¨® sistematizar todo tipo de estrategias, algunas ya existentes y otras nuevas. A diferencia de los fondos de inversi¨®n tradicionales, que ¡ªsimplificando¡ª tratan de seleccionar una cartera de activos de calidad que se revaloricen a largo plazo, dentro de su universo de inversi¨®n (renta fija, variable, sectores, zonas geogr¨¢ficas...) los hedge funds fueron buscando enfoques y oportunidades sin explotar. Algunos se especializaron en arbitraje (diferencias de precios no justificadas), otros en eventos (como fusiones, opas), otros en ataques bajistas (contra empresas sobrevaloradas), algunos usan m¨¦todos cuantitativos avanzados, otros toman decisiones m¨¢s instintivas, algunos crearon nuevas formas de aproximarse a los derivados, a los mercados de bonos, a la inversi¨®n en Bolsa... Y luego est¨¢n los que hacen todo eso a la vez: son los hedge funds multiestrategia.
Esas firmas centralizan cuestiones como el acceso a capital, la gesti¨®n de riesgo, el an¨¢lisis macroecon¨®mico, la plataforma tecnol¨®gica y otras funciones corporativas, pero luego tienen una gran flexibilidad y una especie de competici¨®n interna por ver qui¨¦n aporta las mejores estrategias de inversi¨®n. Cada equipo se ocupa de invertir con su estrategia y en su mercado. La diversificaci¨®n reduce el riesgo y permite lograr rentabilidades altas incluso en entornos adversos. De hecho, es cuando demuestran todo su potencial. Se han convertido en una alternativa a otras formas de inversi¨®n como los fondos de capital riesgo. Una persona del sector los compara con un hospital general, con algunas funciones centralizadas, pero con especialistas en las diferentes patolog¨ªas.
La retribuci¨®n de las decenas o cientos de gestores no depende tanto de los beneficios del grupo, como de la rentabilidad de la cartera que gestionan. Si lo hacen bien, el grupo les entrega m¨¢s fondos para gestionar. Si lo hacen mal, los despide. El sector se rige por una meritocracia salvaje, pero tambi¨¦n est¨¢ marcado por una guerra por el talento, con enormes bonus e incentivos para los gestores exitosos.
Ken Griffin, el fundador de Citadel, se ha convertido en el 34? hombre m¨¢s rico del mundo, con una fortuna valorada en 41.800 millones de d¨®lares, seg¨²n el ¨ªndice de multimillonarios de Bloomberg, gracias a la firma que fund¨® en 1990. Citadel es multiestrategia porque tiene unidades de macro, acciones, materias primas, inversi¨®n cuantittiva y luego, dentro de cada una de esas ¨¢reas tambi¨¦n es multiestrategia, porque est¨¢ organizado en los llamados pods, cada uno con su mini estrategia dentro de ese mercado.
Griffin es pionero en la contrataci¨®n de matem¨¢ticos y en la introducci¨®n de programas inform¨¢ticos basados en algoritmos para predecir el comportamiento de los mercados. Paga fortunas a sus empleados exitosos y tiene donde elegir. ¡°Nuestra capacidad para contratar profesionales experimentados en Citadel no tiene parang¨®n¡±, dec¨ªa en su ¨²ltima carta a los inversores. ¡°Este a?o, por ejemplo, hemos recibido m¨¢s de 100.000 solicitudes de estudiantes universitarios y de posgrado para puestos en nuestros programas de jornada completa y de pr¨¢cticas dentro de la familia Citadel. Seleccionaremos una peque?a fracci¨®n del 1% de estos solicitantes incre¨ªblemente talentosos, manteniendo los est¨¢ndares excepcionalmente altos que establecemos para el talento¡±.
El fundador de Millennium, el otro hedge fund multiestrategia m¨¢s exitoso, es Izzy Englander, cuya fortuna personal est¨¢ valorada en 13.300 millones de d¨®lares. Mientras que Citadel tiene un funcionamiento m¨¢s jer¨¢rquico y uniforme (dentro de la relativa competencia interna entre los gestores de carteras), la operativa de Millennium siempre ha sido m¨¢s descentralizada, con sus ventajas e inconvenientes. Alguien del sector lo compara con un aeropuerto que alquilase los fingers y los mostradores de facturaci¨®n, pero que dejase a cada uno funcionar a su manera.
Emprender su propio camino
Bobby Jain est¨¢ lanzando su nuevo hedge fund tras abandonar Millennium. Trabaj¨® durante m¨¢s de dos d¨¦cadas en Credit Suisse, donde ocup¨® varios cargos, entre ellos el de responsable mundial de gesti¨®n de activos. En Millennium comparti¨® el cargo de director de Inversiones con Englander. Durante sus siete a?os all¨ª, ayud¨® al gigante a impulsar nuevas estrategias, contratar personal, actualizar tecnolog¨ªas y desarrollar su sistema de control de riesgos. En su etapa, los activos de Millennium se duplicaron hasta alcanzar los 60.000 millones de d¨®lares. Luego, Jain, casado y con tres hijos, con los que vive en Manhattan (Nueva York) sinti¨® la necesidad de emprender su propio camino.
Jain Global protagoniza el mayor estreno desde el debut r¨¦cord de ExodusPoint Capital Management, el hedge fund fundado por Michael Gelband, otro empleado de Millennium que sali¨® de la firma y que capt¨® 8.000 millones de d¨®lares para su lanzamiento en 2018. A la fiesta se ha apuntado tambi¨¦n otro antiguo alumno de la misma firma, el espa?ol Diego Meg¨ªa, cuya firma Taula Capital Management acaba de empezar a operar tambi¨¦n con unos 5.000 millones de d¨®lares. Mientras que Gelband rompi¨® amarras con su ¨¦xodo, Meg¨ªa se separ¨® de Millennium en buenos t¨¦rminos y de hecho ha recibido 3.000 millones de su antigua casa para gestionar en Taula. Meg¨ªa fue contratado por Citadel en 2017 para crear y liderar un equipo global de negociaci¨®n de bonos p¨²blicos. Tras dos a?os en dicha firma, se uni¨® a Millennium en 2019.
La firma de Meg¨ªa sigue especializada en estrategias macro, de valor relativo de renta fija y de apuestas sobre riesgo de inflaci¨®n. Aunque tiene varias estrategias, no tiene el tama?o, la complejidad y diversificaci¨®n de riesgo de gigantes como Citadel. Es como si se hubiera escindido una especialidad del hospital general para fundar una cl¨ªnica especializada en una patolog¨ªa concreta.
Bobby Jain ha estado captando fondos en un momento dif¨ªcil. Los hedge funds vivieron un momento dulce con los tipos de inter¨¦s bajos, cuando los inversores quer¨ªan algo de rentabilidad como fuera. Ahora, hay inversores que se conforman con lo que ofrecen los tipos de inter¨¦s en inversiones relativamente seguras. Pese a ello, Jain Global ha contratado a m¨¢s de 200 personas, incluidos m¨¢s de 40 gestores de cartera que invertir¨¢n con media docena de estrategias diferentes.
Los fondos multiestrategia cobran comisiones en funci¨®n del volumen de gesti¨®n de activos (o repercuten los gastos, seg¨²n los modelos), pero adem¨¢s se llevan una parte de los resultados. Para atraer inversores, Jain ha ofrecido que esa comisi¨®n sea indefinidamente del 10% de las ganancias para los inversores que han aportado m¨¢s de 250 millones de d¨®lares. Para las cuentas de menos de 100 millones, la comisi¨®n ser¨¢ del 15% y para los clientes que est¨¦n entre ambas cifras, del 13% del rendimiento.
Las estrategias de inversi¨®n de las grandes firmas del sector siguen dando resultado. Wellington, el fondo estrella de Citadel, gan¨® un 8,1% en la primera mitad del a?o y Millennium, un 6,9%, seg¨²n datos de Bloomberg. Pero cuando los tipos oficiales est¨¢n por encima del 5%, el ¨ªndice S&P 500 ha subido hasta junio casi un 15% y el Nasdaq, un 18%, esas cifras impresionan menos. La verdadera fiesta de esos hedge funds suele ser cuando a los dem¨¢s les va mal.
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