Wall Street declara el estado de felicidad permanente: sube un 150% desde la pandemia (y nadie ve a¨²n su techo)
La Bolsa de EE UU est¨¢ en m¨¢ximos hist¨®ricos impulsada por los valores tecnol¨®gicos. Los analistas siguen considerando la renta variable como la mejor opci¨®n de inversi¨®n para el segundo semestre
El mundo financiero inicia un segundo semestre del a?o cargado de incertidumbres, pero con las Bolsas, sobre todo las estadounidenses, en m¨¢ximos hist¨®ricos. Ni las tensiones geopol¨ªticas, ni las abruptas subidas en los tipos de inter¨¦s, ni la presi¨®n inflacionista ni el moderado crecimiento econ¨®mico mundial han hecho mella en la renta variable. Las cotizaciones tienen en el sector tecnol¨®gico su particular surtidor de gasolina que las lleva a conquistar cotas hasta ahora v¨ªrgenes. ?Veremos en la segunda mitad de 2024 el techo para las acciones? Pocos de los expertos consultados se atreven a hacer una afirmaci¨®n tan categ¨®rica mientras los beneficios empresariales sigan aguantando el tipo.
En el plano puramente econ¨®mico, las claves para las estrategias de inversi¨®n semestrales volver¨¢n a ser las sospechosas habituales de los ¨²ltimos tiempos, es decir, la evoluci¨®n de la inflaci¨®n en las grandes econom¨ªas y su l¨®gica derivada en las decisiones que tomen los bancos centrales sobre el precio del dinero. Los mercados volvieron a equivocarse esperando una r¨¢pida bajada de tipos tanto en EE UU como en Europa, que finalmente se ha resuelto con una rebaja de un cuarto de punto en la eurozona, hasta el 4,25% el pasado 6 de junio, mientras que el banco central estadounidense (Reserva Federal) sigue anclado en el 5,5%, pendiente de la evoluci¨®n de los precios y de la fortaleza de su econom¨ªa.
Realismo ante expectativas en el mundo de los tipos de inter¨¦s que volvi¨® a impedir durante el primer semestre del a?o la revalorizaci¨®n en el precio de los bonos a largo plazo tan anunciada por los analistas a comienzos de 2024. Todos los bonos de los pa¨ªses desarrollados tienen ahora tipos m¨¢s altos ¡ªrecordemos que el precio del bono se mueve de forma inversa a su rentabilidad¡ª que a inicios del a?o. Destaca el caso de Francia, que, tras las elecciones europeas y su inesperada convocatoria electoral legislativa ante el auge de la extrema derecha, ofrece rentabilidades en sus bonos a 10 a?os del 3,25% frente al 2,68% con las que comenzaba 2024. Un vuelco electoral que se ha convertido en una de las grandes inc¨®gnitas en Europa para la segunda parte del ejercicio. El euro, por su parte, pierde desde enero el 3% de su valor frente al d¨®lar al moverse en los 1,08 d¨®lares.
La fortaleza de las Bolsas ha sido la otra gran sorpresa de la primera mitad del a?o, al adaptarse a la nueva situaci¨®n resumida por la Reserva Federal en ¡°tipos m¨¢s altos durante m¨¢s tiempo¡±. En Europa, el semestre se ha saldado con subidas en torno al 10% ¡ªque tiene a¨²n m¨¢s m¨¦rito despu¨¦s del fant¨¢stico 2023¡ª mientras que en Estados Unidos el empuje tecnol¨®gico, impulsado ahora por la inteligencia artificial (IA), ha elevado el ¨ªndice Nasdaq otro 18%, con subida del 15% para S&P 500.
Pero los retos o amenazas del semestre que acabamos de estrenar no se limitan a precios y tipos. Las recientes elecciones al Parlamento Europeo han abierto la puerta de la pol¨ªtica a los mercados, y ocurrir¨¢ tambi¨¦n en noviembre con las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que ser¨¢n fuente de volatilidad e incertidumbre para el dinero. Los inversores estar¨¢n pendientes de una geopol¨ªtica cada vez m¨¢s compleja y alarmante con la guerra entre Israel y Ham¨¢s, y la invasi¨®n rusa de Ucrania. Como resume Rapha?l Gallardo, economista jefe de la gestora Carmignac, ¡°hemos entrado en una segunda guerra fr¨ªa, que comenz¨® con la invasi¨®n rusa de Ucrania. Es una guerra comercial, una guerra financiera, una carrera armament¨ªstica convencional y una carrera tecnol¨®gica. Esperamos una escalada de las tensiones en la segunda mitad del a?o¡±.
A continuaci¨®n se recogen las previsiones de los expertos para las principales clases de activos con vistas a la segunda mitad del curso.
Renta variable
Los mercados de acciones han sido las estrellas en el comienzo del a?o con subidas de m¨¢s de dos d¨ªgitos. Los gestores, en general, siguen apostando por la renta variable para lo que resta de a?o. Eso s¨ª, plantean la apuesta de una forma maniquea: Estados Unidos frente a Europa, grandes valores contra peque?as y medianas compa?¨ªas, y tecnol¨®gicas en oposici¨®n a energ¨¦ticas y compa?¨ªas de servicios p¨²blicos. Las Bolsas han convivido con ¨¦xito con la subida de tipos a largo plazo y habr¨¢ que ver c¨®mo se desenvuelven en una fase de abaratamiento en el precio del dinero.
La clave del optimismo sobre las acciones es que las empresas seguir¨¢n, seg¨²n el consenso del mercado, aumentando sus beneficios en lo que resta de a?o, con una econom¨ªa estadounidense en suave proceso de desaceleraci¨®n, y una Europa que ya empieza a crecer. Luca Bindelli, jefe de estrategia de inversi¨®n en Lombard Odier, explica que su previsi¨®n es que los beneficios crezcan un 11% en EE UU, el 3% en Europa y el 6% en el Reino Unido, mientras el consenso de analistas maneja expectativas del 11%, 5% y 2%, respectivamente. En esta misma l¨ªnea, Rafael Alonso, analista del sector bancario en Bankinter, considera que la Bolsa es cada vez m¨¢s atractiva por el crecimiento econ¨®mico, la moderaci¨®n de la inflaci¨®n y unos tipos a la baja que permitir¨¢n que los beneficios empresariales aumenten.
Las previsiones hablan de m¨¢s ganancias empresariales en Wall Street frente a Europa, pero muchos analistas prefieren la eurozona para invertir. La explicaci¨®n se encuentra en que la Bolsa estado?unidense est¨¢ m¨¢s cara que la europea, una premisa que se aplic¨® tambi¨¦n a comienzos de este 2024 y que, sin embargo, no ha impedido a este mercado liderar las subidas del semestre anterior. Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM, ve mayor potencial en ¡°acciones de la eurozona, Suiza y Jap¨®n, con valoraciones mucho m¨¢s atractivas que en EE UU, con diferencia, la regi¨®n m¨¢s cara¡±. Aun as¨ª, no aprecia se?ales de burbuja en Wall Street ya que cuenta con s¨®lidos beneficios. ¡°Adem¨¢s, esperamos que contin¨²e el buen comportamiento del sector de tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de los servicios de comunicaci¨®n¡±.
Luis Artero, director de JPMorgan banca privada en Espa?a, tambi¨¦n se muestra optimista sobre la Bolsa europea, apoy¨¢ndose en su valoraci¨®n baja al cotizar a 13 veces los beneficios previstos, en las recompras de acciones que est¨¢n realizando las empresas, y en que el 70% de las ventas de las multinacionales europeas se hacen en el exterior. ¡°Prevemos un crecimiento del beneficio del 6% y una valoraci¨®n de 14,5 veces que llevar¨ªa al mercado europeo a subir el 13% en los pr¨®ximos 12 meses, mientras que el mercado estadounidense de acciones apenas se revalorizar¨ªa en ese periodo¡±, explica.
Tambi¨¦n Claudio Wewel, estratega de divisas para JSS Sustainable, opta por la renta variable europea, ¡°dado que el repunte del sector manufacturero deber¨ªa ayudar especialmente a la econom¨ªa de la zona del euro, impulsada por las exportaciones¡±. Y a?ade: ¡°Europa tambi¨¦n ha creado su propio grupo de l¨ªderes de gran capitalizaci¨®n en sectores como la sanidad, los semiconductores y el comercio minorista. Un aumento del 62% en el gasto militar desde hace una d¨¦cada est¨¢ hinchando las carteras de pedidos de los contratistas de defensa europeos¡±.
Sin embargo, las elecciones europeas han virado el sentimiento de algunos analistas. El banco estadounidense Citi cambiaba de opini¨®n tras la convocatoria electoral en Francia, prefiriendo la inversi¨®n en Wall Street frente al Viejo Continente por el riesgo pol¨ªtico en la eurozona. La gestora Natixis avisa, en un reciente estudio, de que los problemas para Francia, principalmente en el control de las finanzas p¨²blicas, pueden extenderse al conjunto de pa¨ªses.
El equipo de estrategia de Wellington Management tambi¨¦n prefiere a EE UU y Jap¨®n frente a Europa y los mercados emergentes. ¡°Consideramos al primero como nuestro principal mercado desarrollado debido al contexto macroecon¨®mico y a nuestra confianza en el potencial de la IA para seguir apuntalando el crecimiento de los beneficios¡±, explica. ¡°Seguimos siendo esc¨¦pticos respecto a una mejora material en China, teniendo en cuenta los problemas inmobiliarios y de confianza de los consumidores¡±, a?ade.
Por su parte, Gregory Steiner, jefe global de multiactivos en Goldman Sachs, mantiene su apuesta por ¡°los grandes valores estado?unidenses y la renta variable emergente¡±. Respecto a Europa, cree que la actual inflexi¨®n de la din¨¢mica de los beneficios, unida a la mejora del clima macroecon¨®mico y los primeros recortes de los tipos de inter¨¦s oficiales, ¡°podr¨ªa beneficiar al segmento de la peque?a y mediana capitalizaci¨®n¡±.
Esta previsi¨®n de los analistas y gestores, a la que se suman desde Deutsche Bank, por las cotizadas de menor tama?o fue tambi¨¦n un mantra repetido para invertir a principios de a?o, apoyado en r¨¢pidas bajadas de tipos que aliviaran la carga financiera de las empresas m¨¢s modestas por tama?o. Pero no acaba de materializarse del todo. Claudio Wewel indica que los valores peque?os de la zona del euro se beneficiar¨¢n de los recortes del precio del dinero debido a su mayor apalancamiento. Y Michel Saugn¨¦, codirector de inversiones de La Financi¨¨re de l¡¯Echiquier, estima que pronto aparecer¨¢n ¡°puntos de entrada muy atractivos en la renta variable europea, sobre todo en los valores de peque?a capitalizaci¨®n¡±. En general, el experto franc¨¦s muestra su optimismo sobre las acciones al indicar que a los activos de riesgo ¡°a¨²n les quedan d¨ªas de vino y rosas¡±.
Bonos
Apostar por los bonos a largo plazo esperando una ca¨ªda de las rentabilidades y, por tanto, una subida de los precios, volvi¨® a ser un fiasco en el semestre pasado. La deuda p¨²blica a 10 a?os ofrece rentabilidades superiores a las del comienzo de 2024 que se traducen en p¨¦rdidas en sus precios, aunque los cupones que ofrecen mantienen un gran atractivo respecto a los tiempos no tan lejanos de los tipos cero en Europa y Estados Unidos. A inicios del ejercicio, volvieron las presiones inflacionistas y la esperada rebaja de tipos se ha hecho esperar y solo se ha materializado en el BCE con un recorte de 0,25 puntos para situar el precio del dinero en el 4,25%.
En Estados Unidos, la elevada inflaci¨®n y la fortaleza econ¨®mica han aplazado las bajadas de tipos de la Fed y en Europa las elecciones al Parlamento Europeo y la convocatoria electoral en Francia han llenado de inseguridades a la cotizaci¨®n de la deuda soberana que puede contagiar al resto de los pa¨ªses del euro. Este escenario de volatilidad que afecta a las emisiones estatales tambi¨¦n se traslada al escenario de los bonos empresariales, donde, adem¨¢s, se suma la mayor o menor solvencia de las compa?¨ªas que los emiten.
Jim Cielinski, director global de renta fija de Janus Henderson, sit¨²a el momento en el que se encuentran los inversores conservadores: ¡°Salvo que se produzca una sorpresa importante en materia de crecimiento o un shock inflacionista, nos cuesta ver que los principales bancos centrales suban el precio del dinero. Por tanto, el riesgo para los inversores es que los recortes sean menores y m¨¢s lentos de lo esperado¡±. Y a?ade: ¡°Preferimos los mercados europeos a los estadounidenses, ya que la econom¨ªa europea, relativamente m¨¢s d¨¦bil, ofrece m¨¢s visibilidad de una trayectoria de tipos m¨¢s bajos¡±. Adem¨¢s, Ciellinski apuesta claramente por la renta fija: ¡°El elevado riesgo pol¨ªtico en la segunda mitad de 2024 deber¨ªa atraer a los inversores hacia los bonos, que ofrecen cierta protecci¨®n frente a una desaceleraci¨®n m¨¢s pronunciada o una escalada de los riesgos geopol¨ªticos¡±, concluye.
Pero Thomas Maxwell, director de inversiones de la gestora abrdn, ofrece como soluci¨®n intermedia para este momento vol¨¢til en los mercados de bonos la utilizaci¨®n de los plazos m¨¢s cortos. ¡°Los bonos corporativos y la deuda p¨²blica con grado de inversi¨®n a corto plazo nos parecen especialmente atractivos. Gracias a sus elevados rendimientos iniciales, estas inversiones pueden ofrecer una rentabilidad en la mayor¨ªa de los escenarios¡±. Y a?ade: ¡°Nuestro segmento preferido son los bonos corporativos a corto plazo con vencimientos de uno a cinco a?os. Si la rentabilidad de la deuda p¨²blica se mantiene relativamente estable, los inversores pueden beneficiarse de 90 puntos b¨¢sicos adicionales de rendimiento. Mientras tanto, la deuda de alto rendimiento [high yield o bonos basura] muestra poca prima por el riesgo asumido, lo que nos hace ser cautos¡±.
En el caso de Goldman Sachs, sus expertos comparten esta visi¨®n apostando por los bonos europeos, ¡°donde la visibilidad de la trayectoria de desinflaci¨®n y del ciclo de bajada de los tipos es mejor y mantenemos la preferencia por las partes m¨¢s cortas de la curva de rendimientos, que ofrecen mayores retornos y nos parecen mejor valoradas¡±. Tambi¨¦n prefieren mantenerse al margen del segmento de mayor riesgo, el high yield.
Divisas, oro, petr¨®leo
Dicen los expertos que, de todos los mercados financieros, el de divisas es siempre el m¨¢s dif¨ªcil de predecir por las numerosas variables que lo afectan. Sin embargo, las recientes elecciones europeas est¨¢n dejando el panorama m¨¢s despejado, con la ca¨ªda del euro respecto al d¨®lar y la posibilidad de una vuelta a la paridad entre ambas monedas. Un reciente informe de Barclays indica que por cada 15 puntos b¨¢sicos que sube la prima de riesgo francesa en sus bonos a 10 a?os, el euro cae un 0,7%. Los analistas de Citi apuntan a una hip¨®tesis: si el presidente franc¨¦s Emmanuel Macron dimitiese, la prima de riesgo se elevar¨ªa hasta 135 puntos b¨¢sicos, con el euro en los 1,02 d¨®lares.
En Goldman Sachs creen que, con una econom¨ªa estadounidense m¨¢s proteccionista, resultado de las elecciones presidenciales del pr¨®ximo noviembre, el billete verde podr¨ªa fortalecerse frente al resto de divisas. Por ¨²ltimo, Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad, considera que el euro-d¨®lar deber¨ªa moverse en la banda ancha entre 1,05 y 1,11 d¨®lares, con cierta tendencia a la zona baja a corto plazo, ¡°derivado del mayor dinamismo de la econom¨ªa estadounidense¡±.
Muy vinculado a la cotizaci¨®n de las divisas est¨¢ el oro, un activo al que los analistas ven potencial. Desde Bank of America apuntan a una posible revalorizaci¨®n hasta los 3.000 d¨®lares la onza (ahora cotiza en 2.325 d¨®lares). Una previsi¨®n que se basa en el inter¨¦s financiero por el metal amarillo cuando EE UU empiece a bajar tipos. ¡°Las compras en curso de los bancos centrales tambi¨¦n son importantes, y un impulso para reducir la participaci¨®n del d¨®lar en las carteras de divisas probablemente provocar¨¢ m¨¢s compras de oro por parte de estos organismos¡±, explica James Luke, gestor de Schroders. Este experto ve m¨¢s variables para confiar en el potencial del metal precioso: ¡°La fragilidad geopol¨ªtica y fiscal se combinan hoy para forjar un camino hacia un impulso mundial sostenido y m¨²ltiple de los suministros de oro. Esto podr¨ªa desencadenar uno de los mercados alcistas m¨¢s fuertes desde que el presidente Nixon cerr¨® la puerta al oro en noviembre de 1971, poniendo fin a la convertibilidad del d¨®lar¡±.
En el caso de otro de los activos clave, el barril de petr¨®leo, el brent, crudo de referencia en Europa, cotiza en torno a los 87 d¨®lares, un 10% por encima del arranque del a?o. La importancia de su evoluci¨®n se acrecienta ahora por sus efectos en la inflaci¨®n y, derivado de ello, en los tipos de inter¨¦s. En el petr¨®leo luchan fuerzas contrarias en su expectativa de precios: al alza, los recortes del cartel de la OPEP, un mayor dinamismo econ¨®mico global y el riesgo geopol¨ªtico; a la baja, una menor demanda por menor actividad econ¨®mica y la sustituci¨®n paulatina de los combustibles f¨®siles.
Pedro del Pozo espera un barril brent en torno a 85 d¨®lares, con un soporte ¡°muy fuerte¡± en la zona de 80 d¨®lares. ¡°Obviamente, una imprevista y significativa distensi¨®n en Oriente Pr¨®ximo y Ucrania, o bien una fuerte desaceleraci¨®n econ¨®mica no prevista, pueden modificar este escenario claramente a la baja¡±, explica. Francisco Blanch, responsable global de materias primas y derivados de Bank of America, destaca que los inventarios de petr¨®leo han aumentado 1,7 millones de barriles diarios desde mediados de febrero, impulsados en parte por el debilitamiento del crecimiento de la demanda que se desaceler¨® en 890.000 barriles diarios en el primer trimestre del a?o. ¡°El petr¨®leo ceder¨¢ si persisten las r¨¢pidas acumulaciones de inventario¡±. La evoluci¨®n de China, como principal consumidor, ser¨¢ clave en los pr¨®ximos meses.
La inteligencia artificial sostiene la fiebre sobre los valores tecnol¨®gicos
Los agoreros siguen esperando un pinchazo de las grandes tecnológicas al considerar que se encuentran en claros niveles de burbuja. Sin embargo, las acciones siguen fuertes con el paradigma de Nvidia, cuyo valor ha subido el 162% en el primer semestre del año después de una revalorización histórica del 2.975% en el último lustro. La inteligencia artificial (IA) se encuentra detrás del interés de los inversores y los datos de esta compañía sostienen el impulso: en el primer trimestre del año, su beneficio creció el 628% hasta los 14.881 millones de dólares y su facturación, un 262%. El efecto de su evolución en el mercado es brutal. “Desde comienzos de año, la empresa de Jensen Huang ha aportado nada menos que el 35% de las ganancias del S&P 500”, puntualiza Michel Saugné, codirector de inversiones de La Financière de l’Echiquier. La firma de semiconductores para la IA vale en Bolsa 3,10 billones de dólares.
La fiebre de la IA, que ha dado un nuevo e inesperado impulso a las tecnológicas, continuará, según los analistas de la gestora BlackRock. “Siempre que el gasto corporativo en esta IA siga dando sus frutos, favoreciendo las ganancias y los márgenes”. Y añaden: “Si miramos hacia 2023, el dominio de la tecnología es aún más claro: el sector se ha disparado un 100% desde entonces, mientras que el resto del índice subió un 24%. La IA ha ayudado a impulsar ese desempeño superior, al mejorar las ganancias corporativas de las empresas de tecnología”. Se estima que la ganancia de productividad de las empresas que ya se apoyan en esta tecnología es del 18%, según explica Luis Artero, director de JPMorgan banca privada en España.
Frente a los inversores más temerosos, el fenómeno de la IA no ha hecho más que comenzar. “Creemos que empezará a aumentar el valor de los actores de IA de segunda derivada. Esto incluye todo el ecosistema de semiconductores (desde fabricantes de chips avanzados hasta fabricantes de equipos de semiconductores), empresas que ofrecen sistemas de gestión sostenible del agua para centros de datos, proveedores de energía y componentes eléctricos… y la lista continúa. Aunque puede que estas empresas no acaparen los mismos titulares que las tecnológicas de gran capitalización, el impacto de la IA en sus flujos de beneficios podría no ser menos significativo”, concluye Marc Pinto, jefe de acciones estadounidenses de Janus Henderson.
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