La IA entra de lleno en las finanzas
Pese a la incertidumbre que a¨²n genera, esta tecnolog¨ªa deber¨ªa reducir el riesgo de la inversi¨®n, democratizar su acceso y transmitir tranquilidad al cliente
Por cada paso que damos hacia adelante, alguien se queda atr¨¢s. En el mundo financiero resulta evidente que tiene un coste real. Primero hay que entender el tiempo y luego las tecnolog¨ªas. ¡°En realidad, no existe algo as¨ª como el futuro, en singular. Solo hay futuros m¨²ltiples e imprevisibles, que nunca perder¨¢n su capacidad de sorprendernos¡±, relata el escritor Niall Ferguson en El triunfo del dinero (Editorial Debate, 2009). Tras las manecillas del reloj, la tecnolog¨ªa. Y en nuestra era supone un vals entre la inteligencia artificial (IA) y las finanzas. Casi todos los expertos consultados narran sus virtudes, su ritmo y unos pasos acompasados. Quiz¨¢ solo el economista y exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis critique que este baile gira de manera torpe. ¡°La IA, como otros dominios, va a amplificar la volatilidad y traer¨¢ nuevos niveles de riesgos catastr¨®ficos¡±, alerta.
Pero esa voz griega, tal vez, solo la escuchan hoy sus antiguos dioses cerca del Parten¨®n donde vive. ¡°Estamos utilizando la IA para identificar con antelaci¨®n la morosidad en cr¨¦ditos o tarjetas, saber qu¨¦ productos ofrecer al cliente o averiguar la siniestralidad y el fraude en los seguros¡±, detalla Roberto Scholtes, jefe de Estrategia de Singular Bank. ¡°Adem¨¢s, en la gesti¨®n de activos su fin es cribar bonos o acciones entre los miles cotizados¡±. Tambi¨¦n se emplea en el trading (compra-venta) de fondos de alto riesgo (hedge funds).
Pervive una fe casi ciega, que remite a t¨¦rminos que son sin¨®nimos de tecnolog¨ªas avanzadas dentro de la IA. El procesamiento del lenguaje natural resume documentos largos, art¨ªculos, noticias, transcripci¨®n de conferencias, y eso que durante d¨¦cadas se llam¨® ¡°sentimiento de los analistas¡± va quedando atr¨¢s. Son las notas que pulsa David Wright, director de Estrategias Cuantitativas en Pictet AM. Y adem¨¢s: ¡°Las redes neuronales pueden mejorar la exactitud de las predicciones¡±. Todo es de color, como aquella canci¨®n del d¨²o flamenco Lole y Manuel. O no tanto. ¡°Al cliente le da igual que su cartera est¨¦ manejada por IA o no, lo que quiere es que se ajuste a sus necesidades y sentirse tranquilo¡±, observa Celso Otero, gestor de fondos de Renta 4.
La gran pelea est¨¢ en las alucinaciones financieras de la inteligencia artificial generativa. Resultados o recomendaciones fuera de cualquier l¨®gica. La supervisi¨®n humana y el mayor volumen posible de datos bloquean esta locura financiera. ¡°La importancia de las relaciones personales contin¨²a siendo b¨¢sica¡±, subraya Rodrigo Cebri¨¢n, director de Inversiones en Edmond de Rothschild Sucursal en Espa?a.
Un trabajo de McKinsey asegura que, en 2030, hasta el 80% de los nuevos clientes de gesti¨®n de patrimonio (la generaci¨®n X y del milenio) requerir¨¢ un asesoramiento centrado en datos hiperpersonalizados que puedan ofrecerse de forma continua, fluida y eficaz. ¡°Pero la concentraci¨®n de los servicios clave relacionados con la IA en un pu?ado de proveedores podr¨ªan aumentar la fragilidad del mercado. Los reguladores deben adoptar un enfoque coordinado para definir proveedores de servicios cr¨ªticos a terceros¡±, narra por correo electr¨®nico un portavoz del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Un juego de suma cero
Por ahora, el gigante de la computaci¨®n Nvidia, en su informe El comportamiento de la IA en los servicios financieros: tendencias 2024, ha consultado a 400 instituciones globales y el 43% estaba empleando ya inteligencia artificial. La usan para analizar grandes cantidades de datos incluso pensando en construir los mensajes de marketing y experiencias bancarias personalizadas. En el espacio de la inversi¨®n ¡°corriente¡± hay mucho de juego de suma cero. ¡°Si todas las instituciones utilizan esta herramienta no est¨¢ claro que puedan ganar al mercado¡±, avisa Jos¨¦ Azar, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Navarra. ¡°De momento, son m¨¢s habituales en los fondos de alto riesgo; nunca para el cliente minorista¡±. Porque si todos compiten con id¨¦nticas herramientas financieras lo l¨®gico es un empate en los posibles beneficios. ¡°A d¨ªa de hoy, no entraba en productos de IA a menos que a uno le guste mucho el riesgo¡±, recomienda. La teor¨ªa financiera, con su multitud de ensayos, revela que los algoritmos pueden identificar tendencias y oportunidades que el ojo humano no ve. Entonces, se desliza una pregunta. ?Cu¨¢l ser¨¢ la mejor entidad? ?Qui¨¦nes fichen los programadores m¨¢s brillantes y manejen datos muy filtrados?
Lo que cambiar¨¢ seguro es el trabajo del gestor. Estas herramientas dejan mayor tiempo libre para que se dedique a labores comerciales: captar clientes. Tal vez, ahora las entidades medir¨¢n el desempe?o seg¨²n la capacidad de atraer usuarios en vez de conseguir rentabilidad. ¡°No obstante, al igual que sucede en la medicina cuando se trata de asuntos delicados, como la planificaci¨®n financiera y la inversi¨®n, resulta dif¨ªcil imaginar un mundo en el que la interacci¨®n con un chatbot sustituya por completo al di¨¢logo humano¡±, reflexiona Christel Rendu de Lint, directora de Inversiones en Vontobel. En la casa Schroders asumen que estamos viviendo la quinta revoluci¨®n tecnol¨®gica y ¡°que la innovaci¨®n actual, por primera vez, ayuda en el trabajo cognitivo¡±, argumenta Adam Farstrup, responsable de Multiactivos para Am¨¦rica. El futurista (profesi¨®n, sin duda, arriesgada en las finanzas) Raymond Kurzweil prev¨¦ que el auge de la IA culminar¨¢ en la ¡°singularidad tecnol¨®gica¡± all¨¢ por 2050. O sea, un tel¨¦fono inteligente tendr¨¢ la misma capacidad de procesamiento cognitivo que todos los seres humanos del planeta juntos. Adem¨¢s, la fusi¨®n de la IA y las tecnolog¨ªas cu¨¢nticas permitir¨¢ un an¨¢lisis r¨¢pido de los datos y mejorar¨¢ la ciberseguridad. ¡°Y aumentar el desarrollo y la inclusi¨®n financiera en muchas econom¨ªas emergentes¡±, ahondan desde el FMI.
En ese ma?ana existen demasiadas cosas que ¡°asustan¡± porque nadie sabe c¨®mo se van a comportar. Quiz¨¢, mejor, ce?irse al presente. ¡°La IA comienza a permitir que un becario o un j¨²nior haga el trabajo como si tuviera muchos a?os de experiencia, pero todav¨ªa hace falta que sea supervisado por alguien que realmente conozca el negocio¡±, zanja Roberto Scholtes, de Singular Bank. ¡°En la pr¨¢ctica, encontramos pocas estrategias de IA pura [sin vigilancia humana] que se est¨¦n aplicando en los mercados financieros¡±, aporta la entidad trasnacional. Pero la adopci¨®n de la IA sigue ¡°aceler¨¢ndose¡±. La IA vive el principio del comienzo.
Seguros: en manos de chips de litio
Las aseguradoras ya emplean IA para evaluar riesgos, emitir primas y aprobar reclamaciones. Todos los seguros básicos se procesarán de esta manera dentro de nada. Pero ¿qué sucede si su historial de búsqueda influye en un préstamo que piensa solicitar o el tiempo que pasa mirando a la pantalla afecta a su hipoteca? Las decisiones financieras estarán cada vez más controladas por chips de litio. Esto es lo que aguarda frente a un mensaje, generalista y tranquilizador. “Los bancos creen que la que IA generativa, sumada a otros avances tecnológicos recientes, tienen un enorme potencial para mejorar su eficiencia y la experiencia del cliente”, sintetiza Francisco Uría, socio responsable de banca de KPMG España. “No obstante, han optado por hacerlo de forma prudente, preocupados por tener políticas y una gobernanza interna que minimice los riesgos, que también los hay”. Vamos hacia un cruce de caminos que mezcla litio y prudencia.