Una ventana a 2025
Hay tres inc¨®gnitas: la pol¨ªtica econ¨®mica de EE UU, la visi¨®n estrat¨¦gica de la Uni¨®n Europea y el papel de China
Los entrenamientos en la ciudad deportiva del Real Zaragoza ten¨ªan a menudo un componente aleatorio de niebla cerrada o viento casi huracanado (ese querido cierzo zaragozano) que hac¨ªa que los porteros tuvi¨¦ramos que estar siempre preparados y atentos para reaccionar ante las sorpresas repentinas. El a?o 2025 se presenta de manera similar, con un panorama econ¨®mico cargado de incertidumbre y potenciales sorpresas a las que habr¨¢ que reaccionar con rapidez. Quiz¨¢s esto explique por qu¨¦ el consenso de los economistas es tan uniforme, porque la realidad es que nadie sabe muy bien lo que puede pasar. Acomp¨¢?enme en esta columna y naveguemos la incertidumbre juntos.
Hay tres inc¨®gnitas: la pol¨ªtica econ¨®mica de EE UU, la visi¨®n (o su ausencia) estrat¨¦gica de la Uni¨®n Europea y el papel de China. Vayamos por partes.
La principal inc¨®gnita es la pol¨ªtica econ¨®mica de la segunda Administraci¨®n de Trump. ?Hay que tomar sus anuncios seriamente o literalmente? Sabemos que su estrategia se basa en cuatro pilares: mantener los impuestos bajos; liberalizar la econom¨ªa y bajar los precios de la energ¨ªa; reducir y cambiar la composici¨®n de la inmigraci¨®n, y usar los aranceles de manera activa como instrumento para conseguir m¨²ltiples objetivos. Lo que no sabemos es c¨®mo se implementar¨¢n estos cuatro pilares.
Mantener los impuestos bajos implica renovar la bajada de tasas de la primera Administraci¨®n de Trump, que expira en diciembre de 2025 ¡ªes decir, evitar lo que ser¨ªa un fuerte ajuste fiscal¡ª. Es pr¨¢cticamente seguro que se renovar¨¢, ya que los republicanos controlan las dos c¨¢maras del Congreso, pero la inc¨®gnita es si habr¨¢ medidas compensatorias de reducci¨®n del gasto para evitar un aumento del ya abultado d¨¦ficit fiscal, cercano al 7% del PIB. La nueva agencia de control del gasto, liderada por Elon Musk, no va a tener mucho margen: una agencia similar establecida por la Administraci¨®n de Reagan, la Comisi¨®n Grace, identific¨® unas 2.500 posibles actuaciones ¡ªque podr¨ªan haber reducido el gasto en torno a un 1% del PIB¡ª y pr¨¢cticamente ninguna de estas recomendaciones se aplic¨®.
La liberalizaci¨®n de la econom¨ªa se centra en los sectores bancario, tecnol¨®gico y energ¨¦tico, para fomentar el crecimiento del cr¨¦dito, la expansi¨®n de la inteligencia artificial, y la producci¨®n de petr¨®leo y gas natural para reducir el precio de la gasolina. Trump es consciente de que la inflaci¨®n ha sido una de las razones ¡ªpero no la ¨²nica ni la principal; los temas culturales han sido decisivos¡ª de su victoria, y que una medida de su ¨¦xito ser¨¢ bajar los precios, lo cual ayudar¨ªa, adem¨¢s, a mantener los tipos de inter¨¦s bajos.
La gesti¨®n de la inmigraci¨®n es un tema m¨¢s pol¨ªtico, y tendr¨¢ poco impacto econ¨®mico. Se enfocar¨¢ tanto en reducir el flujo de inmigrantes, que se hab¨ªa acelerado con la Administraci¨®n de Biden, como en cambiar su composici¨®n. Las deportaciones ser¨¢n seguramente limitadas, ya que no hay recursos suficientes para deportaciones masivas. Y est¨¢ por ver si, de verdad, se aumentar¨¢ la concesi¨®n de visados a los trabajadores cualificados.
El uso de los aranceles es el m¨¢s conflictivo y el m¨¢s incierto, sobre todo porque se ha convertido en un instrumento que sirve para diversos objetivos. De hecho, ya no se puede hablar de pol¨ªtica comercial como tal, ya que los aranceles se usan tambi¨¦n para fomentar la seguridad nacional y, sobre todo, para transmitir a la poblaci¨®n la sensaci¨®n de que se la est¨¢ protegiendo. Hay estudios que muestran que, tras a?os de condena bipartidista del libre comercio como la causa principal del deterioro del sector manufacturero americano, el uso de aranceles es particularmente eficaz como mecanismo de transmisi¨®n de seguridad a los votantes que se sienten vulnerables y descolgados del proceso meritocr¨¢tico. De ah¨ª, por ejemplo, las amenazas agresivas de aranceles si no hay acuerdos para limitar la inmigraci¨®n ilegal o el tr¨¢fico de drogas. Pero las amenazas, como en los conflictos militares, es mejor no ejecutarlas. ?Ser¨¢n, por tanto, tan solo un instrumento de negociaci¨®n?
La segunda inc¨®gnita es la visi¨®n estrat¨¦gica de la Uni¨®n Europea, que se enfrenta a la incertidumbre pol¨ªtica en Francia y Alemania, a la resoluci¨®n del conflicto en Ucrania y, sobre todo, a las tremendas dudas sobre c¨®mo posicionarse geoestrat¨¦gicamente en un mundo que ha cambiado radicalmente. La opini¨®n global sobre la econom¨ªa europea es, en general, muy negativa ¡ªcon la honrosa excepci¨®n, en estos momentos, de Espa?a¡ª porque existe la convicci¨®n de que Europa no va a ser capaz de cambiar de modelo mental y va a seguir obsesionada con la regulaci¨®n, la austeridad y la reducci¨®n de riesgos, que limitan su crecimiento. Una prueba clave estar¨¢ en la convicci¨®n con la que abordar¨¢ el nuevo Gobierno alem¨¢n la reforma del ¡°freno de la deuda¡±, y en las decisiones que se adopten respecto al futuro del programa NextGenerationEU y al gasto de Defensa.
La tercera inc¨®gnita es la posici¨®n de China ante una posible batalla comercial, y su pol¨ªtica econ¨®mica ante una coyuntura d¨¦bil. La invitaci¨®n del Trump a Xi Jinping para que acuda a su ceremonia de inauguraci¨®n podr¨ªa indicar la predisposici¨®n de EE UU para llegar a un acuerdo con China que incluya tanto la econom¨ªa como la geopol¨ªtica ¡ªal fin y al cabo, existe la convicci¨®n en Washington de que Pek¨ªn tiene la llave para que Rusia se preste a negociar el fin de la guerra en Ucrania¡ª. Un acuerdo EE UU-China podr¨ªa levantar los deprimidos ¨¢nimos del sector privado chino y contribuir a una reversi¨®n de la din¨¢mica deflacionista en la que se ha sumido la econom¨ªa, sobre todo si va acompa?ado de una pol¨ªtica fiscal m¨¢s expansiva.
El abanico de escenarios es amplio. Una guerra comercial agresiva podr¨ªa poner la econom¨ªa mundial al borde de la recesi¨®n. Pero tambi¨¦n hay escenarios positivos si la amenaza arancelaria es solo una estrategia de negociaci¨®n. La econom¨ªa americana est¨¢ poco apalancada, y la combinaci¨®n de desregulaci¨®n y bajada de precios de la gasolina y de los tipos de inter¨¦s podr¨ªa generar un ciclo virtuoso de inversi¨®n y cr¨¦dito. La econom¨ªa europea tiene un exceso de ahorro, y la combinaci¨®n de bajadas de tipos de inter¨¦s y de una mejora del marco europeo de pol¨ªtica econ¨®mica podr¨ªa transformar ese exceso de ahorro en consumo e inversi¨®n privados. La econom¨ªa china tiene una clara deficiencia de consumo privado, y una mejora de la confianza y un claro est¨ªmulo fiscal podr¨ªan devenir en una aceleraci¨®n del crecimiento.
Cuando se levanta la niebla se ve el paisaje. Los primeros meses de 2025 ser¨¢n inciertos, pero para cuando llegue el verano tendremos ya las respuestas a estas inc¨®gnitas y podremos navegar el nuevo mapa econ¨®mico. La preparaci¨®n y la capacidad de reacci¨®n r¨¢pida van a ser claves para el ¨¦xito. Feliz 2025.
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