El viaje de Blablacar: del autostop en l¨ªnea a tener su propia oferta de autobuses y trenes
La empresa francesa que dio nombre al coche compartido factur¨® 253 millones en 2023. En los ¨²ltimos a?os ha apostado por la multimodalidad. Tiene l¨ªnea de autocares propia y en Espa?a ofrece billetes de tren
Para ir de un punto A a un punto B, un usuario puede coger su coche, si dispone de uno; un avi¨®n, un tren, un bus¡ o un Blablacar. Esta plataforma, cuyo nombre se ha convertido por obra y gracia de la metonimia en la palabra usada para hablar de coches compartidos y que ya incorpora la oferta de otros medios de transporte, comenz¨® a rodar hace 15 a?os en Espa?a, el primer pa¨ªs en el que oper¨® tras su Francia natal. Con 1,5 millones de usuarios activos en el ¨²ltimo a?o y 10 millones que la han usado en alg¨²n momento, es el cuarto mercado m¨¢s importante de los 21...
Para ir de un punto A a un punto B, un usuario puede coger su coche, si dispone de uno; un avi¨®n, un tren, un bus¡ o un Blablacar. Esta plataforma, cuyo nombre se ha convertido por obra y gracia de la metonimia en la palabra usada para hablar de coches compartidos y que ya incorpora la oferta de otros medios de transporte, comenz¨® a rodar hace 15 a?os en Espa?a, el primer pa¨ªs en el que oper¨® tras su Francia natal. Con 1,5 millones de usuarios activos en el ¨²ltimo a?o y 10 millones que la han usado en alg¨²n momento, es el cuarto mercado m¨¢s importante de los 21 en los que est¨¢ presente la compa?¨ªa, cuyos or¨ªgenes se remontan a un tiempo en el que los tel¨¦fonos inteligentes a¨²n no hab¨ªan revolucionado el d¨ªa a d¨ªa desde el bolsillo.
¡°Cuando presentamos la idea por primera vez, en 2006-2007, la gente lo ve¨ªa como hacer autostop en l¨ªnea¡±, cuenta por videollamada Nicolas Brusson, uno de los tres fundadores, junto a Fr¨¦d¨¦ric Mazzella y Francis Nappez, y director ejecutivo de la empresa desde 2016. Tres a?os antes, Mazzella no hab¨ªa encontrado billetes de tren para volver a casa en Navidad y convenci¨® a su hermana para que se desviase y lo recogiese con el Civic familiar en Par¨ªs. Ya de camino, ve¨ªa el tren en el que no encontr¨® sitio y coches pr¨¢cticamente vac¨ªos. As¨ª enraiz¨® en su mente la idea de crear una soluci¨®n ¡ªa mayor escala, m¨¢s organizada y segura que las disponibles entonces¡ª para convertir esos asientos en una opci¨®n m¨¢s de transporte.
En aquellos primeros a?os, marcados adem¨¢s por la crisis que puso patas arriba la econom¨ªa mundial, les cost¨® encontrar respaldo: ¡°Entre 2006 y quiz¨¢s 2010 fue realmente dif¨ªcil conseguir usuarios, pero tambi¨¦n gente que creyera en ello¡ y fue muy dif¨ªcil conseguir financiaci¨®n¡±, recuerda Brusson. Sobreviv¨ªan creando plataformas para otras empresas mientras persist¨ªan, cuestionados en ocasiones incluso por su entorno, en una idea que no acababa de despegar. ¡°A veces necesitas insistir un poco y ser un poco testarudo¡±, dice Brusson al recordar los inicios. ¡°Y al final, las cosas empiezan a funcionar¡±.
Blablacar floreci¨® al calor del inter¨¦s en torno a la econom¨ªa colaborativa y el desarrollo tecnol¨®gico ¡ªcon la proliferaci¨®n de los tel¨¦fonos inteligentes, las aplicaciones y la facilitaci¨®n del pago entre usuarios¡ª y el cambio de comportamiento que trajeron consigo. Tanto viajeros como inversores comenzaron a abrazar el proyecto y, tras diversas rondas m¨¢s peque?as desde 2009, la compa?¨ªa capt¨® 300 millones de euros en sendas citas en 2014 y 2015.
Para entonces, ya hab¨ªan puesto sus miras fuera de las fronteras francesas. ¡°Tuvimos esos d¨ªas, dir¨ªa que entre 2012 y 2017, o incluso 2018, en los que casi el ¨²nico enfoque de la empresa era ¡®necesitamos expandirnos internacionalmente¡±, cuenta Brusson. Para el director ejecutivo esta estrategia respond¨ªa a una convicci¨®n personal forjada en su paso por Silicon Valley y su contacto con las compa?¨ªas del pa¨ªs, para las que, dice, el mundo es su mercado, frente a cierta falta de ambici¨®n de las del Viejo Continente. ¡°He visto demasiadas veces a empresas europeas perder frente a empresas estadounidenses debido a la escala¡±, reflexiona.
Espa?a fue la opci¨®n m¨¢s l¨®gica para el primer desembarco, all¨¢ por 2010: ya hab¨ªa viajes al pa¨ªs, compart¨ªa similitudes con el original y ten¨ªan un buen amigo en Madrid que cre¨ªa en el proyecto dispuesto a desarrollarlo. Luego llegaron al Reino Unido, Alemania, Ucrania, India, Brasil¡ Con cada nuevo territorio, la compa?¨ªa fue acallando las voces que en un principio ligaban su propuesta a la cultura francesa o del sur de Europa. ¡°Parte del ¨¦xito fue el aspecto universal del producto¡±, destaca Brusson.
Hoy Blablacar opera en m¨¢s de una veintena de pa¨ªses, con Brasil, India, Francia y Espa?a a la cabeza. La compa?¨ªa, que no comunica cifras espec¨ªficas por Estado, factur¨® 253 millones de euros en 2023, un 29% m¨¢s respecto al a?o anterior; cerr¨® el ejercicio con un ebitda positivo y sell¨® un periodo de 24 meses de rentabilidad. ¡°Creo que hemos llegado a una etapa en la que el objetivo no es ser lo m¨¢s rentables posible, sino a¨²n crecer lo m¨¢s r¨¢pido posible, pero hacerlo sin la necesidad de inversores externos¡±, apunta Brusson. ¡°Estamos en esta fase de crecimiento rentable¡±.
Sobre una posible salida al parqu¨¦, el cofundador asegura que no es algo en lo que piensen mucho: ¡°Creo que todav¨ªa somos muy peque?os para ser una compa?¨ªa p¨²blica¡±. Por el momento siguen navegando en un mercado din¨¢mico que no frena a los inversores: ¡°Hay un movimiento, dir¨ªa yo, bastante animado de capital en la empresa¡±, apunta. La titularidad actual, adem¨¢s, les otorga la libertad de moverse en el largo plazo sin los ex¨¢menes cuatrimestrales asociados a la Bolsa.
Oferta de buses
Ning¨²n viajero jura lealtad a un ¨²nico medio de transporte, sino que recurre al m¨¢s conveniente en cada ocasi¨®n, y, con esto en mente, la compa?¨ªa abri¨® la puerta de su aplicaci¨®n en 2019 a la oferta de buses, que pasaron de verla como una posible amenaza a asociarse con ella. Los usuarios espa?oles solo pueden optar por esta opci¨®n para ciertos destinos extranjeros ¡ªalgunos cubiertos por su l¨ªnea propia, Blablacar Bus¡ª, pero han sido los primeros, por delante de Francia, en poder adquirir billetes de tren en la plataforma. ¡°Como esper¨¢bamos y como hemos visto con los buses, es aditivo. Lo que significa que la reserva de trenes se suma a lo que la gente ya hace¡±, comenta Brusson sobre esta modalidad, disponible desde octubre. El objetivo a largo plazo, se?ala su director ejecutivo, es cubrir todo el espectro de transporte terrestre y facilitar su combinaci¨®n.
Con la perspectiva que da el tiempo, Brusson cuenta que no haber dado estos pasos antes fue uno de los errores m¨¢s significativos de la compa?¨ªa. ¡°Probablemente uno de mis mayores fracasos fue ser demasiado lento al hacer esto¡±, sentencia. En 2015 descartaron esta estrategia, que acabaron adaptando en 2019 y cuya operativa real arranc¨® tras la covid-19, en 2022. La compa?¨ªa aprovech¨® los peores momentos de la crisis sociosanitaria para mejorar el producto y reforzar tambi¨¦n el factor puerta para cubrir ¨¢reas generalmente menos conectadas, como suburbios o poblaciones peque?as.
En Francia cuentan con un modelo para el desplazamiento al trabajo, con grupos de personas en los que el conductor va rotando, que opera como transporte p¨²blico subvencionado en zonas en las que el tren o el bus no son una alternativa eficiente. Por el momento, Espa?a a¨²n no ha establecido el marco regulatorio necesario para poder replicarlo, pero Brusson se muestra optimista con vistas a los pr¨®ximos a?os. ¡°Creo que es el mercado m¨¢s l¨®gico para escalar esta idea¡±, asegura aludiendo a la solidez de la marca en Espa?a y las semejanzas entre ambos pa¨ªses.