Balance y perspectivas
Se prev¨¦ un crecimiento del 2,6% anual, apoyado por la demanda interna en un 2025 que presentar¨¢ un menor dinamismo
La econom¨ªa espa?ola ha mantenido un s¨®lido crecimiento en 2024, con avances trimestrales iguales o superiores al 0,8%. Los pilares del crecimiento han cambiado a lo largo del a?o. En el primer trimestre, el sector exterior fue el protagonista, gracias a una recuperaci¨®n del comercio exterior y al buen desempe?o del sector tur¨ªstico. Posteriormente, ...
La econom¨ªa espa?ola ha mantenido un s¨®lido crecimiento en 2024, con avances trimestrales iguales o superiores al 0,8%. Los pilares del crecimiento han cambiado a lo largo del a?o. En el primer trimestre, el sector exterior fue el protagonista, gracias a una recuperaci¨®n del comercio exterior y al buen desempe?o del sector tur¨ªstico. Posteriormente, el consumo privado y el p¨²blico se han ido consolidando como los principales factores del avance del PIB.
Para el cuarto trimestre (cuyo avance preliminar conoceremos a finales de este mes), los indicadores sugieren continuidad de esta buena din¨¢mica, con la demanda interna impulsando la actividad. La moderaci¨®n de la inflaci¨®n y la recuperaci¨®n de los salarios reales, la relajaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria y la actualizaci¨®n de las rentas de los empleados p¨²blicos han sido determinantes en la recuperaci¨®n del consumo, tanto privado como p¨²blico.
El sector exterior, que tuvo un impacto positivo al inicio del a?o, ha mostrado signos de debilitamiento a medida que avanzaba 2024. A pesar de esta debilidad, el turismo ha mantenido su fortaleza, superando las cifras de a?os anteriores y contribuyendo al crecimiento econ¨®mico. No hay que olvidar tampoco la creciente contribuci¨®n de los servicios no tur¨ªsticos, cuyas ventas netas hacia el exterior son hoy en d¨ªa m¨¢s relevantes incluso que las que realizan los servicios tur¨ªsticos.
El mercado laboral ha mantenido un notable dinamismo en 2024, con ritmos elevados de creaci¨®n de empleo y un desempleo acotado (incluso situ¨¢ndose por debajo de su nivel estructural). Sin embargo, ha comenzado a mostrar se?ales de agotamiento que podr¨ªamos calificar como normalizaci¨®n en la creaci¨®n de empleo.
En t¨¦rminos de precios, la inflaci¨®n se ha ido moderando y ha cerrado en el 2,8% en promedio anual, casi un punto porcentual inferior a la del 2023. Esta moderaci¨®n ha sido impulsada, principalmente, por la estabilizaci¨®n de los precios energ¨¦ticos y alimentarios.
De cara a 2025, las perspectivas son favorables, aunque con un menor dinamismo. Se prev¨¦ un crecimiento del 2,6% anual, apoyado por la demanda interna. El consumo privado seguir¨¢ fortalecido, gracias a la mejora de las rentas reales, los flujos migratorios y a unas condiciones financieras m¨¢s favorables. La inversi¨®n, particularmente en construcci¨®n residencial y proyectos vinculados a los fondos europeos, tambi¨¦n ganar¨¢ protagonismo.
El contexto econ¨®mico para este a?o que acaba de comenzar no est¨¢ exento de riesgos, entre los que destacan el aumento del proteccionismo comercial tras la victoria de Trump en EEUU; las tensiones geopol¨ªticas internacionales y la fragmentaci¨®n pol¨ªtica a nivel nacional, donde la ausencia en el consenso de acuerdos pol¨ªticos podr¨ªa derivar en un escenario de pr¨®rroga presupuestaria.