Europa se forja en las crisis

La alianza transatl¨¢ntica se tambalea. Los precipitados acontecimientos de estas semanas han agrietado severamente los cimientos de la OTAN, situando a Europa entre la espada y la pared: o encontraba r¨¢pidamente c¨®mo financiar un mayor gasto en Defensa o se quedaba expuesta.

Sin otra salida posible, la decisi¨®n no se ha hecho esperar y la Comisi¨®n Europea anunci¨® un paquete de dimensiones ¨²nicamente comparables a las movilizadas durante la pandemia. El programa Rearmar Europa, pretende impulsar un mayor gasto en Defensa y, de paso, reactivar su econom¨ªa. Los 800.000 millones de euros anunciados son contundentes y equivaldr¨ªan al 4,5% del PIB de la UE.

Si bien la intenci¨®n de las autoridades ha quedado clara, los medios para financiarlos no tanto: apenas 150.000 millones de euros ser¨¢n pr¨¦stamos de fondos comunitarios y el resto (81% del programa), se deja en manos de los propios Estados. Eso s¨ª, surge ahora una facilidad adicional en forma de cl¨¢usula de escape dentro del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Una v¨ªa que permitir¨ªa romper la barrera del 3% de d¨¦ficit cuando se destine el dinero a un mayor gasto militar, sin que ello acarree sanciones por d¨¦ficit excesivo.

La dificultad de este procedimiento es que cada pa¨ªs tendr¨¢ que salir al mercado de capitales para financiarse, con el consecuente aumento de la oferta de deuda p¨²blica y la subida de los costes de financiaci¨®n nacionales. Un factor que, dada la debilidad de las cuentas p¨²blicas, podr¨ªa reprimir a muchos pa¨ªses de actuar individualmente.

Ahora bien, si algo ha cambiado en Europa, es la posici¨®n de Alemania. Tras un lustro de estancamiento, con unas cuentas p¨²blicas saneadas y un nuevo ejecutivo al mando, la locomotora europea ha decidido actuar. Por una parte, anunci¨® un veh¨ªculo de 500.000 millones de euros (11,6% del PIB) para inversi¨®n en infraestructuras, que se repartir¨¢ durante los pr¨®ximos diez a?os. Una medida que (aplicando un multiplicador fiscal conservador del 0,7 veces) impulsar¨ªa el crecimiento del PIB germano en 0,8 puntos porcentuales adicionales al a?o.

Adem¨¢s de esto, se ha acordado que los gastos en Defensa superiores al 1% del PIB queden exentos del freno de deuda. Esta decisi¨®n gana especial relevancia al coincidir con el anuncio de la Comisi¨®n Europea ¨Cla cl¨¢usula de escape¨C, dado que, de una sentada se relajan tanto los l¨ªmites de endeudamiento como los del d¨¦ficit para estas partidas concretas del presupuesto.

Si asumimos que Alemania eleva su gasto en Defensa hasta niveles similares a los de EE.UU. (3,3% del PIB), esto supondr¨ªa movilizar otro 1,2% del PIB. En este caso, hablar¨ªamos de un impulso al crecimiento menor, pero no despreciable: como la mayor parte del equipamiento militar se compra fuera del pa¨ªs, el empuje adicional ser¨¢ menor y lo situar¨ªamos entre 0,2 y 0,5 puntos porcentuales.

Nos enfrentamos a grandes desaf¨ªos y, aunque todav¨ªa es demasiado pronto para evaluar la eficacia de las respuestas acordadas esta semana, lo cierto es que una vez m¨¢s se hace realidad la famosa ense?anza de Jean Monnet, uno de los padres de este proyecto que nos une: ¡°Europa se formar¨ªa en las crisis¡±.