Todas las asignaturas quieren m¨¢s horas en la ¡®ley Cela¨¢¡¯

Antes de que la ley Cela¨¢ quede definitivamente cerrada, diversos colectivos de profesores, apoyados por asociaciones vinculadas a sus materias, har¨¢n un ¨²ltimo intento para que sus asignaturas ganen protagonismo en la nueva ley educativa. O¨ªdos por separado, todas las reclamaciones tienen razones convincentes. ?Por qu¨¦ hay que privar a los estudiantes de enfrentarse a los dilemas de ...

Antes de que la ley Cela¨¢ quede definitivamente cerrada, diversos colectivos de profesores, apoyados por asociaciones vinculadas a sus materias, har¨¢n un ¨²ltimo intento para que sus asignaturas ganen protagonismo en la nueva ley educativa. O¨ªdos por separado, todas las reclamaciones tienen razones convincentes. ?Por qu¨¦ hay que privar a los estudiantes de enfrentarse a los dilemas de la asignatura de ?tica, del contacto con el origen de la civilizaci¨®n occidental de Cultura Cl¨¢sica, de la introducci¨®n a los principios financieros y de las relaciones laborales de Econom¨ªa, del est¨ªmulo de la creatividad, la sensibilidad y la inteligencia espacial de Educaci¨®n Pl¨¢stica y M¨²sica?

Todas ellas podr¨¢n estudiarse, en un grado u otro, en la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO), que es donde se libra la batalla. Pero sus docentes piden que sean troncales, o que sea obligatorio para los institutos ofertarlas, o que no se impartan combinadas con otras materias. Todos han desplegado campa?as para exigirlo. Y algunas peticiones volver¨¢n a ser planteadas como enmiendas a la ley en el Senado. Un objetivo que, seg¨²n varias fuentes parlamentarias, tiene pocas posibilidades de ¨¦xito.

Horarios excesivos

El gran obst¨¢culo, afirman los responsables educativos, es que dise?ar el curr¨ªculo es una operaci¨®n de suma cero: lo que ganan unas asignaturas equivale exactamente a lo que pierden otras. Porque nadie defiende ampliar el horario escolar de la secundaria, que es de 30 horas en las comunidades aut¨®nomas sin lengua cooficial y de 33 donde s¨ª la tienen, lo que sit¨²a a Espa?a (con 1.054 horas lectivas al a?o) por encima de la media de la Uni¨®n Europea (893) y de la OCDE (758). ¡°Cuando uno estudia las peticiones las ve con simpat¨ªa¡±, dice el secretario de Estado de Educaci¨®n, Alejandro Tiana. ¡°Podemos entender que hay un conjunto de materias de las que estar¨ªa bien que los alumnos tuvieran m¨¢s horas. El problema es la implicaci¨®n que tendr¨ªa para la organizaci¨®n escolar. Podr¨ªamos llegar al sinsentido de tener unos horarios tan exhaustivos que resulte imposible trabajar. Es lo que pasa en cuarto de la ESO. Solo con las materias que se consideran comunes para todos los estudiantes, si hay adem¨¢s lengua cooficial, nos vamos a nueve materias y adem¨¢s hay optativas, la clase de Religi¨®n en su caso¡­ Los horarios no dan para tanto¡±.

Una de las grandes peleas ha sido la de ?tica, que la Red Espa?ola de Filosof¨ªa reclama en cuarto de la ESO. El Congreso rechaz¨® una enmienda de Podemos al respecto. Y ahora lo intentar¨¢n en el Senado M¨¢s Madrid y Comprom¨ªs. La ley s¨ª prev¨¦ que en uno de los tres primeros cursos de secundaria se estudie la asignatura Valores C¨ªvicos y ?ticos, pero ?ngel Vallejo, profesor de instituto y portavoz de la Red Espa?ola de Filosof¨ªa, lo considera insuficiente. ¡°Nos parece bien que haya asignatura de valores, pero los valores son solo una parte de la ¨¦tica. Esta aborda tambi¨¦n por qu¨¦ esos valores, cu¨¢les son los mecanismos intelectuales por los que se ha llegado a ellos. Adem¨¢s de establecer una reflexi¨®n ¨¦tica basada en dilemas morales, por ejemplo si debe priorizarse a los pacientes j¨®venes frente a los ancianos enfermos de covid. Y esto requiere una madurez que los alumnos no tienen en tercero¡±, dice.

Miedo a desaparecer

Cultura Cl¨¢sica, que se mantendr¨¢ como una optativa de oferta obligatoria, reclaman que sea troncal y que la ley refuerce el Lat¨ªn. ¡°Muchos estudiantes pueden pasar toda su formaci¨®n sin tener ning¨²n contacto con el origen de su lengua, la etimolog¨ªa, el origen de las palabras t¨¦cnicas, que es el griego, y a la vez de la democracia, del arte, de la filosof¨ªa. El camino actual lleva a la desaparici¨®n de estas asignaturas, a las que se pone a competir con otras 10¡±, lamenta Jes¨²s de la Villa, presidente de la Sociedad Espa?ola de Estudios Cl¨¢sicos. Una soluci¨®n para no perder contenidos importantes ni aumentar las asignaturas pasa, seg¨²n la portavoz socialista de Educaci¨®n en el Congreso, Mar¨ªa Luz Mart¨ªnez Seijo, por el cambio del curr¨ªculo, cuya preparaci¨®n acaba de empezar, desde un modelo ¡°muy parcelado en asignaturas y materias¡± a otro ¡°m¨¢s interdisciplinar¡±, con trabajo por proyectos en los que participen varios docentes.

?A qu¨¦ asignaturas habr¨ªa que quitarle horas para d¨¢rsela a la suya? Varios docentes evitan pronunciarse, pero Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez Murillo, profesor y presidente de la Asociaci¨®n de Dibujo de Madrid, se atreve: ¡°El problema es que cada vez se dan m¨¢s horas de matem¨¢ticas, lengua e ingl¨¦s. La Administraci¨®n solo se preocupa de estas asignaturas, y la formaci¨®n human¨ªstica, de la creatividad, la musical y la tecnol¨®gica se dejan de lado¡±.

Formaci¨®n m¨¢s plural

La respuesta de Mart¨ªnez Murillo puede parecer chocante, pero en un contexto en el que a los dirigentes educativos cada vez les preocupa m¨¢s obtener buenos resultados en los ex¨¢menes internacionales centrados sobre todo en Matem¨¢ticas, Lengua y Ciencia, hay voces, como la del experto en organizaci¨®n escolar Juan Manuel Escudero, que consideran que poner ¡°el ¨¦nfasis solo en las asignaturas y contenidos instrumentalmente valiosos y considerados ¨²tiles hoy¡± es un error. ¡°Es una manera de restringir el valor formativo del curr¨ªculum, y por eso se ha criticado que todo el peso se conceda a Matem¨¢ticas, Lengua y Ciencias preferentemente. ?Y los dem¨¢s contenidos? ?Y los contenidos filos¨®ficos, y los contenidos ¨¦ticos, y los art¨ªsticos, y los de Educaci¨®n F¨ªsica¡­? ?Eso no importa? Quienes apostamos, yo modestamente entre ellos, por una visi¨®n m¨¢s amplia, m¨¢s ecum¨¦nica y plural de la formaci¨®n de las personas, pensamos que no solo hace falta una alfabetizaci¨®n num¨¦rica, ling¨¹¨ªstica, tecnol¨®gica y digital, que por supuesto, sino tambi¨¦n una alfabetizaci¨®n human¨ªstica, ¨¦tica, ecol¨®gica, m¨¢s culturalmente abierta¡±.

Los profesores de Econom¨ªa reclaman que la ley Cela¨¢ recoja su asignatura como optativa de oferta obligatoria en la ESO. ¡°Nos parece incongruente que la UE y la OCDE destaquen su importancia y no aparezca en la norma¡±, afirma Inmaculada Cardona, de la Confederaci¨®n Estatal de Asociaciones de Profesorado de Econom¨ªa en Secundaria. La ley todav¨ªa en vigor, la Lomce, es muy exhaustiva en las asignaturas. La nueva ha optado por fijar las principales obligatorias y unas pocas optativas y deja el resto para el desarrollo curricular. Responsables educativos como Miguel Soler, secretario auton¨®mico de Educaci¨®n de la Generalitat valenciana, eran partidarios de una ley a¨²n m¨¢s escueta que se hubiera limitado a mencionar las competencias b¨¢sicas. Y haber concretado todas las materias en los posteriores decretos de curr¨ªculo, para poder adaptarlas en su caso ¡°con agilidad a las necesidades formativas sin tener que modificar la ley de Educaci¨®n¡±.

Siga EL PA?S EDUCACI?N en Twitter o Facebook

Ap¨²ntese a la Newsletter de Educaci¨®n de EL PA?S