Los docentes encaran con optimismo el tercer curso de la pandemia: ¡°Este a?o hemos planificado y la experiencia tranquiliza¡±

El ambiente que se respira estos d¨ªas en los centros escolares es muy distinto al de hace un a?o, cuando los alumnos (m¨¢s de ocho millones) de los colegios e institutos de Espa?a retomaban las clases tras el par¨®n que provoc¨® la pandemia y con la incertidumbre sobre la eficacia de las medidas puestas en marcha para volver al colegio de forma segura. No hay triunfalismo ni relajaci¨®n, pero este lunes, sin embargo, s¨ª se pod¨ªa notar el optimismo por la mejora de la situaci¨®n y las lecciones aprend...

El ambiente que se respira estos d¨ªas en los centros escolares es muy distinto al de hace un a?o, cuando los alumnos (m¨¢s de ocho millones) de los colegios e institutos de Espa?a retomaban las clases tras el par¨®n que provoc¨® la pandemia y con la incertidumbre sobre la eficacia de las medidas puestas en marcha para volver al colegio de forma segura. No hay triunfalismo ni relajaci¨®n, pero este lunes, sin embargo, s¨ª se pod¨ªa notar el optimismo por la mejora de la situaci¨®n y las lecciones aprendidas. As¨ª era en el colegio rural de Arnedillo, en La Rioja, donde una veintena de muchachos mostraba su entusiasmo en su primer d¨ªa de curso, y en el gigantesco instituto sevillano Beatriz de Suabia (tiene 1.300 estudiantes matriculados), donde su director, Luis Jes¨²s Ruiz, admit¨ªa: ¡°La gente est¨¢ deseando volver a verse las caras, sobre todo en FP, porque el aula no se puede sustituir por una pantalla¡±.

En Andaluc¨ªa, los institutos de secundaria empiezan las clases el pr¨®ximo martes; los colegios de infantil y primaria lo har¨¢n antes este viernes. El arranque del curso es escalonado en las distintas comunidades durante la primera quincena de septiembre; este lunes solo ha comenzado en La Rioja y en algunos colegios de Murcia.

En La Comunidad Valenciana, el a?o escolar empieza este mi¨¦rcoles en todas las etapas. All¨ª, entre carteles de bienvenida y pilas de botes de geles hidroalcoh¨®licos pendientes todav¨ªa de distribuir por las aulas, el colegio p¨²blico Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja se preparaba este lunes para ese momento. La plantilla opina que el a?o ser¨¢ parecido y a la vez diferente al pasado: una transici¨®n desde la educaci¨®n en pandemia a algo m¨¢s semejante a la normalidad.

Sentado en un banco del patio, el director, Vicent Ma?es, que preside la federaci¨®n espa?ola de directivos de colegios p¨²blicos Fedeip, comentaba: ¡°Los planes de contingencia van a seguir pr¨¢cticamente iguales. Volveremos a tener siete puertas de acceso. Seguiremos tomando la temperatura, utilizando el gel en las clases, o sectorizando el uso de los ba?os y del patio¡±. Todas las clases formar¨¢n este curso grupos de convivencia estables (las llamadas burbujas, que el a?o pasado solo se utilizaron hasta segundo de primaria) y el n¨²mero m¨¢ximo de alumnos en infantil aumentar¨¢ en cinco alumnos (hasta 25). Ello permitir¨¢ que el gimnasio vuelva a funcionar como tal (el a?o pasado se reconvirti¨® en un aula) y que no haga falta que ning¨²n grupo coma en su clase, como hicieron dos de ellos hasta junio, con la dificultad que implicaba transportar cada d¨ªa grandes peroles por los pasillos, sostiene la cocinera Sofia March.

El colegio recuperar¨¢ el servicio de pr¨¦stamo de libros de la biblioteca, la radio escolar (donde los alumnos no emiten, pero s¨ª elaboran programas que graban y suben a la web del centro) y el huerto. Las mesas de todas las clases podr¨¢n volver a agruparse, adem¨¢s, en parejas o en grupos. ¡°Nos hemos propuesto retomar din¨¢micas educativas que tuvimos que parar, como el trabajo en equipo y de forma cooperativa¡±, explica Ma?es.

El ambiente este septiembre es m¨¢s relajado, prosigue el director. ¡°El curso pasado no sab¨ªamos qu¨¦ iba a pasar. Ahora sabemos que, con el esfuerzo de alumnos, padres y profesores, pudimos dar una respuesta adecuada y que los resultados valieron la pena¡±. David Masi¨¤, que ser¨¢ tutor de un grupo de sexto de primaria, resume la atm¨®sfera general que se respira en el colegio: ¡°Yo creo que este a?o va a ser m¨¢s tranquilo que el pasado. Hemos aprendido estrategias para funcionar mejor en este contexto sanitario. Y el hecho de que los alumnos puedan volver a trabajar m¨¢s juntos y de una forma m¨¢s activa es motivador para ellos y tambi¨¦n para nosotros¡±.

Luis Jes¨²s Ruiz, director del instituto Beatriz de Suabia de Sevilla, a?ade: ¡°Este a?o hemos planificado y la experiencia tranquiliza. El a?o pasado fue una locura, hab¨ªa que improvisar y al principio las consejer¨ªas de Salud y Educaci¨®n estaban poco coordinadas. Despu¨¦s de este curso reclam¨¢bamos sosiego desde el claustro¡±. En los pasillos del instituto se respira, de hecho, optimismo y ajetreo, un ambiente muy distinto de hace un a?o.

Con el reto del primer curso completo con la covid superado y tras combinar presencialidad y semipresencialidad, el instituto afronta esta semana la llegada de sus 1.300 alumnos, entre los 11 y los 60 a?os, por la ma?ana y por la tarde, de ESO, bachillerato y ciclos formativos de FP (retomar las clases totalmente presenciales es uno de los principales objetivos de este curso paro todo el sistema espa?ol). Las escaleras de subida y bajada indicadas con flechas, carteles explicativos con las medidas higi¨¦nicas, botes de gel y pistolas desinfectantes en las clases, dar¨¢n la bienvenida a los estudiantes, que de momento solo se dejan ver en la entrada del centro para ciertas matr¨ªculas.

Una parte de los 116 docentes de la plantilla preparaba ya el lunes la vuelta a clase. Uno de ellos era Patricia Mart¨ªn, coordinadora covid del centro, que resume el optimismo general: ¡°Este a?o el ¨¢nimo no tiene nada que ver. En 2020 pens¨¢bamos que en octubre estar¨ªamos en nuestra casa y solo cerramos una clase. Algunos profesores tuvieron miedo y otros, p¨¢nico. Eso s¨ª, pasamos un fr¨ªo que te pelas con las puertas y ventanas abiertas, y luego calor en junio con aire acondicionado y ventanas abiertas¡±. Mercedes Castillo es profesora de un ciclo formativo de est¨¦tica y muestra su frustraci¨®n porque las medidas afectan su docencia de manera severa: ¡°Mientras las cl¨ªnicas de est¨¦tica est¨¢n abiertas, ?C¨®mo voy a ense?ar yo si no puedo quitar una mascarilla? No puedo maquillar un rostro completo ni hacerle un estudio, ni masaje ni tratamiento facial, solo maquillaje de ojos¡±.

En La Rioja, el consejero de Educaci¨®n de la comunidad, Pedro Mar¨ªa Uru?uela, mostraba su entusiasmo con una exclamaci¨®n deportiva: ¡°Este curso lo vamos a ganar¡±, dijo en el patio del centro rural de Arnedillo, despu¨¦s de explicar algunas de las caracter¨ªsticas que van a afectar a una comunidad que supera los 50.000 alumnos.

Las novedades en los protocolos antipandemia son que se permite reducir la distancia de seguridad de 1,5 metros a 1,2 entre alumno y alumno, y que se ampl¨ªan las burbujas a todos los grupos de cada curso de infantil y primaria. En el resto de los niveles, secundaria, bachillerato y FP, la otra novedad es que no va a haber ense?anza a distancia y se mantiene la presencialidad, salvo que sobrevenga una ¡°situaci¨®n de brote epid¨¦mico¡±, han explicado las autoridades educativas. Si se produce un contagio en infantil, guardar¨¢ cuarentena todo el grupo de la burbuja. En primaria, con los maestros vacunados al 99%, los docentes seguir¨¢n trabajando aunque haya un brote en su clase si dan negativo en las pruebas diagn¨®sticas. En el resto de los niveles, ante un contagio se har¨¢n PCR el primero y d¨¦cimo d¨ªa a todos los alumnos de la clase.

La Rioja ha empezado el curso con 200 profesores de refuerzo, la mitad que el a?o pasado, pero Educaci¨®n asegura que la cifra a¨²n no est¨¢ cerrada y que seguir¨¢n atendiendo todas las necesidades de los centros. Otras comunidades, como Arag¨®n, Andaluc¨ªa y Madrid, tambi¨¦n aportar¨¢n a sus centros menos docentes de refuerzo que el a?o pasado, medida que han criticado sindicatos y padres. El instituto sevillano Beatriz de Suabia recibi¨® el a?o pasado tres profesores de refuerzo y este a?o su direcci¨®n conf¨ªa en contar con al menos dos para bajar un poco la ratio de 30 alumnos por clase en secundaria y hasta 35 estudiantes en el bachillerato de humanidades.

La Comunidad Valenciana, sin embargo, es una de las tres autonom¨ªas que han anunciado un aumento de la contrataci¨®n de refuerzos (junto a Canarias y Cantabria). Pero los efectivos se destinar¨¢n especialmente a secundaria para asegurar la plena presencialidad, mientras que en infantil y primaria bajar¨¢n moderadamente, se?ala Ma?es. Su centro, situado en el ¨¢rea metropolitana de Valencia, tuvo el curso pasado dos profesores y medio de refuerzo (para unos 250 alumnos), mientras que este a?o tendr¨¢ uno y medio. Al mismo tiempo, los tutores de cada clase no tendr¨¢n que permanecer en clase cuando entre el profesor especialista (M¨²sica, Educaci¨®n F¨ªsica e Ingl¨¦s), sino que podr¨¢n salir para hacer otras tareas.

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