La implantaci¨®n del nuevo Bachillerato general fracasa pese a su demanda potencial: ¡°Cre¨ªmos que lo pedir¨ªan seis alumnos y lo han hecho 27¡±

La implantaci¨®n del Bachillerato general, una de las novedades de la ley educativa, tendr¨¢ el curso que viene un alcance muy limitado. En Catalu?a y Madrid podr¨¢ estudiarse en menos de un 5% de los centros, en la Comunidad Valenciana no se ofertar¨¢ hasta el a?o siguiente y en Andaluc¨ªa, donde su difusi¨®n todav¨ªa no se ha concretado, los directores de instituto calc...

La implantaci¨®n del Bachillerato general, una de las novedades de la ley educativa, tendr¨¢ el curso que viene un alcance muy limitado. En Catalu?a y Madrid podr¨¢ estudiarse en menos de un 5% de los centros, en la Comunidad Valenciana no se ofertar¨¢ hasta el a?o siguiente y en Andaluc¨ªa, donde su difusi¨®n todav¨ªa no se ha concretado, los directores de instituto calculan que llegar¨¢ como mucho a uno de cada cuatro. Los porcentajes en casi todos los dem¨¢s territorios se mueven tambi¨¦n en valores ¨ªnfimos o muy discretos, seg¨²n el recuento realizado por EL PA?S. Solo cinco comunidades (la organizaci¨®n escolar es competencia auton¨®mica), Castilla-La Mancha, Extremadura, Cantabria, Asturias y La Rioja, que suman el 10% del alumnado, han instado a todos sus centros a ofrecerlo si la demanda supera determinado umbral de alumnos, e incluso en estas autonom¨ªas los directores son esc¨¦pticos sobre su extensi¨®n final.

La renuncia a implantarlo de forma m¨¢s amplia ha sido fruto de las circunstancias, ya que autonom¨ªas e institutos han ido tomando la decisi¨®n sin estudiar previamente la demanda potencial, seg¨²n admiten varios directores y responsables auton¨®micos. Las razones principales para limitar su despliegue han sido el retraso en la aprobaci¨®n de las normativas estatal y auton¨®micas que desarrollan la nueva ley de educaci¨®n; la dificultad organizativa que el nuevo Bachillerato entra?a para los institutos, y el hecho de que todav¨ªa no se haya aclarado cu¨¢nto puntuar¨¢n las asignaturas creadas espec¨ªficamente para esta modalidad en las ponderaciones de notas que se efect¨²an para acceder a la Universidad (una decisi¨®n que est¨¢ en manos de las propias universidades).

La nueva ley educativa, la Lomloe, ha establecido cinco tipos de Bachillerato frente a los tres que exist¨ªan hasta ahora. Se mantienen las modalidades de Ciencias y Tecnolog¨ªa y la de Ciencias sociales y Humanidades; la rama art¨ªstica se divide en dos, con una m¨¢s pl¨¢stica y otra dedicada a la m¨²sica y las artes esc¨¦nicas, y se crea el Bachillerato general, que incluye materias de ciencias y letras. Sus alumnos tendr¨¢n que estudiar, adem¨¢s de las materias comunes a todos los estudiantes de Bachillerato (Educaci¨®n f¨ªsica, Castellano, en su caso lengua cooficial, Lengua extranjera, Filosof¨ªa, Historia de la filosof¨ªa e Historia de Espa?a), una nueva materia llamada Matem¨¢ticas generales en primero de Bachillerato, y otra denominada Ciencias generales en segundo. Los estudiantes deben elegir otras tres materias en cada curso; pueden escogerlas entre aquellas incluidas en el resto de ramas del Bachillerato ofertadas en su centro, adem¨¢s de entre otras dos optativas creadas espec¨ªficamente para esta modalidad: una asignatura de Econom¨ªa tambi¨¦n con contenidos de amplio espectro, en primer curso, y otra de Movimientos culturales, en segundo. En resumen, el nuevo Bachillerato permite a los estudiantes ajustar mejor el itinerario a sus intereses y evitar ciertas materias.

La nueva modalidad genera cierta divisi¨®n entre los directores. Despu¨¦s de tres cursos de sobresaltos por la pandemia y con la perspectiva de tener que afrontar los nuevos curr¨ªculos (las normas que establecen qu¨¦ debe estudiarse en cada asignatura) el curso que viene sin las normativas auton¨®micas a¨²n aprobadas, buena parte de ellos no muestran de momento excesivo entusiasmo. Miguel Dengra, presidente de la asociaci¨®n de directores de institutos de secundaria de Andaluc¨ªa, afirma: ¡°Yo no lo veo muy claro. No sabemos a qu¨¦ alumnado va dirigido ni a qu¨¦ carreras posteriores est¨¢ m¨¢s orientado. Y de cara a organizarnos, necesitamos saber cuanto antes si lo vamos a ofertar o no, porque tiene repercusi¨®n en la distribuci¨®n de horas del profesorado¡±. Iosu Mena, presidente de la asociaci¨®n de directores de Navarra, a?ade: ¡°En mi centro damos el Bachillerato de Artes esc¨¦nicas, as¨ª que ya estamos saturados. Quiz¨¢ sea ¨²til en los institutos que sufren ca¨ªda de alumnado, para compensarlo sacando una oferta lo m¨¢s amplia posible¡±.

En esa situaci¨®n se encuentra el instituto p¨²blico Avempace que Eva Garc¨ªa-Bajo dirige en Zaragoza. El centro ha visto reducidas las ocho l¨ªneas de primero de la ESO que ten¨ªa hace unos a?os a solo tres como consecuencia de la sobreoferta educativa de la zona, donde hay varios centros p¨²blicos y concertados. Como otros de sus colegas, la directora cree que el Bachillerato general viene a cubrir las necesidades de diversos tipos de alumnado: aquellos que al acabar la ESO, con 15 o 16 a?os, no saben que querr¨¢n hacer al acabar la secundaria; los que se inclinan por carreras que no requieren una gran especializaci¨®n de partida, como Magisterio o Comunicaci¨®n audiovisual; los que prev¨¦n estudiar despu¨¦s un ciclo superior de FP que no requiere una base cient¨ªfica o t¨¦cnica avanzada, y los que quieren presentarse a oposiciones, como la de bombero, polic¨ªa o el ej¨¦rcito, que exigen contar con el t¨ªtulo de Bachiller.

La demanda en el instituto aragon¨¦s de Garc¨ªa-Bajo ha sido superior a la esperada. ¡°Pens¨¢bamos que ¨ªbamos a tener unos seis alumnos y en la prematr¨ªcula lo han solicitado 27. Y eso que no nos ha dado tiempo de darlo a conocer entre los chavales de otros centros. Los 27 son de nuestro instituto y de un colegio integrado, que tiene la ESO, que tenemos adscrito¡±.

¡°Quer¨ªa evitar Lat¨ªn y unas Matem¨¢ticas m¨¢s puras¡±

Ariadna, alumna de cuarto de la ESO en el instituto Avempace de Zaragoza, explica: ¡°He elegido el Bachillerato general porque no sab¨ªa decidirme entre ciencias o letras, y as¨ª puedo hacer una mezcla de los dos¡±. Miryam, que estudia en el mismo centro, a?ade: ¡°Mi idea es hacer despu¨¦s un grado superior [de Formaci¨®n Profesional] de Fotograf¨ªa. Me inform¨¦ y me dijeron que este Bachillerato ser¨ªa la mejor opci¨®n, porque est¨¢ un poco m¨¢s enfocado a los grados [de FP]. Adem¨¢s, me llamaron la atenci¨®n las optativas y me ve¨ªa capaz de sacarlo¡±. El itinerario le permite evitar dos materias entre las que se habr¨ªa visto obligada a escoger de haber optado por el Bachillerato de Ciencias sociales y Humanidades: ¡°Quer¨ªa evitar Lat¨ªn y, sobre todo, las matem¨¢ticas m¨¢s puras, porque no se me dan muy bien¡±.

Entre los directores que se est¨¢n viendo instados a implantarlos en sus centros sin estar convencidos se percibe cierto malestar. C¨¦sar Gonz¨¢lez, presidente de la asociaci¨®n de directores de instituto de Asturias, explica: ¡°Estamos teniendo problemas para explicar realmente en qu¨¦ consiste, tanto al alumnado como a las familias, porque no sabemos muy bien hacia d¨®nde va dirigido, ni la ponderaci¨®n de las materias posteriormente de cara a la EBAU [acceso a la Universidad]. Por no hablar de los numerosos problemas organizativos que supone, ya que al poder elegir los alumnos cualquier materia [de otras modalidades de Bachillerato] va a ser muy dif¨ªcil encajarlo todo¡±.

Una lectura diferente hace Esteban ?lvarez, presidente de la asociaci¨®n de directores de Madrid, a quienes los responsables auton¨®micos de Educaci¨®n les comunicaron recientemente que el curso que viene la modalidad solo se pondr¨¢ en marcha en ocho centros: ¡°Creo que puede ser una buena opci¨®n para una parte de los alumnos. Yo no dir¨ªa que es m¨¢s f¨¢cil, pero les permite evitar, si no las necesitan, ciertas materias que son muy complicadas¡±. ¡°En otros pa¨ªses¡±, sigue ?lvarez, ¡°como Estados Unidos, el Bachillerato es muy general, lo mismo que los primeros a?os de Universidad, y la especializaci¨®n llega m¨¢s adelante. Aqu¨ª puede servir para reducir el abandono en los primeros a?os de carrera¡±.

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