El intento de suicidio de Juan y las somatizaciones de Carmen: ?por qu¨¦ los colegios necesitan un psic¨®logo educativo?

Juan, de 16 a?os, ha tenido un intento de suicidio y en estos momentos est¨¢ ingresado por un trastorno de la conducta alimentaria. Este problema no llega de pronto. Ha habido un largo camino de malestar emocional, sufrimiento, dificultades en las relaciones interpersonales, problemas de rendimiento acad¨¦mico... Nos preguntamos: en el proceso de desarrollo personal de Juan, ?podr¨ªa haberse prevenido la evoluci¨®n de esta problem¨¢tica detectando tempranamente los factores de riesgo y potenciando los factores protectores? ?Podr¨ªa haberse tenido en cuenta que el ¨¢mbito educativo es un contexto id¨®neo para la detecci¨®n temprana y la prevenci¨®n de los problemas psicol¨®gicos?

Durante este curso, un instituto expresaba sentirse totalmente desbordado por las consecuencias de la pandemia y la salud mental de sus alumnos, con varios protocolos de actuaci¨®n por riesgo autol¨ªtico. ¡°No somos psic¨®logos y debemos actuar como si lo fu¨¦ramos¡±; esta es la expresi¨®n de sobrecarga en las funciones y agotamiento emocional de alguno de los profesores ante lo que han de afrontar d¨ªa a d¨ªa con enorme responsabilidad. Adem¨¢s, los protocolos de actuaci¨®n en el ¨¢mbito educativo por riesgo de suicidio, por acoso escolar, por violencia de g¨¦nero, por desprotecci¨®n a la infancia son necesarios y fundamentales para intervenir con eficacia y rigor. Ahora bien, el protocolo se activa cuando el problema ya ha surgido. Nuevamente, nos preguntamos: ?podr¨ªan haber existido medidas de prevenci¨®n universal o selectiva para no llegar a la consolidaci¨®n del problema?

Carmen es una alumna de segundo de ESO, buena estudiante a lo largo de toda su trayectoria escolar. Es muy autoexigente con los resultados. Presenta elevada sensibilidad emocional ante todo, preocup¨¢ndose intensamente. En un examen obtuvo un suspenso. Enseguida comenz¨® a somatizar, se someti¨® a un largo camino de pruebas m¨¦dicas y a no asistir a las clases del instituto. Cada vez que lo intentaba se mareaba y experimentaba fuertes dolores de cabeza. En el segundo trimestre hab¨ªa riesgo de que perdiera el curso y la somatizaci¨®n se manten¨ªa. A partir de ese momento se comenz¨® una intervenci¨®n coordinada, diaria, entre la tutora, profesorado, la familia, las compa?eras y la orientadora, titulada en el grado de Psicolog¨ªa, lo que no siempre ocurre. Se aplicaron las medidas psicol¨®gicas de acercamiento progresivo al centro, planificando las acciones que hab¨ªa de afrontar cada d¨ªa.

El resultado fue que aprob¨® el curso, termin¨® asistiendo a las clases y experiment¨® que era capaz de afrontar las dificultades, confiando m¨¢s en s¨ª misma. Este curso lo ha desarrollado totalmente adaptada, con buen aprendizaje y relaciones interpersonales satisfactorias. Este es un ejemplo de intervenci¨®n preventiva, que obtiene buenos resultados cuando se respeta el principio de la intervenci¨®n contextualizada y multisist¨¦mica.

Las investigaciones coinciden en la problem¨¢tica psicol¨®gica infantojuvenil prevalente: fracaso y abandono escolar, ansiedad, sentimientos de des¨¢nimo, depresi¨®n, ideaci¨®n suicida, acoso escolar, trastornos de conducta, adicciones a la tecnolog¨ªa, adicciones a sustancias, violencia filioparental, violencia de g¨¦nero juvenil¡­.

Problem¨¢tica que est¨¢ desbordando los centros educativos y ante la cual las familias, profesorado y organizaciones de estudiantes solicitan que sea abordada en el ¨¢mbito educativo, fundamentalmente, a trav¨¦s de la prevenci¨®n con profesionales de la Psicolog¨ªa.

Valorando la importancia de los entornos naturales para la prevenci¨®n e intervenci¨®n en la infancia y la adolescencia, los centros educativos se han convertido, seg¨²n un informe de 2004 de la Organiozaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), ¡°en uno de los contextos m¨¢s importantes para la promoci¨®n de la salud y de las intervenciones preventivas en ni?os y j¨®venes¡±.

La integraci¨®n de servicios de intervenci¨®n psicol¨®gica en los centros educativos permite desarrollar programas de atenci¨®n integral, que producen mejoras en el bienestar psicol¨®gico y en el rendimiento educativo de los ni?os a lo largo del tiempo, como defiende un estudio de 2014 dirigido por la investigadora de la Universidad de Oxford Mina Fanzel.

Estamos hablando de la Psicolog¨ªa Educativa, que cuenta en nuestro pa¨ªs con una gran experiencia en el contexto escolar. Sin embargo, en la mayor¨ªa de los instituto p¨²blicos no existe la figura del psic¨®logo, ya que los orientadores no lo son necesariamente. Urge que su presencia se generalice en el sistema educativo; as¨ª lo demanda tanto la sociedad como la comunidad educativa, ante la magnitud de los nuevos desaf¨ªos.

Tal y como indica la profesora de la Universidad del Pa¨ªs Vasco Maite Garaigordobil, el profesional de la psicolog¨ªa es una figura clave en el desarrollo funcional y equilibrado de un centro educativo en todos los niveles: Educaci¨®n Infantil, Primaria, Secundaria y Bachiller-FP. Su funci¨®n prioritaria es atender y fomentar el desarrollo psicol¨®gico en todos sus componentes ¡ªpsicomotor, cognitivo, social, afectivo-emocional, conductual¡ª y en los tres agentes principales del sistema educativo: alumnado, padres y madres y profesores y profesoras.

Entre las funciones de este profesional destaca la prevenci¨®n, cuyo objetivo es reducir o eliminar la aparici¨®n de problemas psicol¨®gicos a lo largo del desarrollo y promover la resistencia y la recuperaci¨®n del funcionamiento ¨®ptimo en cada alumno o alumna. Al atender los primeros indicadores de la existencia de un problema, al detectarlos tempranamente y realizar una evaluaci¨®n diagn¨®stica para aportar informaci¨®n comprensiva a la familia y al profesorado, y derivar, posteriormente, a servicios especializados, el pron¨®stico de la evoluci¨®n del problema ser¨ªa m¨¢s favorable.

Con el convencimiento de que hay que mejorar el bienestar de la comunidad educativa un conjunto de organizaciones (Ceapa, Concapa, Canae, Fedadi, Fsie, SE, STEs y el Consejo General de la Psicolog¨ªa) hemos elaborado un manifiesto proponiendo una serie de medidas, entre las que destacamos:

• No saturar los centros educativos con excesos de grupos de alumnado, respetando el n¨²mero de l¨ªneas (grupos por curso) para el que est¨¢ dise?ado cada centro educativo.
• Cubrir eficaz y r¨¢pidamente las bajas laborales de los docentes.
• Reducir las ratios de alumnado por docente, incrementando el n¨²mero de profesorado contratado.
• Reforzar la orientaci¨®n educativa y profesional al alumnado vulnerable.
• El desarrollo, en los centros educativos, de programas de evaluaci¨®n e intervenci¨®n, dirigidos a mejorar el bienestar de la comunidad educativa.
• Estas acciones de evaluaci¨®n e intervenci¨®n sobre problemas psicol¨®gicos tienen que estar planificadas y dirigidas por personal experto en Psicolog¨ªa Educativa.
• Invitamos a las organizaciones sociales y a las personas individualmente a que se sumen a nuestras reclamaciones y que lo apoyen con su firma. Hablamos de nuestro futuro, hagamos algo nuevo.

Puedes seguir EL PA?S EDUCACI?N en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.