La pandemia agiganta la brecha educativa entre ricos y pobres
Un repaso a las p¨¦rdidas de aprendizaje durante la crisis en pa¨ªses de todo el mundo refleja grandes diferencias que pueden ir a m¨¢s, advierten los especialistas
Las heridas que la pandemia de covid ha dejado tras de s¨ª son tan diversas y complejas que tardaremos todav¨ªa alg¨²n tiempo en atisbar su verdadera dimensi¨®n. Pero lo que a estas alturas parece ya incuestionable es que hoy el mundo es m¨¢s desigual que antes de la crisis sanitaria, al menos en lo que se refiere a un ¨¢mbito tan importante para el futuro de los pa¨ªses y las personas como es la educaci¨®n. Porque las p¨¦rdidas de aprendizaje que van comprobando y midiendo distintos estudios hasta el momento ¡ª¡°El impacto medio estimado en el aprendizaje es equivalente a cerca de lo que se aprende en m...
Las heridas que la pandemia de covid ha dejado tras de s¨ª son tan diversas y complejas que tardaremos todav¨ªa alg¨²n tiempo en atisbar su verdadera dimensi¨®n. Pero lo que a estas alturas parece ya incuestionable es que hoy el mundo es m¨¢s desigual que antes de la crisis sanitaria, al menos en lo que se refiere a un ¨¢mbito tan importante para el futuro de los pa¨ªses y las personas como es la educaci¨®n. Porque las p¨¦rdidas de aprendizaje que van comprobando y midiendo distintos estudios hasta el momento ¡ª¡°El impacto medio estimado en el aprendizaje es equivalente a cerca de lo que se aprende en medio curso escolar, aunque yo creo que est¨¢ m¨¢s bien entre un tercio y medio curso¡±, explica Ismael Sanz, profesor de Econom¨ªa de la Universidad Rey Juan Carlos¡ª son muy diferentes dependiendo de d¨®nde se mire: han afectado m¨¢s a los pa¨ªses menos desarrollados ¡ªque en general han tenido m¨¢s tiempo cerradas sus escuelas¡ª y, dentro de cada pa¨ªs, tambi¨¦n han hecho mucho m¨¢s da?o a los m¨¢s vulnerables.
En un mundo en el que el porcentaje de ni?os de 10 a?os que no pueden leer y comprender un texto simple ha pasado del 57% al 70%, seg¨²n los c¨¢lculos del Banco Mundial, las desigualdades pueden ir todav¨ªa a peor, precisamente, por las distintas capacidades de los pa¨ªses y los ciudadanos para compensar ahora las p¨¦rdidas. ¡°El impacto de la covid-19 en el aprendizaje de los estudiantes en todo el mundo ha sido sustancial, y la desigualdad en el aprendizaje entre los grupos m¨¢s favorecidos y desfavorecidos es probable que crezca con el tiempo¡±, advierten tres investigadores del Banco Mundial, la Universidad de Harvard y el instituto Brookings en un repaso hecho el pasado mayo a los principales estudios cient¨ªficos realizados sobre el tema hasta ese momento. El trabajo repasa el caso de pa¨ªses como Dinamarca, donde no se han detectado p¨¦rdidas de aprendizaje entre los alumnos de primaria, mientras que en otros el cierre prolongado a supuesto perder un curso entero o m¨¢s. Con todo, los especialistas insisten en la necesidad de seguir estudiando el fen¨®meno y las maneras de recuperar el tiempo perdido. De momento, lo que sigue es un repaso de lo que se sabe sobre las heridas educativas en algunos pa¨ªses de todo el mundo.
M¨¦xico: un largo cierre y la infancia trabajando
En M¨¦xico, las escuelas cerraron durante 48 semanas, por lo que fue uno de los pa¨ªses que m¨¢s tiempo estuvieron en esta situaci¨®n. El Gobierno decidi¨® impartir sus clases en l¨ªnea, en un pa¨ªs en el que el 24,4% de las personas de m¨¢s de seis a?os no contaba con internet en casa. ¡°Una de las emergencias m¨¢s graves a nivel educativo de los ¨²ltimos 100 a?os¡±, como la denomina un estudio sobre el impacto de la pandemia en la educaci¨®n, en el mundo ha tenido en M¨¦xico efectos colaterales de enorme incidencia que han ampliado la brecha de desigualdad, el riesgo de abandono escolar y la exclusi¨®n social. Muchos ni?os tuvieron que salir a trabajar con sus padres para ayudar con los gastos de la casa y no se sabe cu¨¢ntos han vuelto a las aulas. En este curso, el principal sindicato educativo se ha propuesto recorrer los territorios m¨¢s desfavorecidos en busca de los estudiantes que se vieron obligados a dejar las clases. A¨²n se desconocen los resultados del proyecto.
Los datos de rezago de M¨¦xico ya eran preocupantes. Seg¨²n el estudio antes mencionado, los alumnos de 10 a?os que no saben resolver una divisi¨®n exacta de tres d¨ªgitos aumentaron en 2021 hasta el 90,7%, 24,4 puntos porcentuales m¨¢s que en 2018. El alumnado incapaz de leer y comprender un texto adecuadamente alcanz¨® el 54% en 2021. Los resultados afectan a los j¨®venes de diferentes niveles socioecon¨®micos y de distinto g¨¦nero. La brecha se reduce con la edad: los de 15 a?os bajan los porcentajes, aunque el incremento contin¨²a preocupando.
M¨¦xico es un ejemplo del desastre educativo que ha supuesto la pandemia en toda la regi¨®n. ¡°Am¨¦rica Latina y el Caribe ya han perdido m¨¢s de 10 a?os de progreso en el aprendizaje debido a dos a?os de cierre de escuelas por la covid¡±, asegur¨® el pasado enero Jean Gough, directora de Unicef para la regi¨®n. Los efectos en cuanto a p¨¦rdidas econ¨®micas, tanto sociales como personales, est¨¢n por ver, pero las estimaciones manejan ya cifras enormes.
Reino Unido: los alumnos de primaria y los de estratos sociales m¨¢s deprimidos, los principales perjudicados
La mayor¨ªa de los alumnos de la escuela p¨²blica inglesa experiment¨® un claro detrimento en su aprendizaje durante la pandemia, con claras diferencias respecto a la fase del confinamiento, la edad de los alumnos o su procedencia socioecon¨®mica. El estudio elaborado por la Oficina de Calificaciones y Regulaci¨®n de Ex¨¢menes (Ofqual, en sus siglas en ingl¨¦s) ha analizado la incidencia del coronavirus desde marzo de 2020 a marzo de 2021. Los datos m¨¢s precisos y completos corresponden al primer confinamiento, que se prolong¨® hasta finalizar el curso acad¨¦mico, en el verano de 2020. Durante ese periodo, la ense?anza fue en su mayor parte remota. El trabajo asignado a los alumnos result¨® ser notablemente inferior a lo normal, y en su mayor parte, fue offline. Las clases virtuales fueron muy reducidas. El acceso a internet, la disponibilidad de un ordenador o tableta y la posibilidad de disponer de un espacio aislado y tranquilo de estudio en el hogar resultaron clave. En mayor o menor grado, la mayor¨ªa de los alumnos contaron con estos recursos, pero no fue as¨ª con otro amplio n¨²mero.
Tras consultar a m¨¢s de 200 fuentes, entre profesorado, alumnos y examinadores, Ofqual se?ala que las principales p¨¦rdidas de aprendizaje se produjeron en matem¨¢ticas y en alfabetizaci¨®n (lectura y escritura). No sorprenden las dos conclusiones adicionales del estudio: los estudiantes de primaria ¡ªque requieren una atenci¨®n m¨¢s cercana y constante¡ª y los alumnos de estratos sociales deprimidos fueron las principales v¨ªctimas de la p¨¦rdida de aprendizaje.
EEUU: retroceso r¨¦cord en matem¨¢ticas
El Centro Nacional de Estad¨ªsticas Educativas (NCES por sus siglas en ingl¨¦s) de Estados Unidos ha confirmado esta semana lo que ya se intu¨ªa: la pandemia ha supuesto un importante paso atr¨¢s en la educaci¨®n en Estados Unidos. El organismo ha publicado su Report Card, el equivalente estadounidense al informe PISA, que muestra un retroceso generalizado en matem¨¢ticas y lectura para los ni?os de cuarto y octavo (los cursos en que cumplen 10 y 14 a?os, por regla general).
En matem¨¢ticas, ¡°los descensos son los mayores jam¨¢s registrados¡±, dijo Peggy G. Carr, comisionada del NCES, en la presentaci¨®n del informe. En lectura, el retroceso fue algo menor, pero la tendencia a la baja ven¨ªa de antes y la puntuaci¨®n de los ni?os ha vuelto a niveles de 1992, cuando empieza la serie. El informe mide bien el impacto de la pandemia porque se realiza cada tres a?os y las anteriores pruebas fueron en 2019.
Estados Unidos cerr¨® los colegios de forma general en la primavera de la pandemia y opt¨® por la educaci¨®n a distancia, lo que aument¨® la desigualdad por el diferente acceso a los recursos. En el curso siguiente hubo colegios que volvieron a las clases presenciales, pero otros mantuvieron durante meses la ense?anza remota, lo que gener¨® un debate que alcanz¨® connotaciones pol¨ªticas. Los resultados no arrojan conclusiones claras sobre qu¨¦ funcion¨® mejor.
China: la asistencia ¡®online¡¯ marca la diferencia
El Gobierno chino, que ha hecho de la lucha contra la covid-19 una prioridad nacional desde el estallido de la pandemia, apost¨® en febrero de 2020 por suspender las clases presenciales y urgi¨® a las instituciones de ense?anza a buscar alternativas a trav¨¦s de internet. El cierre de los centros educativos afect¨® a m¨¢s de 282 millones de estudiantes de todos los niveles y 17,32 millones de profesores, seg¨²n datos del Ministerio de Educaci¨®n, y en algunas provincias lleg¨® a extenderse hasta el inicio del curso siguiente; la interrupci¨®n de clases sigue produci¨¦ndose espor¨¢dicamente en caso de rebrote.
La medida, sin embargo, sirvi¨® de aliciente para acelerar el desarrollo de aplicaciones virtuales de ense?anza y mejorar el acceso a internet en regiones remotas. En colaboraci¨®n con los gigantes tecnol¨®gicos del sector, el Ministerio de Educaci¨®n lanz¨® varias plataformas de clases en directo, capaces de soportar la conexi¨®n de hasta 50 millones de usuarios simult¨¢neamente. Con el fin de evitar un aumento de la desigualdad entre el alumnado, especialmente entre aquellos con acceso limitado a internet, desde la cartera de Educaci¨®n se prohibi¨® avanzar en el temario hasta la reanudaci¨®n de las clases presenciales, y se ofrecieron libros de texto gratuitos y acceso a otros materiales.
Un estudio que compara el impacto de las pr¨¢cticas adoptadas entre febrero y abril de 2020 por tres institutos de la ciudad china de Baise (Guangxi) concluye que los alumnos que recibieron apoyo en l¨ªnea durante las siete semanas en las que las clases estuvieron suspendidas tuvieron un mejor rendimiento acad¨¦mico que aquellos que se limitaron a estudiar sin asistencia del profesorado. Los resultados muestran que los estudiantes de zonas rurales y urbanas se beneficiaron en la misma medida de la ense?anza en l¨ªnea, siendo, de hecho, los que ten¨ªan notas m¨¢s bajas quienes demostraron mayor avance.
Espa?a: la diferencia entre escuelas
Solo dos trabajos han dado la medida de las p¨¦rdidas de aprendizaje de los alumnos espa?oles, cuyos centros escolares estuvieron cerrados durante 14 semanas en 2020. El primero, con datos de alumnos de 13 y 14 a?os del Pa¨ªs Vasco y el prop¨®sito expl¨ªcito de medir el impacto de de la crisis, lleg¨® a la conclusi¨®n de que los estudiantes de la escuela p¨²blica perdieron el equivalente a medio curso en Matem¨¢ticas y los de la concertada, apenas nada. El segundo estudio es el informe que hace peri¨®dicamente el Consell Superior d¡¯Avaluaci¨® de Catalu?a de las destrezas de los alumnos de 4? de ESO (15 a?os). Este refleja una ca¨ªda en 2021 de 2,7 puntos en castellano, 9,1 en matem¨¢ticas y 6,3 en ingl¨¦s frente a las pruebas de 2020. Mientras algunos especialistas aseguran que no toda la bajada es atribuible a la pandemia, el consejero catal¨¢n de Educaci¨®n, Josep Gonz¨¤lez-Cambray, insisti¨® en que la bajada no fue lineal, sino que result¨® m¨¢s profunda ¡°en situaciones de vulnerabilidad¡±, es decir, en los contextos socioecon¨®micos m¨¢s desfavorecidos.
Preguntada la Ministra de Educaci¨®n, Pilar Alegr¨ªa, el pasado mes de agosto por si tiene el Gobierno alguna acci¨®n prevista para recuperar las p¨¦rdidas de la pandemia, ¨²nicamente se refiri¨® a la puesta en marcha de un plan de salud y bienestar emocional para los j¨®venes.
Pa¨ªses Bajos: la buena conectividad no evita los baches
Para impedir los contagios, las escuelas de primaria estuvieron cerradas en Pa¨ªses Bajos por completo un total de 13 semanas entre 2020 y 2021, y de forma parcial otras cuatro semanas. En los centros de secundaria, el total de la clausura fue de 19 semanas, con otras 19 de manera parcial, seg¨²n el Ministerio de Educaci¨®n. Un informe de sus expertos, publicado en octubre de 2021, indica que los alumnos de secundaria experimentaron un promedio de retraso de 27 semanas en habilidad lectora. Para los de FP, el promedio fue del a?o entero. En la primaria, esos baches se notaron a su vez en matem¨¢ticas (una media de 10 semanas) y lectura (siete semanas). En las familias en las que los padres ten¨ªan pocos estudios, la brecha era m¨¢s visible. Para paliar la situaci¨®n, en 2021 el Gobierno anunci¨® una partida de 5.700 millones de euros extra destinados a todas las escuelas para ese a?o acad¨¦mico y el siguiente.
¡°La p¨¦rdida es hasta un 60% mayor entre los alumnos de familias con pocos recursos¡±, dice un estudio sobre el impacto del primer cierre de ocho semanas en 2020 en los alumnos entre 8 y 11 a?os. Si bien un 98% de los hogares holandeses tienen acceso a internet, y el pa¨ªs encabeza las listas de la UE en conectividad de banda ancha de alta velocidad, ¡°ello no garantiza la calidad de la educaci¨®n virtual¡±, advierte el texto. El alto grado de autonom¨ªa de los centros educativos a la hora de aplicar el programa oficial de estudios ¡°podr¨ªa explicar las variaciones [entre una escuela y otra] en la p¨¦rdida estimada de educaci¨®n¡±, concluye el estudio.
Malaui: Poner cifras al brutal impacto en ?frica
En ?frica, la mayor¨ªa de los pa¨ªses cerraron sus escuelas de primaria un m¨ªnimo de siete meses, pero el retraso en el aprendizaje fue y sigue siendo mucho mayor. En Malaui se pudo medir de manera precisa gracias a una investigaci¨®n con el apoyo del Banco Mundial. Seg¨²n un estudio publicado el pasado mes de abril en Education for Global Development, los ni?os de este pa¨ªs sufren una p¨¦rdida de conocimientos que dominaban previamente que equivale a un retraso de dos a?os y tras su incorporaci¨®n a las aulas se observa una desaceleraci¨®n en su aprendizaje.
Muchos pa¨ªses adoptaron medidas para tratar de compensar la p¨¦rdida de clases: en Ghana se foment¨® el aprendizaje a distancia y la biblioteca digital nacional y en Cabo Verde se estimul¨® la ense?anza a trav¨¦s de radio y televisi¨®n . Pero no fue suficiente: ?frica subsahariana est¨¢ a la cola mundial en el uso de herramientas digitales en la escuela debido al escaso acceso a internet, tanto en los centros educativos como en los hogares. Seg¨²n la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones, menos de una de cada tres viviendas urbanas tiene un ordenador conectado a la Red. En las zonas rurales el porcentaje desciende a uno de cada 20.
Para tratar de afrontar el problema se puso el acento en el m¨®vil, mucho m¨¢s extendido: los grupos de WhatsApp y otras plataformas de comunicaci¨®n se llenaron de tareas escolares. Pero mientras en Lesotho, Ruanda o Malaui la mitad de los profesores recibieron formaci¨®n sobre ense?anza digital, en pa¨ªses como la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo dicho porcentaje no lleg¨® al 2%. La educaci¨®n africana no estaba preparada para la pandemia y dos a?os despu¨¦s no ha podido absorber el golpe.
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