Nadie pone coto a la opacidad en los concursos a profesor: no solo Pablo Iglesias se queda sin plaza en la universidad
El Gobierno no ha lanzado el portal que iba a centralizar las convocatorias y se incumplen con frecuencia las normas que garantizar¨ªan una evaluaci¨®n justa
En 2018 el Ministerio de Universidades anunci¨® que lanzar¨ªa un portal que concentrase todas las convocatorias de plazas de universidad, para terminar con la endogamia y con el caos actual. Pero han pasado cuatro a?os y esta ventanilla ¨²nica ideada en tiempos del ministro Pedro Duque ha ca¨ªdo en saco roto. Un portavoz del ministerio explica que el proyecto de la Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (...
En 2018 el Ministerio de Universidades anunci¨® que lanzar¨ªa un portal que concentrase todas las convocatorias de plazas de universidad, para terminar con la endogamia y con el caos actual. Pero han pasado cuatro a?os y esta ventanilla ¨²nica ideada en tiempos del ministro Pedro Duque ha ca¨ªdo en saco roto. Un portavoz del ministerio explica que el proyecto de la Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario (LOSU, que se est¨¢ tramitando en el Congreso) contempla que en las plazas de contratos laborales (no de funcionarios) ¡°se dar¨¢ la necesaria publicidad y la convocatoria ser¨¢ comunicada con la suficiente antelaci¨®n al registro p¨²blico de concursos de personal docente e investigador del Ministerio de Universidades¡±. El registro ser¨¢ Euraxess, un portal de b¨²squeda de empleo cient¨ªfico de la Comisi¨®n Europea, que ya existe.
Actualmente, todas las plazas se publican en los boletines oficiales y las webs de las universidades sin demasiada difusi¨®n y con plazos cortos. Todo suele cocerse en casa. El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, probablemente no tuvo problemas en enterarse de que la Facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad Complutense, en la que imparti¨® clase nueve a?os, convocaba una plaza de profesor asociado sobre an¨¢lisis pol¨ªtico a la que se ha presentado sin ¨¦xito. ?Proceso poco transparente? El fundador de Podemos calific¨® la pasada semana de ¡°extra?¨ªsimo¡± y ¡°del todo infrecuente¡± en Twitter que el tribunal dejase vac¨ªa la plaza tras rechazar a los seis candidatos: dos por no pagar las tasas y cuatro ¨Dentre ellos ¨¦l¨D por no acreditar ¡°experiencia profesional ni en la materia relacionada con el perfil de la plaza, ni de otro tipo¡±. El rector, en declaraciones a Efe, no comparti¨® la perplejidad de Iglesias. Joaqu¨ªn Goyache defendi¨® que el tribunal es ¡°absolutamente soberano¡± para establecer sus baremos de selecci¨®n, aunque reconoci¨® que no es muy com¨²n que ¡°queden vacantes porque las personas que han concurrido no tienen el perfil adecuado¡±.
La Comisi¨®n Europea pide que las convocatorias ¡°no presenten un perfil tan especializado¡±
En el concurso de la plaza a la que optaba Iglesias no hab¨ªa en apariencia lo que coloquialmente se conoce como bicho, t¨¦rmino que se utiliza cuando hay un candidato de la casa para el que se ajusta un perfil. Exactamente, lo que desaconseja el C¨®digo de Conducta de Contrataci¨®n de Investigadores de la Comisi¨®n Europea. Esta pide que las convocatorias ¡°no presenten un perfil tan especializado que desanime a posibles candidatos¡±.
El 72,9% de los profesores universitarios de los campus p¨²blicos imparten clase en la universidad en la que defendieron la tesis ¨Dcomo el caso de Iglesias¨D, un porcentaje que se mantiene inamovible (73,09% en 2015). Los detractores de la endogamia alegan que esta frena el conocimiento ¨Dse replican los saberes del maestro¨D y conlleva a una relaci¨®n de lealtad extrema del contratado a su jefe. Pero hay quien defiende que es necesario retener el talento que has formado bien y que contin¨²a en el departamento trabajando en condiciones penosas.
Las plazas perfiladas a medida de alguien ya son objeto de enormes cr¨ªticas en las redes sociales. Ha dejado de ser un cotilleo interno. Por ejemplo, ha resultado pol¨¦mico que el departamento de Educaci¨®n F¨ªsica e Inform¨¢tica de la Universidad Pablo Olavide requiera un profesor ayudante con un perfil investigador ¨Dexperto en satisfacci¨®n, intenciones futuras y motivos de abandono de clientes de organizaciones deportivas¨D que se ajusta a la perfecci¨®n al de una investigadora que defendi¨® all¨ª su tesis con un t¨ªtulo casi id¨¦ntico. Preguntado el departamento, remite al Vicerrectorado de Profesorado. ¡°La especializaci¨®n requerida en el ¨¢rea de conocimiento ha exigido justificadamente que exista un perfil espec¨ªfico, sin que conozcamos a priori el n¨²mero de candidatos, ni que efectivamente se cubra la plaza¡±, explica a este diario el rectorado, que recuerda que el porcentaje de endogamia en la UPO es baj¨ªsimo (solo el 30% de los profesores han le¨ªdo all¨ª su tesis).
¡°El rectorado no saca la plaza si no est¨¢ seguro que alguien la va a ganar¡±, explica un investigador emigrado
Mario Garrido y Zaida Ortega, de 40 a?os, llevan trayectorias paralelas. Estudiaron Biolog¨ªa Animal en la Universidad de Salamanca, se doctoraron all¨ª y decidieron buscarse la vida en el extranjero para enriquecer su curr¨ªculum. Sin padrinos ¨Dal no haber salido durante la tesis¨D, Garrido consigui¨® tres contratos posdoctorales competitivos en Israel, donde ha vivido siete a?os, y Ortega en Brasil, donde estuvo cuatro. Tras lograr muchos m¨¦ritos cient¨ªficos, decidieron volver a casa. Sin embargo, han perdido las plazas de ayudante doctor a las que se han presentado en su exdepartamento, ganadas por candidatas internas. Ambos est¨¢n acreditados para puestos superiores y est¨¢n a la espera del certificado de excelencia i3. A su juicio, se penaliza la internacionalizaci¨®n, pues no les han valorado irse fuera.
Ambos est¨¢n ahora de forma eventual en la Universidad de Granada con un contrato logrado en un concurso competitivo. Ortega gan¨® un concurso de excelencia de la Junta de Andaluc¨ªa y Garrido una ayuda Mar¨ªa Zambrano ¨Dconvocada por el ministerio para reclutar talento en el extranjero¨D. Garrido recurri¨® el primero de los dos concursos a los que se ha presentado en la USAL y el rectorado no modific¨® la puntuaci¨®n de la ganadora ¨Dotros tres concursantes no adscritos al departamento denunciaron irregularidades¨D, sino que baj¨® la de Garrido, sin que ninguno de los otros candidatos hubiese reclamado. Lo que, seg¨²n Garrido, lo deja ¡°en total indefensi¨®n¡±, ya que tras eso la USAL cerr¨® el proceso.
¡°Creo conveniente que se vuelvan a evaluar dichos m¨¦ritos a todos por una comisi¨®n de evaluaci¨®n no vinculada profesionalmente con ninguno de los candidatos¡±, afirm¨® el perito judicial en sus conclusiones y posicion¨® primero en la competici¨®n a Garrido. Pero las cosas se torcieron luego. ¡°El juzgado de lo contencioso-administrativo ha dado la raz¨®n a la universidad por no apreciar ninguna irregularidad. El perito que intervino fue nombrado por Mario Garrido y el juzgado no lo consider¨® relevante. No obstante, es un asunto complicado y no cerrado, no hay una sentencia firme¡±, contesta la USAL. Garrido, que est¨¢ a la espera de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Le¨®n, explica que ¨¦l contrat¨® al perito que normalmente trabaja con ese juzgado y que design¨® la jueza. En el informe aparece escrito que es ¡°realizado a petici¨®n del juzgado contencioso-administrativo¡±.
Cuando en su departamento le animaron a pagar las tasas de un concurso pero no presentarse, se fue
Carlos, ingeniero e investigador en una universidad europea, es sumamente cr¨ªtico con el ¡°corrupto¡± sistema de adjudicaci¨®n de plazas en Espa?a, pero prefiere no dar su verdadero nombre porque aspira a volver. Se present¨® una docena de veces a una plaza de profesor ayudante mientras hac¨ªa la tesis y en todas, asegura, hab¨ªa bicho. ¡°El rectorado no saca la plaza si no est¨¢ seguro que alguien la va a ganar, todo lo dem¨¢s es postureo¡±. Para ello, se priman los baremos en lo que destaca el enchufado: la formaci¨®n complementaria, la media de la carrera, se punt¨²an mejor sus papers... ¡°Otra cosa que se suele hacer es no publicar los criterios de evaluaci¨®n antes de que se entreguen los curr¨ªculums. Hasta los vicerrectores, que saben que eso no se puede, lo hacen¡±, sostiene. Ortega y Garrido denuncian que a ellos tambi¨¦n les ocurri¨® y que lleva ¡°meses¡± descifrar unas baremaciones que no se corresponden con las generales de la universidad y cambian en cada convocatoria.
Cuando en su departamento lo animaron a pagar las tasas de un concurso, pero solo presentarse si el elegido no lo hac¨ªa, Carlos agarr¨® la maleta y se fue al extranjero. Aunque sigue en contacto con sus excompa?eros, coescriben papers y los doctorandos le preguntan dudas porque era ¨¦l quien usaba ciertas t¨¦cnicas. ¡°En mi universidad los grupos de investigaci¨®n que se han hecho muy grandes, normalmente, es porque han tenido mucha fuerza para sacar much¨ªsimas plazas y meter a mucha gente. Y si un grupo peque?o intenta sacar una, lo impiden; ponen en el tribunal a gente de su grupo y no sale¡±.
La LOSU propone en su proyecto que en los concursos para convertirse en funcionario sean mayor¨ªa los miembros externos, elegidos en su mayor parte en sorteo p¨²blico, a diferencia de ahora que los departamentos operan como quieren.
Hist¨®rica falta de transparencia
El oscurantismo viene de lejos. Hasta 1983 había unas únicas oposiciones a funcionario y quien sacaba mejor puntuación elegía destino. Pero ese año se descentralizó al modelo ¨Dcada universidad convocaría puestos según sus necesidades¨D y la RLU (Ley Orgánica de reforma Universitaria) dictaminó que las instituciones informarían de las plazas al Consejo de Universidades; pero las universidades desobedecieron.
La Ley Orgánica de Universidades (LOU), de 2001, insistió en la comunicación al Consejo de Universidades, y de nuevo los rectores miraron para otro lado. La LOU, que contempla por primera vez la figura del profesor asociado, trató de reunificar las oposiciones, pero el boicot de los campus fue tal ¨Dconsideraban que atentaba contra su autonomía¨D que en 2007, cuando se reformó la LOU, la medida se desechó.
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