El Gobierno acaba con la anomal¨ªa de que el alumnado extranjero entre en la universidad sin Selectividad
Los estudiantes internacionales har¨¢n una PAU con un nivel de exigencia similar a la de los espa?oles, pero adaptada a sus caracter¨ªsticas, despu¨¦s de la negociaci¨®n del Gobierno y las universidades
El Gobierno se dispone a terminar con la anomal¨ªa que supone que los estudiantes extranjeros puedan entrar a carreras con notas de corte m¨¢s o menos altas sin pasar por la Selectividad, compitiendo por las plazas con su nota media de Bachillerato. Una situaci¨®n que pone en desventaja al alumnado que accede a la Universidad desde Espa?a, y s¨ª tiene que presentarse a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que normalmente tira a la b...
El Gobierno se dispone a terminar con la anomal¨ªa que supone que los estudiantes extranjeros puedan entrar a carreras con notas de corte m¨¢s o menos altas sin pasar por la Selectividad, compitiendo por las plazas con su nota media de Bachillerato. Una situaci¨®n que pone en desventaja al alumnado que accede a la Universidad desde Espa?a, y s¨ª tiene que presentarse a la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU), que normalmente tira a la baja la nota media que han obtenido en el instituto. La nueva Selectividad para extranjeros est¨¢ prevista en la actual ley de Educaci¨®n, la Lomloe, y ahora se va a concretar un real decreto, a cuyo ¨²ltimo borrador ha tenido acceso EL PA?S. El texto ha experimentado cambios significativos desde sus primeras versiones, a ra¨ªz de las negociaciones mantenidas por el Ejecutivo con las universidades. La idea inicial es que la PAU para extranjeros empiece a aplicarse este curso, de forma que influya en el acceso a la Universidad del a?o que viene, aunque es posible que se acabe retrasando.
Hasta ahora no hab¨ªa una normativa que regulase dicha prueba para extranjeros. La mayor parte de las universidades realizaban alg¨²n tipo de prueba, normalmente a trav¨¦s de la UNED, para medir competencias espec¨ªficas (ingl¨¦s, matem¨¢ticas¡), pero cada una pod¨ªa definirlo a su manera. Una situaci¨®n problem¨¢tica en el caso de las carreras con m¨¢s demanda en los centros p¨²blicos, porque los estudiantes pasaban a figurar en la misma lista que el alumnado aut¨®ctono (o for¨¢neo, pero que hubiera hecho en Espa?a el Bachillerato) a la hora de solicitar una plaza. La nueva norma establece que los estudiantes procedentes del extranjero tendr¨¢n que hacer una PAU con un nivel de exigencia similar a la que se realiza en Espa?a, si bien, como establece la Lomloe, adaptada a sus ¡°caracter¨ªsticas¡±.
Ello implica que, de un lado, deber¨¢n examinarse del mismo n¨²mero de materias (cuatro obligatorias en la llamada fase de acceso, y hasta cuatro m¨¢s, voluntarias, en la fase de admisi¨®n, para subir nota) que tendr¨¢n los mismos contenidos que quienes realizan la prueba en Espa?a. Y, del otro, que las asignaturas concretas de las que ser¨¢n examinados no tendr¨¢n por qu¨¦ ser las mismas, sino que dispondr¨¢n de un margen para elegirlas, al proceder de sistemas educativos que pueden ser muy distintos al espa?ol.
La Selectividad para extranjeros ha generado, desde los primeros borradores de la Lomloe, cierta tensi¨®n entre el Gobierno y las universidades, especialmente con algunas de ellas, m¨¢s especializadas en recibir alumnado for¨¢neo, que consideran que la nueva PAU ser¨¢ un obst¨¢culo para su llegada. En el caso de las universidades p¨²blicas, al tratarse de estudiantes extranjeros, no tienen que aplicarles los precios regulados fijados por las administraciones, y suelen cobrarles el doble y hasta el triple que a los espa?oles. La prueba para extranjeros ya existi¨® en Espa?a, pero el PP la elimin¨® hace una d¨¦cada, con el argumento de que servir¨ªa para internacionalizar a los campus espa?oles.
Los ex¨¢menes ser¨¢n organizadas por la UNED. Y se realizar¨¢n de forma presencial en los centros que esta universidad p¨²blica a distancia tiene en el exterior, en centros acad¨¦micos extranjeros con los que la UNED haya firmado convenios con tal fin, o en otro tipo de instalaciones oficiales espa?olas cuando as¨ª se determine, como embajadas. Se han descartado las modalidades de ejercicios online porque la UNED no dispone de herramientas que garanticen que la persona que dice presentarse a trav¨¦s de Internet lo sea realmente.
Exentos
De la prueba estar¨¢n exentos, como prev¨¦ la ley, los estudiantes de pa¨ªses de la Uni¨®n Europea o de Estados con los que Espa?a haya suscrito acuerdos internacionales en materia de acceso a la universidad ¨Dsiempre que cumplan los requisitos que se les exigir¨ªa en sus sistemas educativos para acceder a sus universidades¨D. As¨ª como aquellos que tengan un t¨ªtulo de Bachillerato Europeo o Internacional. No hay una previsi¨®n oficial de cu¨¢ntos estudiantes se presentar¨¢n. Pero en los a?os previos a que el PP suprimiese la prueba, superaban los 7.000 al a?o. Y, dada la tendencia a la globalizaci¨®n, tambi¨¦n educativa, lo esperable es que su n¨²mero aumente con el tiempo.
En Espa?a, el alumnado que se presenta a la PAU tiene que examinarse de cuatro materias en la fase obligatoria de acceso: Lengua castellana y literatura; lengua extranjera (normalmente, ingl¨¦s); Historia de Espa?a o Historia de la Filosof¨ªa (a elegir), y la materia de modalidad correspondiente a la rama de Bachillerato que han cursado (como, por ejemplo, Matem¨¢ticas, Lat¨ªn o Dibujo art¨ªstico).
En el caso del alumnado extranjero lo har¨¢n tambi¨¦n de cuatro materias en la fase de acceso, pero podr¨¢n ser distintas. Una de las principales peticiones de las universidades al ministerio era que a los extranjeros no se les obligara a examinarse en la PAU de la materia de Lengua castellana y literatura, y los ministerios de Educaci¨®n y Universidades lo han aceptado. Las universidades establecer¨¢n sus propios sistemas para que los estudiantes demuestren que han aprendido el idioma a lo largo de sus estudios en Espa?a, por ejemplo estableciendo el deber de acreditar un determinado nivel para poder titularse.
La PAU para estudiantes for¨¢neos les exigir¨¢ examinarse, como a los espa?oles, de dos lenguas. Pero podr¨¢n elegirlas entre el espa?ol, el ingl¨¦s, el franc¨¦s, el alem¨¢n, el portugu¨¦s o el italiano (las cinco ¨²ltimas son las que figuran en el curr¨ªculo espa?ol como materias de lengua extranjera).
Y en lugar de tener que examinarse de Historia de Espa?a o Historia de la Filosof¨ªa, y de la materia de modalidad de su rama de Bachillerato (dado que su sistema puede ser distintito y no haber una equiparaci¨®n clara), escoger¨¢n otras dos materias, dentro de las 40 asignaturas que pueden cursarse en las distintas ramas de segundo de Bachillerato. Si tienen previsto matricularse en la carrera de Administraci¨®n y Direcci¨®n de Empresas (ADE), podr¨ªan elegir Matem¨¢ticas y Econom¨ªa. Podr¨ªan elegir materias que no tengan nada que ver con lo que van a estudiar en la carrera. Pero si pretenden entrar en una titulaci¨®n con nota de corte alta, como F¨ªsica, no examinarse de asignaturas afines (como F¨ªsica y Matem¨¢ticas, por ejemplo), bien en la fase de acceso o en la admisi¨®n, les penalizar¨¢, ya que dichas materias est¨¢n mejor ponderadas por las universidades, y examinarse de ellas es necesario para optar a la m¨¢xima nota en la PAU, un 14.
El Gobierno ha aceptado parte de las peticiones de las universidades, pero no todas. Es el caso de la posibilidad de sustituir la PAU por un examen internacional online, el m¨¢s conocidos de los cuales es probablemente el SAT (Scholastic Aptitude Test), que aunque tiene reconocimiento internacional es poco usado en el caso de las universidades europeas. La principal raz¨®n para descartarlo ha sido que su nivel de exigencia es claramente inferior a los ejercicios espa?oles de Selectividad. En Matem¨¢ticas, por ejemplo, pide resolver ecuaciones, cuando el alumnado espa?ol de segundo de Bachillerato se enfrenta a ejercicios de probabilidad y estad¨ªstica m¨¢s complejos.