Reeducar Europa: la penetraci¨®n de la extrema derecha en la ense?anza

La batalla cultural de la extrema derecha global contra lo que sus l¨ªderes denominan ¡°wokismo¡±, ¡°fanatismo clim¨¢tico¡± y ¡°globalismo socialista¡± se ha agudizado. No ¨²nicamente en el tono de confrontaci¨®n mostrado en plataformas pol¨ªticas como la Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora (CPAC) liderada por el trumpismo o la alianza europea Patriots, recientemente reunida en Madrid, sino tambi¨¦n respecto a iniciativas, proyectos y pol¨ªticas que operan en instituciones fundamentales para la reproducci¨®n social de las sociedades contempor¨¢neas: la escuela y la universidad.

Reformulando una conocida frase de Margaret Thatcher, es posible decir que, para la extrema derecha, la educaci¨®n es el m¨¦todo, pero el fin es cambiar -en clave reaccionaria- el coraz¨®n y el alma de las sociedades. Con ello, se pretende forzar una ¡°ventana de Overton¡± que cambie la actitud social hacia ideas consideradas hasta hace poco como totalmente inasumibles se acaben considerando aceptables o discutibles. Claro ejemplo de ello es la limpieza ¨¦tnica de la franja de Gaza para convertirla en un ¡°resort¡±. Algo completamente impensable¡­ hasta hace alg¨²n tiempo.

La voz de la extrema derecha cada vez est¨¢ m¨¢s presente en el ¨¢mbito educativo, participando incluso en eventos internacionales de educaci¨®n como la feria de educaci¨®n Didacta, organizada esta semana en Stuttgart, donde estuvo el partido neonazi alem¨¢n AfD, a pesar del rechazo de la mayor parte de las organizaciones del profesorado. Escud¨¢ndose en la libertad de expresi¨®n, est¨¢n impulsando un programa educativo que fomenta las desigualdades de clase, etnia y g¨¦nero.

La reciente investigaci¨®n sobre las pol¨ªticas educativas de la extrema derecha en Europa, que hemos publicado en la prestigiosa revista internacional de la Universidad de Arizona (Estados Unidos) Education Policy Analysis Archives, demuestra que los partidos pol¨ªticos de extrema derecha, que han tenido representaci¨®n significativa en las elecciones europeas de 2024, est¨¢n conformando una agenda pol¨ªtica com¨²n en materia educativa -aunque con ciertos matices nacionales- organizada bajo una Internacional de Ultraderecha en Educaci¨®n (IdUE).

Las investigaci¨®n muestra los cuatro ejes principales en torno a los cuales la extrema derecha europea est¨¢ centrando su batalla cultural en el terreno educativo: a) la organizaci¨®n del sistema educativo; b) el curr¨ªculo y los contenidos escolares; c) la educaci¨®n en valores y d) la metodolog¨ªa docente.

Recentralizaci¨®n y privatizaci¨®n educativa

Los partidos de extrema derecha apuestan por recentralizar y controlar los sistemas educativos (excepto en Alemania, por su tradici¨®n hist¨®rica). En Francia, Le Pen quiere que el ministerio autorice y controle los libros de texto (como la censura franquista) y que el profesorado no pueda expresarse ¡°en cuestiones pol¨ªticas, ideol¨®gicas y religiosas¡±.

Asumen el discurso neoliberal y abogan por la privatizaci¨®n del sistema educativo, convirtiendo la educaci¨®n en un nuevo nicho de negocio, as¨ª como gestionar las escuelas como empresas y adaptar la educaci¨®n a las prioridades establecidas por el mercado. En Italia afirman que este modelo devolver¨¢ el poder a los hombres en una profesi¨®n ¡°demasiado feminizada¡±.

Educar en la ¡°identidad nacional patri¨®tica¡±

Insisten en que la escuela debe educar en la cultura y la identidad nacional ¡°patri¨®tica¡± as¨ª como enfrentarse al interculturalismo e impulsar el asimilacionismo suprimiendo ¡°la lengua y cultura de origen¡±. Reclaman la recuperaci¨®n de un supuesto pasado ¨¦pico y glorioso, ligado a valores tradicionales cat¨®licos, raciales y culturales. Apuestan por confrontar ¡°el islam radical que est¨¢ tomando el poder¡±, especialmente en los centros educativos y denuncian que la supuesta ¡°bajada de nivel¡± es atribuible a los estudiantes de origen extranjero. Adem¨¢s, abogan por el ¡°PIN parental¡± para que no se impartan contenidos sobre diversidad, prevenci¨®n de lgtbfobia, transici¨®n ecol¨®gica, etc., con el argumento de que as¨ª se ¡°defiende a los menores del adoctrinamiento¡±. Esto tambi¨¦n se plantea directamente mediante normas y directivas que restringen o proh¨ªben contenidos relativos al respeto a la diversidad sexual, por ejemplo.

Valores patri¨®ticos y meritocracia

En coherencia con lo anterior, proponen una educaci¨®n ¡°patri¨®tica¡± que ense?e y ensalce ¡°las gestas y haza?as de h¨¦roes nacionales¡±; a la vez que rechazan la educaci¨®n afectivo-sexual, que consideran ¡°propaganda de g¨¦nero¡± o una forma acentuar la homosexualidad y transexualidad.

Dentro del conjunto de ¡°valores¡± que reclaman incluyen la meritocracia como sistema que exalta los valores del esfuerzo individual y la competencia por ¡°llegar arriba¡±, exigiendo terminar con la ¡°discriminaci¨®n positiva¡± que beneficia sobre todo a la poblaci¨®n inmigrante, seg¨²n ellos.

Ideolog¨ªa del esfuerzo y leyes de autoridad docente

Como metodolog¨ªas docentes apuestan por la recuperaci¨®n de la ideolog¨ªa del esfuerzo y la disciplina como ejes de su forma de entender la ¡°calidad educativa¡±. Lo cual se proyecta en la culpabilizaci¨®n del estudiante como ¨²nico responsable de su fracaso escolar.

Por ello quieren convertir al profesorado en figuras autoritarias mediante leyes que sancionen como ¡°delito de atentado contra la autoridad las agresiones a profesionales docentes¡±, equiparando al profesorado a los cuerpos policiales. En Italia, esta ideolog¨ªa se extiende a la persecuci¨®n de las familias, amenazando con encarcelar hasta dos a?os a los padres de los ni?os que abandonan la escuela, en lugar de luchar contra las causas del abandono escolar.

Defender el bien com¨²n

Ante el discurso catastr¨®fico de estos partidos que ataca insistentemente la confianza en las instituciones democr¨¢ticas y en la educaci¨®n p¨²blica, que responsabiliza al propio alumnado con dificultades de su situaci¨®n escolar y del ¡°fracaso educativo¡±, que pretende una escuela selectiva y segregadora en vez de inclusiva, democr¨¢tica y participativa, es clave recuperar la defensa de la escuela p¨²blica, dotarla de recursos y medios suficientes, fortalecer la formaci¨®n inicial y permanente del profesorado en el pensamiento cr¨ªtico e impulsar los principios democr¨¢ticos y participativos en el sistema educativo. M¨¢s a¨²n, resulta crucial educar a las actuales y futuras generaciones en la igualdad, la justicia social y el bien com¨²n desde una pedagog¨ªa antifascista.