Los agresores de los dos 'ertzainas' en Portugalete intentaron rematarlos
Los violentos lanzaron un segundo ataque con 'c¨®cteles' qu¨ªmicos cuando uno de los agentes yac¨ªa en el suelo
Seg¨²n el diario bilba¨ªno, el estremecedor relato de M.R.L. "revela un brutal encarnizamiento" en su "intento por acabar con la vida de los dos polic¨ªas".
El ataque, recuerda el diario, se produjo alrededor de la una de la madrugada en Portugalete, cuando los agentes, en un veh¨ªculo sin distintivos, inspeccionaban una zona en la que se estaban produciendo incidentes para comprobar que no hab¨ªa signos de que se preparase una emboscada ante la llegada de las unidades antidisturbios.
M.R.L. ha declarado que "nada m¨¢s acercarse una lluvia de piedras y tornillos destroz¨® el cristal trasero de su veh¨ªculo. Tras romper la luna, los encapuchados lanzaron varios c¨®cteles qu¨ªmicos al interior del autom¨®vil, que se convirti¨® en una bola de fuego".
Siempre seg¨²n este relato, el conductor, C.G.D, de 48 a?os, "comenz¨® a arder cuando las llamas y el ¨¢cido sulf¨²rico que los radicales introducen en las botellas incendiarias le alcanzaron en la espalda y en la cabeza. Desesperadamente, pis¨® el acelerador para intentar huir de la emboscada, pero el coche apenas recorri¨® unos metros antes de perder el control y estrellarse contra uno de los turismos aparcados en el lado izquierdo de la calle".
Esta colisi¨®n bloque¨® la puerta del conductor, "por lo que qued¨® atrapado en el asiento mientras, el autom¨®vil se convert¨ªa en una brasa".
El copiloto s¨ª pudo salir del veh¨ªculo "y tras comprobar que hab¨ªa cesado el ataque y los encapuchados se alejaban, se lanz¨® dentro del coche en llamas para ayudar a su compa?ero". Sus primeros intentos fueron in¨²tiles hasta que una pareja que se encontraba en las inmediaciones corri¨® en su ayuda y "mientras la joven sujetaba la puerta, los dos hombres tiraron del cuerpo abrasado de C.G.D. y consiguieron depositarlo en la acera".
En este momento, seg¨²n el relato de M.R.L., "los encapuchados se dieron la vuelta e iniciaron una carrera hacia el coche atacado para arrojar una nueva oleada de artefactos incendiarios". Esta vez, los c¨®cteles s¨ª alcanzaron le alcanzaron a ¨¦l y su ropa comenz¨® a arder.
El agente herido "consigui¨® empu?ar su pistola y dispar¨® en varias ocasiones para que los radicales cesaran en el ataque". Poco despu¨¦s lleg¨® al lugar otra patrulla camuflada de la Ertzaintza cuyos integrantes tambi¨¦n se vieron obligados a disparar sus armas hasta que los radicales desaparecieron por las calles cercanas.
El ertzaina herido ha explicado que, entre los encapuchados, crey¨® ver a uno con un tel¨¦fono m¨®vil mientras el resto llevaba a cabo el ataque. Este dato, seg¨²n apunta el diario, "refuerza la tesis de que los atacantes estaban perfectamente organizados" y que "el radical podr¨ªa estar en contacto con un c¨®mplice situado en las inmediaciones para anunciar la llegada de las dotaciones antidisturbios y darles as¨ª tiempo para huir".
Seg¨²n el parte m¨¦dico difundido ayer por el Hosp¨ªtal de Cruces C.G.D, de 48 a?os, que sufri¨® las heridas de mayor gravedad, con quemaduras que afectan al 28% de su cuerpo, permanece ingresado en la Unidad de Grandes Quemados, presenta "inestabilidad hemodin¨¢mica" y contin¨²a precisando ventilaci¨®n mec¨¢nica. Su pron¨®stico es muy grave.
M.R.L, de 32 a?os, que sufre quemaduras en el 10% de su cuerpo, ha sido trasladado a planta y evoluciona favorablemente. Proximamente ser¨¢ sometido a reparaci¨®n quir¨ªrgica. Su pron¨®stico es menos grave.
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