Trillo niega que su denuncia sobre los fondos reservados tuviera intencionalidad pol¨ªtica

El ministro de Defensa, Federico Trillo, ha afirmado que cuando en 1994 present¨® la denuncia por el supuesto uso irregular de los fondos reservados no pretendi¨® "instrumentalizar la justicia al servicio de una causa pol¨ªtica" y, seg¨²n ha agregado, "no fue m¨¢s que una obligaci¨®n p¨²blica y legal".

"Era la obligaci¨®n de poner en conocimiento de los tribunales hechos que pod¨ªan ser constitutivos de delito", ha indicado Trillo, quien ha comparecido como testigo en el juicio por el caso de los fondos reservados al igual que Manuel Fraga, quien ha indicado que nunca dud¨® de la licitud de la indemnizaci¨®n recibida en 1988 por la voladura de su chal¨¦ de Perbes (A Coru?a), como consecuencia de una acci¨®n terrorista del Ex¨¨rcito Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe.

En el juicio se sientan en el banquillo de los acusados los ex ministros del Interior Jos¨¦ Barrionuevo y Jos¨¦ Luis Corcuera, el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera y el ex director general de la Seguridad del Estado Juli¨¢n Sancrist¨®bal, entre otros.

La "necesidad" de acudir a los tribunales

Preguntado por el abogado de Corcuera, Leopoldo Torres, sobre si esta denuncia formaba parte de una campa?a de acoso al gobierno socialista y al PSOE Trillo ha se?alado que no comparte este criterio.

El testigo, que ocupaba el cargo de vicepresidente segundo del Congreso cuando interpuso la denuncia, ha afirmado que se decidi¨® a acudir a los tribunales despu¨¦s de que fracasaran todos los intentos del Grupo Popular de establecer un control parlamentario sobre el uso de estos fondos.

Ha afirmado que, despu¨¦s de las conclusiones que arroj¨® la comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso sobre el caso Rold¨¢n y de las informaciones period¨ªsticas sobre el supuesto uso irregular de ese dinero, vio necesario acudir a los tribunales, ya que "estando tan evidentemente publicitado" ese uso, ni el presidente del Gobierno, ni el ministro del Interior de la ¨¦poca lo hab¨ªan desmentido.

Trillo ha a?adido asimismo, que s¨®lo formul¨® la denuncia por escrito el 19 de octubre de 1994, despu¨¦s de haber instado meses antes al que fuera fiscal general del Estado Carlos Granados a que investigara los hechos, sin obtener resultado.

Ha relatado que el Congreso tiene partidas para gastos protocolarios, y ha afirmado que, como presidente sigui¨®, la pr¨¢ctica iniciada desde el comienzo de la democracia de "obsequiar a los diputados y funcionarios con un regalo navide?o".

Los regalos de Trillo

Trillo ha recordado que durante su mandato estos obsequios fueron un frontispicio que reproduce el del Congreso, un libro conmemorativo de la construcci¨®n del Palacio del Congreso, la reproducci¨®n en facs¨ªmil de la Constituci¨®n y una caja con el escudo del Congreso.

"Nunca durante mi presidencia se obsequi¨® a los diputados con relojes", ha aseverado en referencia a las declaraciones realizadas por Corcuera sobre que Trillo regal¨® relojes a los diputados. Por su parte, Corcuera al finalizar la testifical ha mostrado a los periodistas una de las cajas a las que ha aludido Trillo y ha declarado que ¨¦stas son de plata y que "si lo hace ¨¦l tambi¨¦n lo puedo hacer yo".

Trillo ha dicho que "lo que ejercit¨® en nombre de 130 diputados no fue m¨¢s que una obligaci¨®n p¨²blica y legal" y ha a?adido que "los fondos reservados aunque tengan este ¨²ltimo car¨¢cter son fondos p¨²blicos y en consecuencia su destino ha de ser p¨²blico".

Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, ha se?alado que nunca dud¨® de la licitud de la indemnizaci¨®n de 30 millones de pesetas recibida en 1988 despu¨¦s de que el Ex¨¦rcito Guerrilleiro do Povo Galego Ceibe volara su chal¨¦ de Perbes (A Coru?a).

"Yo entend¨ª que recib¨ªa lo que correctamente correspond¨ªa a las circunstancias y lo agradec¨ª mucho", ha afirmado Fraga, que ha asegurado que el entonces ministro del Interior, Jos¨¦ Barrionuevo, le hab¨ªa advertido de la posibilidad de un atentado contra su propiedad y que cuando se produjo le ofreci¨® ayuda diciendo que "algo hab¨ªan hecho mal".

El agradecimiento de Fraga

Fraga, que ha se?alado que Barrionuevo tuvo un "comportamiento muy honorable", ha afirmado que entreg¨® al entonces secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera un inventario elaborado por un aparejador que justificaba el importe de los da?os ocasionados en su chal¨¦ y que recibi¨® un libramiento que ingres¨® en su cuenta bancaria.

Ha indicado que nunca dud¨® de la legalidad de ese dinero y ha asegurado que siempre ha procurado cumplir la Ley porque, despu¨¦s de muchos a?os en que su opci¨®n pol¨ªtica era minoritaria, "m¨¢s de uno me ha mirado con lupa hasta la ropa interior y no he salido mal parado".

"Ese chal¨¦ lo hab¨ªamos hecho a lo largo de 25 a?os con los modestos ingresos que hemos tenido", ha afirmado Fraga, que ha a?adido que, gracias a eso pudieron reconstruir la casa, "lo que entretuvo los ¨²ltimos a?os" de su "pobre mujer".

El presidente gallego ha indicado tambi¨¦n que cuando fue ministro de la Gobernaci¨®n dispon¨ªa de fondos reservados, pero "las cantidades eran absolutamente infinitesimales" y "s¨®lo estaban a disposici¨®n de los directores generales de la Guardia Civil y de Seguridad".

En el juicio tambi¨¦n han declarado tres miembros del Cuerpo de Inspectores de Hacienda del Estado, quienes realizaron un informe pericial sobre los activos financieros relacionados con cuentas bancarias y dep¨®sitos a nombre de Juli¨¢n Sancrist¨®bal y su esposa.

Seg¨²n los peritos, exist¨ªa una masa de capital con diversos or¨ªgenes y destinos, un "saco com¨²n", en la que aparecen hasta 16 personas distintas como depositarios y receptores de los fondos y cuyo "denominador com¨²n" era su relaci¨®n con Sancrist¨®bal. En total los peritos concluyen que entre 1986 y 1991 Sancrist¨®bal tuvo "poder de disposici¨®n" sobre unos 875 millones de pesetas.