Un detenido huye de una comisar¨ªa por los tejados y se atrinchera en un restaurante

La polic¨ªa, los bomberos y los m¨¦dicos tuvieron mucho trabajo anoche en Madrid y todo por un s¨®lo individuo, que protagoniz¨® toda una pel¨ªcula de acci¨®n que incluye una violenta huida de la comisar¨ªa, una persecuci¨®n por los tejados y dos visitas al hospital. Al final, los agentes lograron arrestar al joven, un individuo argelino aparentemente perturbado, que se hab¨ªa atrincherado con cuchillos y botellas rotas en un restaurante.

Seg¨²n fuentes de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, anoche recibieron una llamada que alertaba de que un hombre intentaba entrar en las taquillas de la estaci¨®n de Metro de Vel¨¢zquez. Al llegar los agentes sobre las 22.40 horas, se encontraron al individuo ya esposado por los vigilantes. Seg¨²n los vigilantes, el hombre, que les insult¨® y amenaz¨®, estaba escondido al lado de las m¨¢quinas del vest¨ªbulo.

El joven, muy delgado, de m¨¢s de 1,80 y de complexi¨®n atl¨¦tica, que no portaba documentaci¨®n alguna aunque dijo llamarse Mohamed H., ser argelino y haber nacido en 1982, fue detenido por agresi¨®n y amenazas a los vigilantes y a los polic¨ªas y trasladado a la comisaria de Salamanca.

Una rocambolesca noche

A las 23.30 horas, cuando se le iban a tomar las huellas dactilares, esposado y preparado para ser conducido a los calabozos de la planta baja, el detenido se dio la vuelta y derrib¨® a un agente, se dirigi¨® hacia la puerta acristalada que separa las dependencias donde se toman declaraciones de la zona de espera y rompi¨® el vidrio con la cabeza. El agente consigui¨® levantarse a tiempo y reducirle, y despu¨¦s de ser atendido por el SAMUR fue trasladado al Hospital de la Princesa.

A las 3.30 horas regres¨® del hospital y finalmente se le pudieron tomar las huellas, pero cuando era conducido a los calabozos, golpe¨¢ndose con algunas mamparas, dio un salto y subi¨® a la ventana del patio interior, desde la que se arroj¨® a una altura de cinco metros, pese a que varios agentes intentaron sujetarle por las piernas. Utilizando una escalera, que estaba all¨ª por unas obras, pudo subir a la azotea y escapar de terraza en terraza.

La comisar¨ªa dio aviso a los Bomberos ante el peligro que representaba la persecuci¨®n del detenido por las azoteas de varios inmuebles. Minutos despu¨¦s, los polic¨ªas advirtieron de que se hab¨ªa activado la alarma del restaurante Los Potes, en el 99 de la calle Ayala. Desde la cristalera vieron que el hombre lo estaba destrozando todo y que hab¨ªa puesto mesas a modo de barricadas y se hab¨ªa pertrechado de cuchillos y botellas rotas, con los hac¨ªa gestos de desaf¨ªo.

Entonces, el joven opt¨® por salir por la puerta de emergencias del restaurante y alcanz¨® el portal, donde tom¨® el ascensor hasta la planta sexta donde, al abrise las puertas, se encontr¨® con varios agentes. Al verse rodeado amenaz¨® a los polic¨ªas con los cuchillos y amenazaba con lesionarse, por lo que los agentes decidieron lanzarle pelotas de goma a las manos y pudieron reducirle. Una vez detenido de nuevo, el hombre fue trasladado por segunda vez al Hospital de la Princesa, donde qued¨® ingresado, inmovilizado y a la espera de evaluaci¨®n psiqui¨¢trica.