Madrid en la mente
EL PA?S ha pedido a varios especialistas que atiendan a las preguntas de los lectores sobre las reacciones de miedo y angustia tras el 11-M, las medidas que pueden tomarse para paliarlas y las secuelas psicol¨®gicas que, predeciblemente, acompa?ar¨¢n a los ciudadanos que han vivido la tragedia m¨¢s intensamente.
Una semana tras el atentado, quienes lo presenciaron m¨¢s de cerca, e incluso muchas otras que s¨®lo lo vivieron por los medios de comunicaci¨®n, siguen en un estado de estr¨¦s y angustia. ?Es normal?
Cuando la p¨¦rdida de un ser querido se produce en un atentado terrorista, ?tiene peores secuelas que en caso de accidente o de cat¨¢strofe natural?
?Qu¨¦ deben hacer los padres y educadores de ni?os expuestos a la atrocidad del 11-M, ya sea directamente o a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n?
Pasados los primeros d¨ªas de conmoci¨®n, y seg¨²n la experiencia del 11-S, ?qu¨¦ trastornos psicol¨®gicos m¨¢s duraderos cabe esperar en los afectados, sus familiares y otros ciudadanos que s¨®lo han seguido la tragedia a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n?
"Yo estaba en Atocha en otra l¨ªnea en el momento de las bombas. Tuve que salir corriendo, pero no me pas¨® nada ni vi sangre. Me he sobresaltado dos veces con ruidos cotidianos. ?Debo llamar a una l¨ªnea de atenci¨®n psicol¨®gica? Siento que les har¨ªa perder el tiempo. Debe haber miles de casos mucho m¨¢s graves".
?Por qu¨¦ cada persona reacciona de forma distinta tras sufrir un mismo suceso traum¨¢tico?
Yo no estuve en ninguno de los trenes ese d¨ªa, pero a diario lo tomo y todos los d¨ªas me siento en el ¨²ltimo vag¨®n. Desde que pas¨®, sue?o con im¨¢genes que he visto en las noticias y me veo a m¨ª misma entre los hierros sangrando. Cuando voy en el autob¨²s voy obsesionada mirando hacia todos los lados y viendo si en los portaequipajes hay algo, no puedo coger el tren, tampoco el metro, me da terror, me asusto cada vez que suena el tel¨¦fono, o cuando se cae algo al suelo, cualquier ruido me sobresalta. Muchas veces, cuando recuerdo im¨¢genes o leo el peri¨®dico, me da un dolor entre el pecho y la boca del est¨®mago y me cuesta respirar. Cada vez que veo crespones o banderas lloro sin parar, estoy muy triste y me cuesta mucho dormir. Entiendo que habr¨¢ gente que necesita m¨¢s ayuda que yo, y s¨®lo quiero saber si podr¨ªa tomar alg¨²n medicamento o algo para dormir. No aguanto en el trabajo, tengo demasiado sue?o.
"Soy de origen vasco y llevo siete a?os residiendo en Madrid. Mi opci¨®n pol¨ªtica es nacionalista, pero siempre he condenado el terrorismo. El pasado 11-M, en un primer momento, tuve una sensaci¨®n de culpabilidad por haber defendido la causa nacionalista; posteriormente, sent¨ª alivio al ir conociendo que la autor¨ªa del atentado parec¨ªa descartar la opci¨®n de ETA. A continuaci¨®n fue la rabia al observar que el Gobierno se empe?aba en defender la autor¨ªa de ETA frente a informaciones que apuntaban en otra direcci¨®n. Por ¨²ltimo, sent¨ª alivio y alegr¨ªa al ir conociendo los resultados electorales. Pero la cosa no termin¨® ah¨ª, pues a partir de la noche del domingo empec¨¦ a notar dificultades para conciliar el sue?o, falta de concentraci¨®n y, en definitiva, s¨ªntomas de estr¨¦s que ya conozco por otros motivos. ?Qu¨¦ debo hacer para ir recobrando la normalidad?"
Cuando en un hogar hay una aver¨ªa, una persona intenta arreglarla si tiene habilidades para ello o el desperfecto es de poca monta, por s¨ª misma o con ayuda del vecino o de los familiares. Pero si es importante, se busca la asistencia t¨¦cnica de un fontanero, de un alba?il o de un electricista. Algo parecido ocurre en relaci¨®n con los sucesos traum¨¢ticos.
A ra¨ªz de los terribles sucesos del 11-M he comenzado a tener taquicardias, angustia, dolor de est¨®mago, mareos, insomnio, en resumen una peque?a crisis de ansiedad, especialmente al leer el peri¨®dico (la televisi¨®n apenas la he podido ver). El 10 de marzo se muri¨® una amiga de manera inesperada, y al d¨ªa siguiente, el 11-M, todo parec¨ªa una pesadilla, pero era realidad. Tengo 45 a?os, dos hijos de 12 y 8 a?os y una pareja estable, llevo una vida tranquila y equilibrada y hace 6 a?os me diagnosticaron hipotiroidismo de Hashimoto, que tengo bastante controlado con medicaci¨®n, y en esa ¨¦poca sufr¨ª una crisis de p¨¢nico. Comparadas con otras personas m¨¢s afectadas, mis reacciones y sentimientos suponen una nimiedad, pero a mi me come el coco". ?Una situaci¨®n de tanta tensi¨®n emocional puede hacer que el tiroides se descompense provocando reacciones de ansiedad? ?Qu¨¦ puedo hacer para controlarla?
Tras los primeros d¨ªas de haber estado expuesto a una situaci¨®n catastr¨®fica como la del 11-M, cabe esperar en gran parte de las personas vinculadas a la misma, directa o indirectamente, o a trav¨¦s de im¨¢genes de la cat¨¢strofe, reacciones y comportamientos que pueden considerarse dentro de los l¨ªmites de la normalidad, entre los que se encuentra ansiedad, insomnio, reacciones de duelo, etc¨¦tera, de duraci¨®n limitada.
Una vez detectado que los s¨ªntomas y signos del trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico (TEPT) est¨¢n presentes, y se prolongan m¨¢s de un mes, y producen deterioro familiar, social o laboral, debe considerarse la necesidad de tratamiento id¨®neo, seg¨²n la fase y el tiempo de evoluci¨®n transcurrido.
?C¨®mo se justifica ante s¨ª misma una persona que participa de un modo activo en la matanza de 190 personas inocentes?
El aspecto m¨¢s doloroso de un trauma es, sin duda, revivir intensa y frecuentemente la experiencia.
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