Los bomberos extinguen el incendio del Windsor pero temen el derrumbe del rascacielos

A las cinco de la tarde, 17 horas y media despu¨¦s de recibir la primera alerta, los bomberos han dejado de enchufar con sus mangueras el rascacielos Windsor, del que apenas queda un esqueleto ennegrecido y erguido en el coraz¨®n financiero de Madrid. Tres horas despu¨¦s, el director de los bomberos del Ayuntamiento ha dicho que el fuego est¨¢ extinguido aunque la situaci¨®n "sigue siendo cr¨ªtica" por el peligro de que se derrumbe el edificio.

Los equipos de emergencia mantienen sin embargo el per¨ªmetro de seguridad alrededor del edificio —situada en el n¨²mero 79 de la avenida de Raimundo Fern¨¢ndez Villaverde—, mientras los t¨¦cnicos cruzan los dedos para que la estructura de hormig¨®n que sostiene los restos calcinados del Windsor se mantenga en pie. Los t¨¦cnicos creen que las pr¨®ximas 48 horas ser¨¢n decisivas para ver si el proceso de enfriamiento de los restos no colapsa el edificio.

El tr¨¢fico se ha reestablecido en el Paseo de la Castellana a su paso por la zona a las 17.30 —un kil¨®metro y medio, entre el estadio Santiago Bernab¨¦u y la plaza San Juan de la Cruz—, pero el complejo de t¨²neles bajo los rascacielos de Azca, que comunican la calle Agust¨ªn de Bethancourt y el Paseo de la Castellana con el eje de Capit¨¢n Haya permanecen cerrados. Las l¨ªneas 6, 8 y 10 del Metro y la red de Cercan¨ªa de Renfe siguen afectadas; la circulaci¨®n no est¨¢ interrumpida, pero los trenes no realizan parada en las estaciones del ¨¢rea.

Los miles de trabajadores que tienen sus oficinas en los inmuebles afectados —Grupo Santander, Sacyr Vallehermoso y Banco Guip¨²zcoano— no podr¨¢n volver a ellas como m¨ªnimo hasta el jueves, seg¨²n ha anunciado el alcalde la ciudad, Alberto Ruiz Gallard¨®n. Entre los comercios afectados destaca el enorme complejo de grandes almacenes que tiene El Corte Ingl¨¦s y que cuenta con un edificio contiguo al Windsor y comunicado con ¨¦ste por una pasarela.

Gallard¨®n ha tomado esta decisi¨®n al comprobar que el incendio no est¨¢ ni mucho menos controlado, y sobre todo ante la posibilidad de que la torre se pueda derrumbar. En este sentido, uno de los arquitectos responsables del rascacielos, Manuel del R¨ªo, ha se?alado que en caso de caerse lo m¨¢s probable es que lo haga sobre s¨ª misma, aunque tampoco es descartable un derrumbe inclinado. Depender¨¢ seg¨²n Del R¨ªo de si el viento ha provocado que el fuego afecte m¨¢s a un flanco que a otro.

El delegado del Gobierno, Constantino M¨¦ndez, ha puntualizado sin embargo que es improbable que el edificio se derrumbe, de forma que su preocupaci¨®n es ahora su obligada demolici¨®n. Genaro Alas, otro de los arquitectos que dise?aron la torre Windsor, ha explicado que la demolici¨®n ser¨¢ "delicad¨ªsima" por su situaci¨®n, y ha se?alado que la clave para explicar que la torre no se haya derrumbado est¨¢ en su parte interior, hecha con hormig¨®n armado, y en el n¨²cleo interior, una caja que "ata todo el edificio".

La primera llamada de aviso fue recibida en la central de bomberos a las 23.20. La realizaba un comunicante desde la planta 25? del edificio Windsor, que explic¨® que se hab¨ªa iniciado un fuego cuatro plantas m¨¢s abajo. El delegado del Gobierno, Constantino M¨¦ndez, ha apuntado que la hip¨®tesis principal sobre el origen del siniestro es un cortocircuito. Al lugar se desplazaron numerosas unidades de bomberos del Ayuntamiento de Madrid y del Samur Protecci¨®n Civil. El principal problema al que se enfrentaron en la extinci¨®n del incendio fue la enorme altura del edificio, de 106 metros y 34 pisos. La autoescala m¨¢s alta del Ayuntamiento no supera la d¨¦cima planta, ya que s¨®lo tiene un alcance de 50 metros. Las enormes llamas comenzaron a ascender r¨¢pidamente hacia las plantas superiores, en especial en el ala norte y este del edificio, y eran visibles desde varios kil¨®metros a la redonda.

El trabajo de los bomberos se limit¨® en un primer momento a refrescar todos los edificios colindantes y a evitar que el incendio se propagara por las instalaciones de El Corte Ingl¨¦s, que se encuentra bastante m¨¢s abajo que el edificio siniestrado. Pronto surgi¨® un segundo problema: la estructura met¨¢lica del edificio comenz¨® a colapsarse y cayeron multitud de objetos met¨¢licos y de madera a las v¨ªas circundantes. Algunos llegaron hasta la calle de Orense impulsados por el viento.

Las llamas comenzaron a subir con gran profusi¨®n debido al aire de la zona y se avivaron con los materiales altamente combustibles de las oficinas instaladas en el edificio. Pasada la medianoche, el fuego alcanzaba ya la planta 30?. A la una de la madrugada, parte de la estructura met¨¢lica se vino abajo, causando un gran estruendo, acompa?ada de un intenso humo y de polvo, al caer al suelo todos los cascotes. La zona fue evacuada por los bomberos y las polic¨ªas municipal y nacional. Las personas que fueron desalojadas de sus edificios fueron pocas, ya que en el complejo Azca abundan las oficinas y son muy pocas las personas que residen en este punto. Tambi¨¦n abandonaron sus puestos los servicios de seguridad de estos inmuebles, as¨ª como los de limpieza, que trabajan de noche. Un nuevo colapso se produjo poco despu¨¦s de la una, cuando la esquina noreste del edificio tambi¨¦n se vino abajo.

En los momentos m¨¢s ¨¢lgidos del incendio, que ha llegado a alcanzar temperaturas de m¨¢s de 1.000 grados cent¨ªgrados, han trabajado 205 bomberos, con 40 veh¨ªculos de extinci¨®n. Adem¨¢s, se han montado dos hospitales de campa?a en los que trabajan 48 profesionales sanitarios y 61 voluntarios. La el¨¦ctrica Uni¨®n Fenosa, la suministradora de energ¨ªa en la zona, tambi¨¦n ha trasladado una dotaci¨®n t¨¦cnica, mientras que el suministro de agua del Canal de Isabel II se mantiene con normalidad. Gas Natural ha cerrado su red principal en un radio de 200 metros en torno a la torre.