Pedraz rechaza el recurso contra la extradici¨®n de los acusados de matar a Jos¨¦ Couso

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha confirmado hoy las ¨®rdenes de detenci¨®n de los tres militares estadounidenses implicados en la muerte del c¨¢mara Jos¨¦ Couso en Irak en un auto en el que rechaza el recurso del fiscal, que ha vuelto a recurrir la decisi¨®n, esta vez ante la sala de lo penal.

En una resoluci¨®n notificada hoy, el magistrado insiste en que la Audiencia Nacional "s¨ª tiene competencia judicial penal internacional para conocer del caso", de acuerdo tanto con la Convenci¨®n de Ginebra, relativa a la protecci¨®n de personas civiles en tiempo de guerra, como con la Ley Org¨¢nica del Poder Judicial. Recuerda asimismo que el fiscal Pedro Rubira no se opuso ni a la personaci¨®n en la causa de los familiares de Couso y de otras acusaciones, por lo que "resulta balad¨ª" si la querella est¨¢ o no admitida a tr¨¢mite, ni al auto en el que se acord¨® interrogar a los militares en calidad de imputados, lo que seg¨²n el juez significa que la Fiscal¨ªa "est¨¢ conforme" con que se les diera esa condici¨®n.

El juez niega represalias

Por ¨²ltimo, el magistrado niega que, como aleg¨® el fiscal, haya otras medidas distintas de la orden de detenci¨®n que garanticen la puesta a disposici¨®n judicial de los imputados -"a este instructor no se le ocurre otra", contesta- y rechaza haber tomado esa decisi¨®n "en represalia" por la nula colaboraci¨®n de Estados Unidos en la investigaci¨®n. En este sentido, afirma que "en todo caso, concurren los motivos bastantes para creerles responsables de los delitos" de asesinato y contra la comunidad internacional que imput¨® a los militares, "sin que en modo alguno tal auto sea una represalia ante el hecho de que las autoridades estadounidenses no hayan atenido a la cooperaci¨®n judicial solicitada".

Sobre la supuesta falta de requisitos para solicitar la extradici¨®n de los militares, el juez matiza que, por el momento, s¨®lo ha acordado su detenci¨®n en una orden que, explica, "no va dirigida a EE UU, sino que se trata de una orden internacional de detenci¨®n para hacerse efectiva en cualquier pa¨ªs en que fueran hallados". El fiscal, que una vez conocido el auto del juez ha vuelto a recurrirlo, esta vez ante la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, ironiza sobre este ¨²ltimo extremo diciendo que parece que Pedraz "temiera pedir la extradici¨®n, caso de que los tres militares (...) fueran detenidos en EE UU, y no temiera pedir la extradici¨®n si dichos militares fueran detenidos en Andorra".

En el nuevo recurso, Rubira insiste en la importancia de admitir a tr¨¢mite la querella y recuerda que, si no ha habido a¨²n pronunciamiento del juez a este respecto, tampoco lo ha habido "sobre las que pudi¨¦ramos denominar 'denuncias colaterales'" dirigidas en relaci¨®n con la muerte de Couso y la guerra de Irak contra George Bush, Tony Blair y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. "Ello tiene importancia, desde el momento en que si se acepta la imputaci¨®n de los mismos acaso el Juzgado tuviera la intenci¨®n de dirigir ¨®rdenes de detenci¨®n y busca y captura en dos de los citados casos, a efectos de solicitud de extradici¨®n", a?ade.

Los tres reclamados

Por otra parte, y en relaci¨®n con la competencia de la Justicia espa?ola en este caso, que el juez justifica en la Convenci¨®n de Ginebra, el fiscal dice que ¨¦sta "obliga a Espa?a cuando son los Ej¨¦rcitos de nuestro pa¨ªs los que participan en un conflicto armado, sin que pueda por tanto predicarse la aplicabilidad de este Convenio cuando en el conflicto intervienen tropas de un tercer pa¨ªs". Como ya hiciera en el planteado ante Pedraz, la Fiscal¨ªa ha pedido hoy que, mientras se tramita este nuevo recurso, se dejen sin efecto las ¨®rdenes de detenci¨®n dictadas por el juez, pese a admitir que la ley no prev¨¦ que el recurso de apelaci¨®n tenga efectos suspensivos.

Los tres militares reclamados son el sargento Thomas Gibson, el capit¨¢n Philip Wolford y el teniente coronel Philip de Camp. Gibson fue la persona que el 8 de abril de 2003 dispar¨® desde el carro de combate Abrahms M-1 que tripulaba, despu¨¦s de advertir que alguien les observaba con prism¨¢ticos desde el hotel Palestina de Bagdad, en el que se alojaban la mayor¨ªa de los periodistas extranjeros que cubr¨ªan la informaci¨®n sobre la invasi¨®n de Irak. En el ataque, adem¨¢s de Couso, result¨® muerto el c¨¢mara de la agencia Reuters Taras Protsyuk, de nacionalidad ucraniana.