Eduardo Fungairi?o renuncia a su cargo de fiscal jefe de la Audiencia Nacional

Eduardo Fungairi?o ha renunciado hoy por sorpresa a su cargo de fiscal jefe de la Audiencia Nacional, que ejerc¨ªa desde hace casi nueve a?os, seg¨²n ha anunciado hoy. El fiscal general del Estado, C¨¢ndido Conde Pumpido ya ha aceptado su dimisi¨®n. Fungairi?o ha asegurado que esperaba el momento de su salida, pero ha admitido que no lo llevaba meditando desde hace mucho tiempo.

Lo que s¨ª ha querido dejar claro es que no sale "cansado" de este organismo judicial y que su decisi¨®n no se debe a diferencias de criterio con Conde-Pumpido. "Con los fiscales generales nunca hay discrepancias, por eso son fiscales generales", ha explicado. "Mi estancia aqu¨ª sin la presencia de mis compa?eros y todo el personal no habr¨ªa dado resultado alguno", ha a?adido, mostrando su agradecimiento a fiscales como Jes¨²s Santos, Enrique Molina o Ignacio Gordillo.

El ya ex fiscal jefe de la Audiencia ha tomado esta decisi¨®n por "motivos personales" que no ha querido detallar y ha pedido el traslado al Tribunal Supremo, donde aportar¨¢ su "dilatada experiencia profesional en materia de terrorismo", seg¨²n el comunicado de la fiscal¨ªa. En los ¨²ltimos tiempos se hab¨ªan evidenciado sus diferencias de criterio con Conde-Pumpido.

Fungairi?o desempe?aba este cargo desde el 30 de mayo de 1997. Su nombramiento por el Gobierno Aznar fue pol¨¦mico, pues el Ejecutivo actu¨® por sorpresa y haciendo caso omiso al Consejo Fiscal, que por tres veces hab¨ªa rechazado esta candidatura. De hecho Fungairi?o no obtuvo ni un solo sufragio en las tres votaciones a que fue sometida su candidatura. "Es el mayor ataque contra la independencia de la fiscal¨ªa", protest¨® entonces la Asociaci¨®n de Fiscales.

Carrera pol¨¦mica

Fungairi?o (Santander, 1947) qued¨® parapl¨¦jico en un accidente de coche que sufri¨® cuando celebraba el aprobado de una asignatura de la carrera cuando cursaba segundo de derecho. Su salto a la fama se produjo al ejercer la acusaci¨®n contra los aceiteros implicados en el envenenamiento masivo por la colza. En aquel caso, que produjo m¨¢s de 500 muertos y 25.000 afectados, solicit¨® elevadas penas de prisi¨®n para los responsables y reclam¨® para las v¨ªctimas indemnizaciones econ¨®micas muy superiores a las que por entonces, 1987, se conced¨ªan habitualmente en los tribunales.

Elogiado por sus extraordinarios conocimientos en materia antiterrorista y por su prodigiosa memoria, Fungairi?o ha intervenido en algunos de los sumarios m¨¢s importantes de lucha contra ETA, como el atentado de Hipercor, el asesinato del Comandante Ynestrillas, el atentado frustrado contra el presidente del Tribunal Supremo Antonio Hern¨¢ndez Gil y el que cost¨® la vida a varios guardias civiles en la calle Pr¨ªncipe de Vergara y en la plaza de la Rep¨²blica Dominicana.

Sin embargo, su andadura en la Audiencia no ha estado exenta de pol¨¦micas. La primera, apenas unos meses despu¨¦s de su nombramiento cuando justific¨® las dictaduras en Chile y Argentina porque, seg¨²n ¨¦l, pretend¨ªan reestablecer el orden constitucional. Una de sus ¨²ltimas controversias la sostuvo el a?o pasado con el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, al que acus¨® de revelar secretos del sumario del 11-M en sus memorias. En aquella ocasi¨®n Conde-Pumpido desautoriz¨® al fiscal jefe de la Audiencia por no detectar "elementos ni razones" que justificaran la interposici¨®n de la denuncia.

Durante su comparecencia el 15 de julio de 2004 ante la comisi¨®n del 11-M, Fungairi?o hizo unas declaraciones que tambi¨¦n levantaron gran polvareda medi¨¢tica. El fiscal jefe dijo que hasta ese momento no ten¨ªa noticia de la existencia de la furgoneta que los terroristas dejaron abandonada cerca de la estaci¨®n de Renfe de Alcal¨¢ de Henares, y que conten¨ªa temporizadores y una cinta magnetof¨®nica con suras del Cor¨¢n y explic¨® que, "por higiene mental", no sol¨ªa leer los peri¨®dicos ni ver la televisi¨®n, a excepci¨®n de "reportajes de la BBC".