La Audiencia condena a 22 a?os de c¨¢rcel a los etarras de la 'caravana de la muerte'

La Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a 22 a?os de prisi¨®n a los miembros de ETA Irkus Badillo y Gorka Vidal, integrantes de la denominada caravana de la muerte, por los delitos de integraci¨®n en organizaci¨®n terrorista, conspiraci¨®n de estragos terroristas y transporte de artefactos explosivos por su intenci¨®n de colocar en un pol¨ªgono de Madrid una furgoneta bomba con 536 kilos de explosivos que fue interceptada por la Guardia Civil el 28 de febrero de 2004 en Ca?averas (Cuenca).

Se da la circunstancia de que los etarras Irkus Badillo y Gorka Vidal, junto a Henri Parot, han sido citados como testigos en en el juicio por el 11-M, a pesar de que los tres estaban presos cuando fue perpetrado el atentado y, seg¨²n todas las investigaciones realizadas por polic¨ªa, Guardia Civil y CNI, no han tenido relaci¨®n alguna con el 11-M.

El tribunal de la Audiencia Nacional, presidido por Alfonso Guevara, ha absuelto a Be?at Barrondo de los delitos perpetrados por Badillo y Vidal pero le ha condenado a 5 a?os de c¨¢rcel y multa de 2.700 euros por uno de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista. Barrondo reconoci¨® en la vista oral que perteneci¨® a ETA s¨®lo 15 d¨ªas, ya que decidi¨® abandonar la banda terrorista porque "no estaba preparado ni ten¨ªa valor" para formar parte de la misma.

El tribunal fundamenta las penas impuestas a los tres condenados en las declaraciones que prestaron en el juicio, en el que Vidal y Badillo confesaron la pretensi¨®n del comando de atentar contra la estaci¨®n de esqu¨ª de Baqueira Beret y contra un pol¨ªgono de Madrid, mientras que Barrondo reconoci¨® que perteneci¨® a ETA durante dos semanas. Tambi¨¦n valora las declaraciones policiales que realizaron los tres procesados cuando fueron detenidos, ratificadas en la vista oral por los guardias civiles que actuaron como instructores y secretarios de las mismas.

"En la furgoneta hay 600 kilos de explosivo"

La sentencia relata que los j¨®venes, que hab¨ªan formado el llamado comando Gaztelu, en memoria de un t¨ªo de Badillo que tambi¨¦n perteneci¨® a ETA, decidieron finalmente perpetrar el atentado en un pol¨ªgono industrial, en la zona de la avenida de Am¨¦rica. Acordaron que Vidal ser¨ªa el encargado de conducir la furgoneta, mientras que Badillo har¨ªa de 'lanzadera' en otro veh¨ªculo y Barrondo se encargar¨ªa de adquirir los tel¨¦fonos m¨®viles a trav¨¦s de los que se iban a comunicar.

El 28 de febrero de 2004, emprendieron viaje a Madrid, pero no llegaron a su destino porque Badillo sufri¨® un accidente en Taravilla (Guadalajara), lo que oblig¨® a Vidal a recogerle con la furgoneta para trasladarle a una localidad pr¨®xima, Poveda de la Sierra, para ser asistido de las heridas que sufri¨®.

Badillo fue detenido tras ser dado de alta en el centro m¨¦dico de Guadalajara, mientras que Vidal lo fue unas horas despu¨¦s y al ver a la Guardia Civil dijo: "me hab¨¦is pillado, soy miembro de ETA, en la furgoneta hay 600 kilos de explosivos".

En cuanto a la estaci¨®n de esqu¨ª de Baqueira-Beret, el tribunal considera probado que Gorka se desplaz¨® a Zaragoza donde alquila un veh¨ªculo para reconocer la zona. Finalmente, el atentado no se llev¨® a cabo por la adversa situaci¨®n meteorol¨®gica, tal y como reconoci¨® el propio Vidal en la vista oral.