Raf¨¢ Zouhier niega haber o¨ªdo "nunca" "nada de ETA" en relaci¨®n con el 11-M
"Soy superinocente", clama el acusado, que supuestamente puso en contacto a los ladrones del explosivo con los terroristas.- El confidente de la Guardia Civil saca de sus casillas al juez, que le pide: "?Se puede callar de una pu?etera vez?"
Raf¨¢ Zouhier est¨¢ acusado de colaboraci¨®n con organizaci¨®n terrorista y suministro de explosivos. La Fiscal¨ªa pide para ¨¦l 20 a?os de c¨¢rcel en el juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid (191 muertos), que hoy ha vivido su s¨¦ptima jornada en el pabell¨®n de la Audiencia Nacional en la Casa de Campo de la capital. Zouhier se ha declarado “superinocente” y ha defendido que ¨¦l lo ¨²nico que hizo fue avisar a la Guardia Civil, para la que trabajaba de chivato, de “unos explosivos que explotan en el tren”. Adem¨¢s, y en contra con lo que dijo en otras ocasiones, ha intentado borrar cualquier sospecha sobre la implicaci¨®n de ETA en la matanza.
Zouhier era confidente de la Guardia Civil, y avis¨® en 2003 de que unos tipos estaban intentando vender 150 kilos de dinamita en Asturias. El 17 de marzo cont¨® a sus contactos que Jamal Ahmidan, El Chino, uno de los autores de la matanza, que se suicid¨® en el piso de Legan¨¦s pocos d¨ªas despu¨¦s, estaba detr¨¢s de los atentados. “Yo hab¨ªa avisado de unos explosivos que explotan en el tren, ?qu¨¦ culpa tengo yo?”, ha clamado el acusado, que defiende su inocencia y no implicaci¨®n en la trama. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, Zouhier fue el delincuente com¨²n que puso en contacto a los ladrones de la dinamita (la trama asturiana) con los autores del atentado. ?l ha dicho hoy: “Los asturianos y el marroqu¨ª (en referencia a El Chino] ya se conoc¨ªan, yo no traje a Asturias a Madrid”.
”?Se puede callar de una pu?etera vez?”
El interrogatorio de la Fiscal¨ªa ha sido cuando menos movidito. El acusado, muy inquieto, sin callar ni un instante, se ha quejado de que las preguntas eran incorrectas para justificar su verborrea e incapacidad de atenerse a las cuestiones planteadas. Tanto ha sido as¨ª que el presidente del tribunal, Javier G¨®mez Berm¨²dez, tuvo que reprenderle en varias ocasiones; “o respeta el procedimiento por las buenas, o por las malas”, dijo, tras avisar: “Me estoy cansando. [...] Tiene la man¨ªa de interrumpir a todo el mundo”. “?Se puede callar de una pu?etera vez?”, le exigi¨® en otra ocasi¨®n, tras pedirle en varias ocasiones que guardara silencio, algo a lo que el acusado no se avino en ning¨²n momento. Y eso que al principio de su comparecencia el magistrado le advirti¨®: “No le voy a permitir ni una; a la m¨ªnima le interrumpo la declaraci¨®n y le mando al calabozo”.
Ya en la sesi¨®n de la tarde, G¨®mez Berm¨²dez ha interrumpido el proceso al grito de “hasta aqu¨ª hemos llegado”. El magistrado ha paralizado el interrogatorio y ha citado al acusado y a su abogado, Antonio Alberca, en su despacho, al considerar que la actitud de Zouhier era inadecuada. El juez le ha espetado antes: “Que interrumpa a los letrados pase, pero a m¨ª ni se le ocurra”. G¨®mez Bermudez ha hecho un receso de media hora para tranquilizar la situaci¨®n en la sala, puesto que la actitud de Zouhier hab¨ªa despertado la risa de otros acusados y las v¨ªctimas lo estaban interpretando como una burla al proceso.
”Nunca” oy¨® “nada de ETA”
“En el mundo en el que estaba conoc¨ªa muchas cosas para hacer un buen fin, no un mal fin”, ha explicado por la ma?ana Zouhier, que en otra ocasi¨®n ha dicho para reforzar la supuesta veracidad de su declaraci¨®n: “A m¨ª me da igual la c¨¢rcel”. El interrogatorio de la Fiscal¨ªa comenz¨® tratando la cuesti¨®n de la posible implicaci¨®n de la organizaci¨®n terrorista ETA en los atentados; pese a que no hay prueba alguna de este extremo, Zouhier ha tratado de introducir en su defensa la duda. “[Sobre] lo de ETA? Yo no voy a perjudicar al PP o al PSOE, yo no vengo a hablar aqu¨ª de pol¨ªtica”, ha dicho esta ma?ana el presunto implicado.
En el centro de la pol¨¦mica est¨¢ la declaraci¨®n de Zouhier de que, estando preso en Asturias, avis¨® de que Antonio Toro (miembro de la trama asturiana) hab¨ªa pasado el tel¨¦fono de un miembro de ETA a su cu?ado, Trashorras, durante una visita de ¨¦ste a la c¨¢rcel. “S¨®lo dije que Toro estaba en el mismo m¨®dulo que los de ETA y all¨ª habla todo el mundo con todo el mundo, y Toro le mostr¨® un papel de un tel¨¦fono a su hermana y a Trashorras”, ha dicho hoy el acusado. El fiscal ha recalcado que Zouhier s¨®lo admiti¨® este extremo en su s¨¦ptima declaraci¨®n ante la Justicia, y ha explicado que, seg¨²n Trashorras, Toro le mostr¨® el n¨²mero de tel¨¦fono de la mujer de otro preso, no el de ning¨²n etarra. “Pero yo aclar¨¦ muy bien que no he o¨ªdo nada ni de ETA ni de tal, yo no vincul¨¦ a ETA con el atentado, y lo dije cuando me acord¨¦”, le ha contestado Zouhier. En su declaraci¨®n de hoy, el acusado ha dicho pues que “nunca” oy¨® “nada de ETA” en relaci¨®n con el 11-M.
”Habl¨¦ con los peri¨®dicos”
Al final de su declaraci¨®n ante el fiscal, el juez ha intentado aclarar algunos puntos. Entonces, Zouhier ha admitido que en la c¨¢rcel asturiana de Villabona se enter¨® de que Trashorras y Toro traficaban con explosivos: “Toro me dijo que su cu?ado vend¨ªa explosivos a cambio de coca¨ªna y de hachis”. “Hasta que no contraste la informaci¨®n no se la dije a la Guardia Civil”, ha alegado para explicar que no informara a sus contactos hasta mucho despu¨¦s. “Los marroqu¨ªes vend¨ªan hachis a los asturianos”, ha a?adido para dejar claro que no fue ¨¦l el que sirvi¨® de intermediario entre ambos. En la reuni¨®n en un McDonalds de Madrid en la que presuntamente se llev¨® a cabo esta uni¨®n entre la trama asturiana y el comando islamista, Zouhier no recuerda que se hablara de otra cosa que de hach¨ªs.
Zouhier, cuya intenci¨®n “es que se sepa la verdad” (“nosotros tambi¨¦n [lo queremos]”, musit¨® en respuesta al fiscal jefe de la Audiencia, Javier Zaragoza), s¨®lo ha reconocido que “transmiti¨® la informaci¨®n sobre los explosivos mil veces”. “Todo el a?o 2003 avis¨¦ a la Guardia Civil, que [Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez] Trashorras quer¨ªa vender 150 kilos. Yo pensaba que los asturianos eran de ETA”, afirm¨® Zouhier, que ha defendido que durante todo ese a?o “avis¨® a la UCO” (la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, para la que serv¨ªa de confidente).
"El PP quer¨ªa saber la verdad"
El acusado ha admitido haber hablado con el Partido Popular (“bajo mi punto de vista, el PP quer¨ªa saber la verdad y yo les cont¨¦ todo lo que sab¨ªa”), aceptando as¨ª haber respondido al cuestionario que le suministr¨® el diputado Jaime Ignacio del Burgo (miembro de la delegaci¨®n del PP en la comisi¨®n parlamentaria que analiz¨® los atentados). Tambi¨¦n ha dicho: “Hable con los peri¨®dicos” (“s¨ª, mand¨¦ cartas hasta a don Juan Carlos”), pero “no me han pagado” (“yo no quiero ni un duro, y menos en base de sangre”).
Raf¨¢ Zouhier ha ido cambiando sus versiones de los hechos en los ¨²ltimos tres a?os, a conveniencia para su defensa o tal vez impulsado por los te¨®ricos de la conspiraci¨®n (es decir, aquellos que aseguran que ETA pudo estar implicada en los atentados). En su momento, como ha admitido hoy, concedi¨® una entrevista al diario El Mundo, en la que lanzaba acusaciones en todas direcciones y trataba de introducir elementos de confusi¨®n.
El interrogatorio a Zouhier inicia el turno de comparecencias de los implicados en la compra y venta de los explosivos usados en la matanza. El primero de los procesados de la conocida como trama asturiana en intervenir ser¨¢ Su¨¢rez Trashorras, para quien la Fiscal¨ªa solicita la mayor pena por ser colaborador necesario y suministrador de los explosivos (38.670 a?os de c¨¢rcel, los mismos que para los autores materiales del atentado). Tambi¨¦n est¨¢n procesados por suministrar explosivos su mujer Carmen Toro, y el hermano de esta, Antonio Toro.
Los cuatro confidentes
La Unidad Central de Informaci¨®n Exterior (UCIE), la unidad de ¨¦lite de la polic¨ªa contra el terrorismo islamista y otras amenazas exteriores, dirigida entonces por el comisario Mariano Ray¨®n, recibi¨® los primeros avisos de que algo se estaba tramando a finales de 2002. Fue entonces cuando un individuo que responde a las iniciales A. E. F. pero que como testigo protegido es conocido por su apodo, El Cartagena, empez¨® a contar como unos radicales estaban celebrando reuniones de proselitismo en Madrid, donde se planteaba la posibilidad de llevar la yihad [guerra santa] a Espa?a.
La UCIE puso bajo vigilancia ("intermitente", porque los medios dedicados al terrorismo isl¨¢mico eran entonces limitados) a todo el grupo porque los nombres que El Cartagena facilit¨® (Mohamed El Egipcio, Serhane el Tunecino, Mustaf¨¢ el Maymouni, Abu Dahdah, Mohamed Larbi Ben Sellam o Jamal Zougam) ya hab¨ªan sido investigados con anterioridad por su supuesta implicaci¨®n en la c¨¦lula de apoyo a los atentados del 11-S contra EE UU.
Mientras, sin conexi¨®n alguna con la anterior pesquisa, la UCO, una unidad dedicada a la delincuencia organizada y desvinculada del terrorismo, investigaba los chivatazos de su confidente Raf¨¢ Zouhier al agente llamado V¨ªctor. Zouhier advirti¨® en 2003 a la UCO, dirigida por el coronel F¨¦lix Hernando, de que un tal Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras pretend¨ªa vender explosivos y que buscaba comprar dos ametralladoras en Madrid para acabar supuestamente con Francisco Javier Lavandero, a quien el ex minero y su cu?ado, Antonio Toro, acusaban de haberse chivado a la polic¨ªa de sus negocios.
Por entonces, Zouhier estaba siendo investigado tambi¨¦n por la Unidad de Drogas y Delincuencia Organizada (Udyco) de Madrid por un asunto de narcotr¨¢fico. Esta unidad tuvo pinchado el tel¨¦fono de Jamal Ahmidan, El Chino, desde el 17 de diciembre de 2003 hasta, como m¨ªnimo, el 29 de febrero de 2004 por orden de un juzgado de Alcal¨¢ de Henares. Los agentes incluso grabaron a El Chino y a varios de sus c¨®mplices cuando regresaban de Asturias con un coche cargado de Goma 2 ECO, el 29 de febrero de 2004, aunque nunca hablaron ni de explosivos ni de metralla. El supuesto suministrador del explosivo, Su¨¢rez Trashorras, era confidente del responsable de la lucha antidroga de Avil¨¦s, el polic¨ªa Manuel Rodr¨ªguez, Manol¨®n.
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