'Toby', el salvador
Una mujer estadounidense asegura que sigue viva gracias a que su perro le hizo la maniobra Heimlich
Una mujer de Estado de Maryland (EE UU) asegura que su perro, un golden retriever de dos a?os llamado Toby para m¨¢s se?as, le ha salvado la vida practic¨¢ndole la conocida maniobra Heimlich. Este incidente ha convertido a la due?a y a su "incre¨ªble" mascota en las grandes estrellas de los programas de televisi¨®n estadounidenses tipo El diario de Patricia.
La maniobra de Heimlich, tambi¨¦n llamada compresi¨®n abdominal, es ¨¦se procedimiento de primeros auxilios que todos hemos visto en el cine y que parece tan f¨¢cil de hacer. Se practica cuando alguien se asfixia, rode¨¢ndole con los brazos muy fuerte y por detr¨¢s. Ejerciendo presi¨®n en la parte inferior del diafragma, se comprimen los pulmones y se logra que el sujeto expulse el objeto que le obstru¨ªa la tr¨¢quea -una espina, por ejemplo-. Pues bien, Debbie Parkhurst, de 45, asegura que su perro le practic¨® esta maniobra y evit¨® que ella se afixiara. Parkhurst explica que estaba en su casa pl¨¢cidamente comiendo una manzana el viernes pasado cuando un pedazo de la fruta se le qued¨® alojado en la garganta y comenz¨® a ahogarse.
La mujer, presa de un l¨®gico ataque de angustia, se golpe¨® ella misma el pecho en un intento de mover el trozo de manzana, pero no lo lograba. Tampoco pod¨ªa toser, ya que una v¨ªctima de obstrucci¨®n respiratoria no puede introducir aire en los pulmones. En ese momento, Toby se hizo cargo de la situaci¨®n: salt¨® sobre su pecho y desaloj¨® la manzana, salvando la vida de su due?a. Debbie, que vive en la ciudad de Calvert, est¨¢ totalmente convencida de que su Toby no estaba jugando, sino que llev¨® a cabo su propia versi¨®n de la maniobra de Heimlich.
Parkhurst, que trabaja en una joyer¨ªa, explica que su perro se puso muy serio al ver c¨®mo fracasaban sus propios intentos de sacar la manzana. "La siguiente cosa que recuerdo es Toby apoyado sobre sus patas traseras y con las delanteras sobre mis hombros", indica la mujer a la agencia Associated Press. "Me tir¨® al suelo y, una vez que estaba recostada sobre mi espalda, comenz¨® a dar brincos sobre mi pecho".
Y con bastante contundencia, al parecer, ya que la mujer se est¨¢ todav¨ªa reponiendo de las contusiones que le hizo el animal en pecho y est¨®mago. "Literalmente tengo un cardenal con forma de pata en mi pecho. Todav¨ªa estoy un poco ronca, pero estoy viva y bien", subraya. Seg¨²n la mujer, el m¨¦dico le dijo que "probablemente no estar¨ªa aqu¨ª sin Toby". "No dejo de mirarle y decirle '?eres incre¨ªble!'". Visto lo visto, el inventor de la maniobra, el doctor Henry Heimlich, ya puede a?adir entre las bondades de su t¨¦cnica que es tan f¨¢cil de realizar que hasta un perro es capaz de hacerla.
Pero ¨¦ste no es, ni mucho menos, el primer caso documentado en el que un animal salva a un hombre. El m¨¢s reciente fue en 2006 en Florida, cuando Belle el sabueso llama a los servicios de emergencia -golpeando nueve veces un teclado preparado al efecto- al detectar que su due?o, Kevin Weaver, hab¨ªa sufrido una bajada de az¨²car.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.