La fiscal¨ªa reactiva la solicitud de extradici¨®n de etarras
El plan persigue llevar ante el juez a 100 terroristas huidos
La Fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional ha activado la primera parte de un plan dirigido a acosar a ETA en todos los frentes y no s¨®lo al aparato militar, el pol¨ªtico o el de la kale borroka, sino tambi¨¦n el de los presos y especialmente el de los deportados y huidos. La intenci¨®n de la fiscal¨ªa es poner en marcha el mayor n¨²mero posible de solicitudes de extradici¨®n. La estrategia tiene la finalidad de que la banda sienta la presi¨®n policial y judicial en sus activistas, pero que adem¨¢s se sienta presionada desde dentro por los hist¨®ricos que se cre¨ªan a salvo fuera de Espa?a y a los que se est¨¢ localizando y ordenando detener.
De la lista inicial ya han sido detenidos 13 terroristas con cobijo en el extranjero. El plan prev¨¦ reclamar a un centenar de etarras que se encontraban en b¨²squeda y captura por delitos graves, en su mayor¨ªa, asesinatos, cometidos en los ochenta y noventa. La polic¨ªa los ha localizado en diferentes pa¨ªses y la Fiscal¨ªa, tras comprobar que las ¨®rdenes de detenci¨®n segu¨ªan activas, aunque algunas a punto de prescribir, ha decidido reactivarlas para pedir la extradici¨®n y que los delitos no queden impunes. El mayor n¨²mero de etarras se encuentra en Francia, alrededor de 50, pero los hay tambi¨¦n en M¨¦xico, entre 25 y 30; Venezuela, unos 10 o 12; Uruguay, Cuba o Cabo Verde.
La lista inicial afecta a 10 etarras localizados en Francia y otros tres en Cabo Verde, implicados en unos 35 procesos pendientes en la Audiencia Nacional. Precisamente, uno de los problemas planteados es que los de Cabo Verde, antiguos miembros del comando Vizcaya, por el tiempo transcurrido, han adquirido la nacionalidad caboverdiana y su extradici¨®n se complica.
Sin embargo, las autoridades espa?olas han suscrito un convenio con el pa¨ªs africano, que est¨¢ a punto de ser publicado en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, para que se pueda entregar a ciudadanos extranjeros que se hayan naturalizado, por lo que el obst¨¢culo parece resuelto y en pocos meses la entrega de los reclamados podr¨ªa producirse.
Respecto a los localizados en Francia, la operaci¨®n est¨¢ en pleno apogeo y ya han sido detenidos algunos presuntos terroristas, entre ellos Juan Carlos Iriarte y Pedro Goikoetxea Lertxundi. Iriarte perteneci¨® presuntamente al comando Leizar¨¢n de ETA, y fue detenido en San Sebasti¨¢n (Guip¨²zcoa) en 1992. Sin embargo, fue condenado por colaboraci¨®n con banda armada y, tras cumplir tres a?os de prisi¨®n preventiva, en 1995 fue puesto en libertad al haber recurrido su condena al Tribunal Supremo y haber cumplido la mitad de la pena. Ese a?o huy¨® a Francia, donde fue detenido en octubre en un control rutinario de tr¨¢fico. En 2007 se le implic¨® en la red del cobro del impuesto revolucionario.
La operaci¨®n, a pesar de la extraordinaria colaboraci¨®n de las autoridades judiciales francesas, ha tenido ya algunas dificultades, como la oposici¨®n de la fiscal¨ªa francesa a que se entregue a Concepci¨®n Iglesias ?lvarez, la novia del que fuera m¨¢ximo dirigente del aparato militar de la banda Jos¨¦ Javier Arizkuren Ruiz, Kantauri. Los franceses la han dejado en libertad y se oponen a la entrega de Iglesias por considerar que ya cumpli¨® en Francia una condena por asociaci¨®n de malhechores con fines terroristas, equivalente en Espa?a a la pertenencia a organizaci¨®n terrorista. Sin embargo, la Fiscal¨ªa de la Audiencia pretende enjuiciarla por su presunta participaci¨®n en el atentado frustrado contra el Rey en Palma de Mallorca, en 1995.
Respecto a la presi¨®n sobre los presos etarras, la medida depende m¨¢s del Ministerio del Interior, del que depende la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias. No obstante, la Fiscal¨ªa est¨¢ decidida a aplicar una pol¨ªtica de flexibilidad cero, que consistir¨¢ en informar negativamente sobre cualquier petici¨®n de libertad de los terroristas presos o de sustituir la prisi¨®n por otras medidas cautelares menos gravosas. La medida afectar¨ªa incluso a los terceros grados por motivos de salud.
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