Exhumado en Lugo 70 a?os despu¨¦s el cuerpo del comandante Moreno
Jefe del batall¨®n Galicia durante la Guerra Civil, fue capturado y asesinado por falangistas
Setenta a?os despu¨¦s de ser ajusticiado por los falangistas en A Fonsagrada (Lugo) cuando regresaba del frente de Asturias para reencontrarse con sus compa?eros de la CNG, el cuerpo del comandante Jos¨¦ Moreno Torres, jefe del batall¨®n Galicia ha sido exhumado hoy en el alto de O Acebo.
Aunque los expertos en ADN todav¨ªa tienen que hacer su trabajo, el vicepresidente de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH), Santiago Mac¨ªas, afirma que todas las evidencias encontradas en la fosa apuntan a que se trata del comandante Moreno. Con la colaboraci¨®n de vecinos y ex combatientes, la asociaci¨®n ha localizado ya tres fosas de las que se han exhumado 11 cad¨¢veres del batall¨®n Galicia. Desde hoy, en O Acebo se trabaja para localizar otros dos cuerpos que, seg¨²n algunos testigos, fueron depositados en la misma fosa que Moreno.
Con viento g¨¦lido y temperaturas de 0 grados, los miembros de la ARMH han hecho su trabajo, auxiliados por una retroexcavadora del Ayuntamiento de A Fonsagrada y personal de Protecci¨®n Civil de este municipio; aunque las excavaciones se realizan, por escasos metros, ya en territorio asturiano, en el margen derecho de la carretera de Grandas de Salime a Lugo, casi pegados a la zona de asfalto que pronto ser¨¢ objeto de una ampliaci¨®n, que habr¨ªa arrasado con los restos ¨®seos de este grupo de republicanos de no haber mediado la intervenci¨®n de esta asociaci¨®n.
29 de octubre de 1937
Hasta el lugar se acercaron muchos vecinos de la zona que recuerdan el tr¨¢gico episodio del 29 de octubre de 1937, cuando la gente del batall¨®n Galicia deambulaba por los montes de O Acebo camino de A Coru?a, para exiliarse desde all¨ª a un lugar donde no fuera delito ser republicano.
A la zona se acerc¨® tambi¨¦n Braulio, uno de los hombres que ayud¨® a enterrarlos. "Vine obligado, como vino toda la parroquia, casi no ten¨ªamos herramientas", cuenta quien por entonces s¨®lo era un ni?o. S¨ª recuerda que Moreno y los suyos pasaron en O Acebo quince d¨ªas "comiendo casta?as, mojados y durmiendo a la intemperie" hasta que se acercaron a un domicilio particular a pedir comida y fueron sorprendidos por los falangistas.
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