El Constitucional permite presentarse a la lista anulada por el Supremo
El tribunal reconoce el derecho de II-SP a concurrir a las elecciones europeas.- Es el primer disenso de ambos tribunales desde la aprobaci¨®n de la Ley de Partidos
El Tribunal Constitucional revoc¨® anoche la sentencia del Supremo que declar¨® la nulidad de la lista Iniciativa Internacionalista-La Solidaridad entre los Pueblos (II-SP), que podr¨¢ ahora presentarse a las elecciones al Parlamento Europeo del 7 de junio. La Sala Segunda del Constitucional ha estimado el recurso de amparo de la candidatura que el Supremo declar¨® "infiltrada" por ETA- Batasuna y cuyos cabezas de lista, el dramaturgo Alfonso Sastre y la abogada Doris Benegas, podr¨¢n optar a un esca?o en Estrasburgo.
La sentencia subraya "la insuficiente entidad probatoria de los indicios manejados por el Supremo" que, dicen, "no puede justificar el sacrificio de los derechos fundamentales de participaci¨®n pol¨ªtica en t¨¦rminos de igualdad y de libre defensa de la propia ideolog¨ªa". "La negativa a condenar expresamente el terrorismo no es indicio bastante para acreditar una voluntad defraudatoria de la ley electoral", afirman recordando sentencias anteriores.
La decisi¨®n, adoptada por unanimidad de los seis magistrados, fue acogida con cautela por el Gobierno, que expres¨® su "respeto" al fallo y con la "radical discrepancia" de la Fiscal¨ªa General, que insisti¨® en que hab¨ªa indicios suficientes para declarar que la lista era una continuaci¨®n del proyecto de la ilegalizada Batasuna.
La sentencia declara vulnerado "el derecho de II-SP a acceder a los cargos p¨²blicos en condiciones de igualdad recogido por el art¨ªculo 23.2 de la Constituci¨®n", y ordena "reestablecer a la formaci¨®n en su derecho, declarando la nulidad del auto de la Sala Especial del Tribunal Supremo".
La anulaci¨®n de la lista por parte del Supremo, que por primera vez registr¨® votos disidentes de cinco magistrados del total de 16 de la Sala Especial, ya presagiaba dificultades en el Constitucional, que finalmente se han revelado insalvables. Aunque rumoreado en los ¨²ltimos d¨ªas, el varapalo caus¨® el efecto de un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n de la Sala Especial, la m¨¢s insigne del Supremo. Su desautorizaci¨®n provocar¨¢ previsiblemente efectos tel¨²ricos en las tradicionalmente malas relaciones entre ambos altos tribunales.
Seg¨²n la sentencia, el Supremo bas¨® la anulaci¨®n en "indicios de los que s¨®lo puede desprenderse la asunci¨®n de una ideolog¨ªa pol¨ªtica, pero en ning¨²n caso la realidad de una trama defraudatoria al servicio de una organizaci¨®n terrorista o de formaciones pol¨ªticas vinculadas al terror". Y, a?ade: "Nada acredita que los dirigentes de los partidos que integran la coalici¨®n [Izquierda Castellana y Comuneros] est¨¦n implicados en esa trama defraudatoria".
Seg¨²n el Constitucional, a la vista del material probatorio examinado por el Supremo, en especial los documentos intervenidos a Batasuna, "puede razonablemente deducirse" que ETA y Batasuna conceden cierta relevancia a las elecciones europeas e incluso que pretenden servirse de ellas para sus fines, "pero que ello haya de ser mediante la instrumentalizaci¨®n de la coalici¨®n II-SP es una conclusi¨®n que no puede alcanzarse sobre esa base".
A diferencia de lo sucedido en supuestos anteriores, en este caso "no existen elementos que acrediten la existencia de v¨ªnculos financieros o de apoyo material" entre ETA-Ba, explica el Constitucional. Por otra parte, el acto de presentaci¨®n de la candidatura "s¨®lo demuestra que la misma est¨¢ impulsada por agrupaciones de izquierdas independentistas y soberanistas".
Para el Constitucional, es evidente que las pruebas demuestran "la coincidencia ideol¨®gica entre la coalici¨®n y ETA y Batasuna, pero no ponen de manifiesto una concertaci¨®n de voluntades entre ¨¦stos y aqu¨¦lla, ni mucho menos la asunci¨®n por la recurrente de m¨¦todos violentos como instrumento de actuaci¨®n en la vida p¨²blica".
Seguidamente, la sentencia del Constitucional tumba uno por uno los argumentos del Supremo en los siguientes aspectos:
- Avalistas. El n¨²mero de avalistas de ANV es de seis, de un total de 64. Inferir de esos seis avales una "vinculaci¨®n personal, organizativa y funcional" entre el entorno de ETA-Batasuna y la candidatura no puede tenerse por fundado.
- Personalidad de los promotores. No son relevantes datos como que los candidatos Alfonso Sastre, ?ngeles Maestro o Doris Benegas hayan pedido el voto para partidos ilegalizados, firmado manifiestos, participado en m¨ªtines de Batasuna o apoyada la "Propuesta Anoeta" e incluso, como en el caso de Sastre, fuera promotor o candidato en listas o partidos ilegalizados. Para el Constitucional, se trata de "datos, pormenores y circunstancias", s¨®lo acreditativos "de una inclinaci¨®n ideol¨®gica que en absoluto puede merecer censura en nuestro r¨¦gimen constitucional democr¨¢tico". Tambi¨¦n ven "irrelevante" que el portavoz Luis Ocampo hiciera unas declaraciones reconociendo reuniones y contactos con la izquierda abertzale.
- Contaminaci¨®n sobrevenida. Muy en particular, no es constitucionalmente aceptable la tesis de la denominada "contaminaci¨®n sobrevenida" que, seg¨²n el Supremo, padecer¨ªan cuantos, sin ser ellos mismos motivos para la ilegalizaci¨®n de una candidatura, figuraron como candidatos en una lista ilegalizada.
- Trama defraudatoria. Nada acredita tampoco que los dirigentes de los partidos que integran la coalici¨®n II-SP est¨¦n implicados en trama defraudatoria alguna de los partidos ilegalizados anteriormente por la Sala Especial del art¨ªculo 61.
- Movilizaci¨®n del voto. La movilizaci¨®n del voto que habr¨ªa correspondido a la presencia de Alfonso Sastre como cabeza de lista es un voto tan leg¨ªtimo como pueda serlo cualquiera en un r¨¦gimen democr¨¢tico en el que todas las ideas tienen perfecto acomodo. No entenderlo as¨ª supondr¨ªa cercenar gravemente el pluralismo pol¨ªtico, valor fundamental del Estado constitucional democr¨¢tico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.