Detenido el due?o del gimnasio que cerr¨® sin avisar y estaf¨® a un millar de clientes

Sergio S¨¢nchez, el due?o de un gimnasio del centro de Madrid que cerr¨® sin avisar su negocio, ha sido detenido por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. S¨¢nchez, de 32 a?os, est¨¢ acusado de estafar a un millar de clientes. Muchos de ellos hab¨ªan pagado una cuota para utilizar las instalaciones durante dos a?os.

Los agentes descubrieron que Sergio S¨¢nchez viv¨ªa en Guadalix de la Sierra y se presentaron en su domicilio, inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Le comunicaron que hab¨ªa varias denuncias contra ¨¦l y S¨¢nchez accedi¨® a acompa?ar a la polic¨ªa a la comisar¨ªa de Moncloa. Durante su interrogatorio, declar¨® que no pod¨ªa "mantener el negocio m¨¢s tiempo". "No generaba dinero y las deudas se iban acumulando", dijo. Adem¨¢s se?al¨® que, aunque no hab¨ªa hablado a¨²n con los socios, ten¨ªa pensado devolver el dinero. S¨¢nchez no ten¨ªa antecedentes penales y ha pasado a disposici¨®n judicial.

El administrador de Fitness Center, situado en una bocacalle de la plaza de los Cubos, ech¨® el d¨ªa 14 de este mes la persiana sin avisar y hasta su detenci¨®n no hab¨ªa dado se?ales de vida. Prometi¨® que iba a devolver el dinero a los socios y que iba a pagar a algunos monitores, a los que adeudaba la n¨®mina.

Muchos clientes se han dejado en las taquillas de los vestuarios sus pertenencias. Cuando han ido a recogerlas s¨®lo han encontrado una persiana echada a cal y canto. Los afectados intentaron ponerse en contacto con Sergio S¨¢nchez para saber qu¨¦ iba a pasar con las cuotas que ten¨ªan pagadas. No encontraron respuesta.

El cierre se ve¨ªa venir. Desde el d¨ªa 25 de junio no hab¨ªa agua. Los responsables del local esgrimieron que se hab¨ªa roto la caldera. "No se pod¨ªa beber agua o ducharse, tampoco usar los servicios", dice Iglesias. Los monitores en este tiempo se negaron a dar clase. En el contrato con los clientes, el gimnasio ofrec¨ªa la utilizaci¨®n de aparatos y tratamientos habituales. Los aparatos, seg¨²n los clientes, no funcionaban y los monitores, al no cobrar sus sueldos, se negaban a dar las clases. "S¨®lo estaba la se?ora de la limpieza como ¨²nica empleada en todo el gimnasio", explicaba una clienta que coordina las reclamaciones. En el ¨²ltimo mes el mantenimiento del local era un desastre. Estas quejas las hicieron llegar 40 socios a la Oficina Municipal del Consumidor. Antes de que llegase una inspecci¨®n, una ma?ana apareci¨® el gimnasio cerrado.