Chac¨®n: "No fuisteis a trazar fronteras, sino a socorrer seres humanos"
El ministro que envi¨® al primer contingente y la ministra que orden¨® el repliegue reciben en Madrid a los ¨²ltimos soldados espa?oles desplazados en Kosovo
El ministro que envi¨® al primer contingente a Kosovo hace 10 a?os, Eduardo Serra, del PP, y la ministra que orden¨® el repliege el pasado 19 de marzo, Carme Chac¨®n, han recibido esta ma?ana a los ¨²ltimos 88 soldados espa?oles desplazados en la zona. Tras recibir, de manos de una de las militares que regresaban, la ¨²ltima bandera espa?ola que hab¨ªa ondenado en la base de Istok, la ministra arranc¨® su discurso con un recuerdo personal: "Ten¨ªa 24 a?os cuando visit¨¦ los Balcanes como observadora internacional de la OSCE. A¨²n recuerdo el pavor en las caras de la gente...". "Ahora Kosovo es un lugar muy diferente al que v¨ª hace 15 a?os: d¨®nde s¨®lo hab¨ªa odio, hay m¨¢s convivencia. Donde hab¨ªa miedo, hay un espacio para la esperanza".
La ministra quiso explicar: "los soldados espa?oles no fuisteis a trazar fronteras sino para socorrer a seres humanos" tras recordar que Espa?a no hab¨ªa reconocido la independencia de Kosovo. "Lleg¨¢steis a una tierra devastada por una guerra fraticida con m¨¢s de 5.000 muertos, un mill¨®n de desplazados y 300.000 familias sin hogar. Vuestro valor, entrega y esfuerzo, ha hecho posible que regresaran de nuevo a sus hogares".
El coronel Bl¨¢zquez, encargado del repliegue, record¨® las cifras y los logros de diez a?os de la Operaci¨®n Sierra-Kilo en Kosovo: m¨¢s de 22.000 soldados, 60.000 patrullas, 1.000 toneladas de ayuda humanitaria repartida. "Espa?a est¨¢ grabada a fuego en la poblaci¨®n de Istok, sin distinci¨®n de razas o creencias. Hemos garantizado un entorno estable y seguro y libertad de movimientos".
El ex ministro Serra ha recordado que con aquella misi¨®n, Espa?a "dej¨® el papel pasivo, de espectador, para adoptar un rol activo en la vida internacional". "Desde el punto de vista profesional y humano, el ej¨¦rcito espa?ol es el mejor".
Mientras, una treintena de familiares aguardaban con impaciencia para poder abrazar a los suyos. Tras los discursos, varios ni?os corrieron hasta sus padres. La llegada de estos 88 militares, que durante los ¨²ltimos meses se han dedicado a recoger en Kosovo los rastros de una presencia de 10 a?os, era la materializaci¨®n de un repliegue muy pol¨¦mico, que provoc¨®, en su anuncio, airadas protestas del seretario general de la OTAN. Las declaraciones, el pasado martes, del pr¨®ximo embajador estadounidense en Espa?a, Alan Solomont, recordando que Espa?a hab¨ªa decidido irse de Kosovo sin consultar con los aliados, mostraron que la herida sigue abierta. "La falta de sorpresas es un buen principio para la diplomacia internacional", dijo.
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