Condenado a 11 a?os de prisi¨®n un neonazi que clav¨® un hacha en la cabeza a un antirracista
Los hechos ocurrieron en mayo de 2008 en el barrio barcelon¨¦s de Gr¨¤cia
La Audiencia de Barcelona ha condenado a 11 a?os y tres meses de c¨¢rcel a un joven neonazi que clav¨® un hacha en la cabeza de un skin-head antirracista por una supuesta rivalidad ideol¨®gica en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona. Adem¨¢s, le condena a pagar a la v¨ªctima 23.717,89 euros de indemnizaci¨®n y le proh¨ªbe acercarse a menos de un kil¨®metro de ¨¦l hasta 10 a?os despu¨¦s de concluir la condena.
La Fiscal¨ªa pidi¨® inicialmente casi 15 a?os de prisi¨®n para Manuel S. P. por intento de asesinato, 1.080 euros de multa por maltrato a otro joven -a quien finalmente deber¨¢ pagar 90 euros por una falta de maltrato- y 17.160 euros de indemnizaci¨®n a la primera v¨ªctima.
En la sentencia, el tribunal considera probado el delito de asesinato en grado de tentativa con alevos¨ªa, ya que Manuel S.P. tuvo "¨¢nimo de matar" ya que esgrimi¨® un arma "id¨®nea para causar heridas" mortales, y porque huy¨® del lugar sin atender a su v¨ªctima, despu¨¦s de atacarla por la espalda, eliminando "sus posibilidades de defensa". Seg¨²n el texto, ambos se conoc¨ªan del barrio desde peque?os y hab¨ªan tenido algunas "rencillas", como m¨ªnimo en dos ocasiones, por diferencias pol¨ªticas, aunque no considera probado que la agresi¨®n se produjera por motivos racistas o ideol¨®gicos.
Los hechos
Los hechos ocurrieron sobre las 21 horas del 15 de mayo de 2008, en un parque cercano al estadio de f¨²tbol del Europa, en la Travessera de Dalt de Barcelona, cuando la v¨ªctima, de 18 a?os, se encontraba con un amigo, y el agresor se acerc¨® en moto por detr¨¢s, con un casco integral puesto y le dio dos golpes con la parte cortante de un hacha. El primero no alcanz¨® a dar al agredido, pero el segundo le provoc¨® un fuerte traumatismo en el cr¨¢neo. Tambi¨¦n agredi¨® con el mango del hacha al otro joven y les dijo: "Esto es un aviso". Antes de desmayarse, el agredido pudo identificar a su agresor. La v¨ªctima no sufri¨® da?os cerebrales y la ¨²nica secuela es una importante cicatriz en la cabeza.
Al ser detenido, el juez de guardia orden¨® su ingreso en prisi¨®n, aunque el presunto agresor neg¨® su autor¨ªa, como ratific¨® en el juicio, y tambi¨¦n que fuera neonazi. No obstante, en casa del agresor se encontr¨® la cazadora y el casco que supuestamente llevaba aquella noche, aunque no el hacha. Adem¨¢s, en su tel¨¦fono m¨®vil se encontr¨® un mensaje que el joven envi¨® aquella noche a un conocido: "Voy a buscar l dardo, q sta en la pza". El 'Dardo', supuestamente, era el joven sharp que despu¨¦s agredi¨®, aunque el acusado asegur¨® desconocer este apodo.
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