Camps ningunea a la oposici¨®n y elude su responsabilidad en el 'caso G¨¹rtel'
El presidente de la Generalitat se defiende en las Cortes Valencianas entre la presi¨®n del PP y la exigencia de dimisi¨®n
Camps afront¨® hoy el debate sobre pol¨ªtica general de la Comunidad Valenciana sometido a una triple presi¨®n. Mariano Rajoy, presidente nacional del PP, le exigi¨® el lunes que d¨¦ explicaciones sobre la posible financiaci¨®n ilegla del PP valenciano que inunda los peri¨®dicos y ofrezca alg¨²n gesto contundente que frene el desgaste que sufre toda la organizaci¨®n por su silencio ante el esc¨¢ndalo y su incapacidad para reaccionar. Sus m¨¢s ¨ªntimos colaboradores empiezan a recelar unos de otro por temos a convertirse en cabezas de turco. El intento de Ricardo Costa, secretario general del PP valenciano, por abrazar a Vicente Rambla, vicepresidente primero del Consell, cuando lleg¨® al hemiciclo un paso detr¨¢s de Camps, y el fr¨ªo apret¨®n con Rambla se apart¨® de su compa?ero ilustraron la tensi¨®n interna en el seno del PP. Finalmente, todos los portavoces de la oposici¨®n en las Cortes Valencianas exigieron su inmediata dimisi¨®n y la convocatoria de elecciones para airear el enrarecido ambiente que rodea el Palau de la Generalitat. Camps opt¨® por ningunear a todos sus rivales para eludir su responsabilidad en el caso G¨¹rtel. Y tampoco hizo ning¨²n gesto de apoyo a sus inmediatos colaboradores.
Francisco Camps, presidente de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana, sabe que se encuentra en el ojo del hurac¨¢n, sabe que un informe policial de la brigada de blanqueo de dinero detalla la doble contabilidad del partido que preside. El informe revela como Orange Market, la empresa de ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, facturaba a seis constructoras valencianas pagos que deb¨ªa haber afrontado su partido y contiene grabaciones que evidencian que varios de los m¨¢ximos responsables del PP de la Comunidad Valenciana y del Consell estaban al tanto de todo.
El intercambio entre Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, y ?ngel Luna, portavoz socialista en las Cortes Valencianas, en el debate sobre pol¨ªtica general de la Comunidad Valenciana se desarroll¨® en dos dimensiones. Mientras Luna insist¨ªa en la necesidad de una regeneraci¨®n democr¨¢tica, en la exigencia de ventilar asuntos turbios y abrir ventanas en la Generalitat valenciana para aclarar hasta donde llegan las dudas que revela el informe de la brigada para el blanqueo de capitales que describe las relaciones de Orange Market, la empresa de ?lvaro P¨¦rez, El Bigotes, con el Partido Popular de Comunidad Valenciana, la Administraci¨®n auton¨®mica y varias empresas constructoras, Camps replicaba con alegr¨ªa para celebrar c¨®mo ha mejorado la vida de los valencianos en los ¨²ltimos a?os. S¨®lo hubo una velada alusi¨®n al caso G¨¹rtel al final de su primera r¨¦plica, cuando dijo: "Estamos en medio del escenario nacional. Y eso es bueno y es duro. Yo asumo lo bueno y asumo lo duro".
Luna reclam¨® la inmediata convocatoria de elecciones auton¨®micas para "dar portazo a uno de los periodos m¨¢s truculentos de la historia de la Generalitat valenciana". Seg¨²n el socialista, Camps hab¨ªa conseguido labrarse una imagen de "buen chico y de rigor", pero al estallar el caso G¨¹rtel "su imagen se ha venido abajo estrepitosamente y ha salido a relucir su falta de estrategia". Seg¨²n Luna, la Generalitat est¨¢ bloqueada y paralizada porque cualquier iniciativa del presidente responde a "la clave G¨¹rtel"."?Por qu¨¦ se va Pedro Garc¨ªa [ex director de Radio Televisi¨®n Valenciana]? ?Por qu¨¦ se va Ana Michavila [ex jefa del gabinete del presidente de la Generalitat]?", pregunt¨® Luna, "?son da?os colaterales?". Y denunci¨® severamente la "opacidad impuesta en las Cortes Valencianas", donde se "cercena cualquier iniciativa de la oposici¨®n para intentar conocer las relaciones contractuales de la Administraci¨®n auton¨®mica con empresas de la trama corrupta", o el coste real del acuerdo alcanzado por Camps con Bernie Ecclestone para que Valencia albergue el gran premio de F¨®rmula 1 hasta 2014: "?C¨®mo puede haber una cl¨¢usula de confidencialidad en un contrato p¨²blico?", sigui¨® Luna, "?por qui¨¦n nos toma, por qui¨¦n toma a los valencianos?". "Hasta Ricardo Costa ha asegurado que el PP se equivoc¨® al contratar con Orange Market", a?adi¨®, "?se equivoc¨® la Generalitat? Tiene que responder de una vez".
Moci¨®n en Benidorm
Camps sorte¨® los requerimientos sobre la escasa calidad de la democracia en la Comunidad Valenciana con una menci¨®n a la reciente moci¨®n de censura en Benidorm y la implicaci¨®n de la madre de Leire Paj¨ªn,"la n¨²mero tres del PSOE", en el caso. Y se perdi¨® argumentando que ¨¦l fue el ¨²nico portavoz elegido democr¨¢ticamente por los ciudadanos puesto que ?ngel Luna sustituyo en el cargo a Joan Ignasi Pla y M¨®nica Oltra desplaz¨® a Gloria Marcos como portavoz del minoritario Comprom¨ªs, una alianza de nacionalistas con Esquerra Unida, hoy escindida.
Luna volvi¨® a la carga con severidad. "Entre 2003 y 2007, la poblaci¨®n de la Comunidad Valenciana creci¨® un 9% y la financiaci¨®n per c¨¢pita un 40%. El gasto en Educaci¨®n ha crecido un 26% y la deuda p¨²blica se ha disparado. ?D¨®nde ha ido el dinero? ?Por qu¨¦ tenemos la deuda que tenemos?". Camps hab¨ªa acusado a Luna de intentar arrebatar a los valencianos el orgullo de serlo. Y Luna replic¨®: "Es su gobierno el que est¨¢ quitando a la gente el orgullo de ser valencianos. Tenemos un presidente que no distingue la pol¨ªtica del juzgado, que carece de la m¨ªnima ¨¦tica pol¨ªtica. La gente que act¨²a contra la ley de forma consciente no tiene problemas de conciencia. Tiene problemas cuando las cosas se saben. Por eso ustedes persiguen al mensajero y denostan al que cumple su obligaci¨®n. Todo menos afrontar los problemas".
Luego se aferr¨® a la frase "yo, el ¨²nico". "Se ha retratado. Pone de manifiesto su manera personalista de entender la pol¨ªtica. Esta situaci¨®n es insostenible y usted lo sabe. Su gobierno y su administraci¨®n est¨¢n paralizados y su partido enfrentado. Y usted est¨¢ acabado, antes o despu¨¦s, pero est¨¢ acabado. Siempre ser¨¢ el de los trajes y las d¨¢divas y las adjudicaciones oscuras. Usted, el ¨²nico, est¨¢ llevando a la podredumbre moral la pol¨ªtica en la Comunidad Valenciana".
Camps cerr¨® el intercambio con bromas sobre el liderazgo de los socialistas valencianos, con un gr¨¢fico inveros¨ªmil sobre la evoluci¨®n de la deuda p¨²blica que cifr¨® en el 2,9% del PIB cuando, seg¨²n el Banco de Espa?a, roza el 14% del PB y es proporcionalmente la m¨¢s elevada entre todas las comunidades aut¨®nomas. Y concluy¨® con otra inveros¨ªmil exhibici¨®n de bienestar: "Tengo la felicidad y la tranquilidad de estar rodeado de muy buena gente. Y si hay algo que siempre ser¨¦, que siempre podr¨¦ decir, es que yo fui presidente de la Generalitat. Sue?o, a veces sue?o con ser ex presidente..., no ahora, cuando toque".
A primera hora de la tarde, M¨®nica Oltra, portavoz de Comprom¨ªs, se lanz¨® a deg¨¹ello. "Nos ha mentido, nos minti¨® cuando neg¨® que conoc¨ªa al Bigotes, que nunca hab¨ªa recibido regalos de la presunta trama corrupta que encabezaba Francisco Correa, porque dijo que hab¨ªa los trajes y ahora sabemos que se los regal¨®n Orange Market". Oltra invit¨® a Camps a recupera "la m¨ªnima dignidad pol¨ªtica" y le tom¨® la palabra: "?No dice que sue?a con el d¨ªa que sea ex presidente de la Generalitat? Pues h¨¢ganos un favor, cumpla su sue?o, disuelva estas Cortes, convoque elecciones y v¨¢yase a pasear".
Camps tach¨® a Oltra de tr¨¢nsfuga para desautorizar su discurso y lament¨® que acudiera a un debate de pol¨ªtica general sin propuestas.
Marga Sanz, que se estren¨® ayer como portavoz de Esquerra Unida, tambi¨¦n atac¨® a la yugular. "No es usted referencia de otra cosa que de una mancha de corrupci¨®n que se extiende sobre toda la vida pol¨ªtica de la Comunidad Valenciana. Desde Carlos Fabra, a los trajes, al caso G¨¹rtel y a un documento policial que contiene grabaciones y documentos que usted no puede negar. Se?or Camps, debe dimitir y convocar elecciones".
Camps agradeci¨® la vuelta de un discurso propio de la izquierda m¨¢s extrema a las Cortes Valencianas y se aferr¨® a un error de Sanz para ningunear su intervenci¨®n.
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