Extremadura estudia un trasvase del Tajo al Guadiana y otro a Murcia

El Ejecutivo de Extremadura, con el visto bueno del Ministerio de Medio Ambiente, ha encargado un estudio sobre la "factibilidad de un hipot¨¦tico trasvase desde el embalse de Valdeca?as al Levante Espa?ol y de alternativas prioritarias de un trasvase interno Tajo-Guadiana en Extremadura". As¨ª, Extremdura da el primer paso para construir un trasvase del Tajo al Segura que complemente el actual desde la cabecera del Tajo y otro entre dos de las principales cuencas para sus regad¨ªos. El estudio, encargado por 425.000 euros, tiene que estar listo en 2010.

El consejero de Fomento extreme?o, Jos¨¦ Luis Quintana, explica que el estudio tambi¨¦n analizar¨¢ si esos trasvases son compatibles con "las necesidades de Extremadura de los pr¨®ximos 50 a?os, las previsiones del cambio clim¨¢tico y los compromisos firmados del caudal que debe llegar a Portugal".

Aunque la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha negado en p¨²blico que su ministerio est¨¦ estudiando ese trasvase, la realidad es que es la opci¨®n preferida por el Gobierno para desencallar el Estatuto de Castilla-LaMancha y a la vez, satisfacer las demandas de Murcia y Alicante, donde m¨¢s de dos millones de personas beben agua del Tajo.

"Nosotros no nos oponemos al trasvase a Murcia si las demandas de agua de Extremadura est¨¢n cubiertas", explica Quintana: "Construirlo o no ya no nos corresponde a nosotros. Pero estamos dispuesto a hablarlo y creemos que nuestra postura es la m¨¢s coherente de todas". El presidente extreme?o, el socialista Guillermo Fern¨¢ndez Vara, al contrario que otros presidentes auton¨®micos, no se opone a los trasvases que parten de su comunidad. "Algunos presidentes se han hecho hombrecitos con la pol¨ªtica del agua", declar¨® a este diario hace un a?o.

El plan del Ejecutivo de construir esos dos trasvases (el del Tajo al Guadiana es de s¨®lo unos 50 kil¨®metros pero el otro es de m¨¢s de 400) supone volver poco a poco a la pol¨ªtica de una red mallada de trasvases como la que planific¨® Jos¨¦ Borrell como ministro de Obras P¨²blicas, con interconexi¨®n en la mayor¨ªa de las cuencas. Salvo una: el Ebro. En 2004, en una de sus primeras decisiones, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero derog¨® el trasvase del Ebro hacia Almer¨ªa y anunci¨® un plan de desaladoras para suplirlo. Aunque las desaladoras van con retraso, el Ejecutivo s¨®lo planea tocar la desembocadura del Ebro si es para abastecer a Barcelona.