Del Fin de la Crisis en M¨¦xico (o el S¨ªndrome de Obelix)
El presidente mexicano Felipe Calder¨®n anunci¨® el pasado jueves que la econom¨ªa mexicana creci¨® al 2,7 por ciento en el tercer trimestre y que esto marcaba el fin de la recesi¨®n en M¨¦xico. Esta declaraci¨®n llama la atenci¨®n por dos motivos.
En primer lugar ninguna de las metodolog¨ªas aceptadas internacionalmente fecha el final de las crisis a partir de un solo dato de crecimiento trimestral; en segundo lugar ?c¨®mo puede el presidente afirmar con tanta certeza que el PIB creci¨® 2,7 en el tercer trimestre cuando el calendario oficial del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (INEGI) se?ala que este dato no se dar¨¢ a conocer sino hasta las dos de la tarde del pr¨®ximo 20 de noviembre?
Este ¨²ltimo punto es problem¨¢tico porque o bien el INEGI filtr¨® al presidente el dato del PIB o alg¨²n diligente asesor arm¨® al presidente con un dato muy preliminar y lo impuls¨® a hacer una declaraci¨®n muy aventurada.
Es dif¨ªcil pensar que el INEGI haya filtrado esa cifra, en primer lugar porque es t¨¦cnicamente muy complicado tener un dato de este naturaleza listo con tanta anticipaci¨®n; y en segundo lugar porque justo para evitar este potencial tipo de presiones a partir del a?o pasado se dot¨® al INEGI de mayor autonom¨ªa, ?vamos, que para subrayar eso hasta substituyeron en su direcci¨®n electr¨®nica el sufijo .gob por el de .org!
Sea cual sea la raz¨®n para salir con este n¨²mero lo que es cierto es que esto no permite se?alar que la crisis termin¨®; de hecho una buena pregunta es ?c¨®mo se determina cu¨¢ndo finaliza una recesi¨®n? ?sta es una pregunta que ha acompa?ado a la macroeconom¨ªa casi desde su inicio, las metodolog¨ªas usualmente aceptadas son las desarrolladas por el National Bureau of Economic Research (NBER) en Estados Unidos. El criterio que por mucho tiempo utiliz¨® esta organizaci¨®n (y que por cierto se sigue manteniendo en muchos pa¨ªses) es que un periodo de expansi¨®n termina cuando hay dos ca¨ªdas consecutivas en t¨¦rminos reales en la serie desestacionalizada (es decir la que ajusta asuntos estacionales como navidad, vacaciones de semana santa, etc.) del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral. Dos trimestres, no uno. De manera sim¨¦trica, una recesi¨®n terminar¨ªa cuando el PIB crece durante dos trimestres consecutivos.
El nuevo criterio es todav¨ªa m¨¢s exigente (incluye otras variables como el empleo y no s¨®lo el PIB) y no vale la pena detenerse en ¨¦l. Sin embargo, valdr¨ªa la pena se?alar que el NBER es tan cuidadoso y prudente sobre cu¨¢ndo y c¨®mo se?alar el inicio de una crisis que se tom¨® pr¨¢cticamente un a?o para fechar de manera oficial el comienzo de la ¨²ltima recesi¨®n (el comunicado (en ingl¨¦s) vale mucho la pena leerse para entender c¨®mo se determina el ciclo econ¨®mico).
Y entonces, ?por qu¨¦ la premura?, me parece que esto es una muestra m¨¢s de la actitud innecesariamente optimista que ha estado tomando el gobierno mexicano a lo largo de los meses. No se me mal interprete, ?ojal¨¢ que la crisis de verdad hubiera terminado! Pero para aplicar pol¨ªticas p¨²blicas correctas se necesita una buena dosis de realismo.
En fin, ¨¦sta no es una actitud inusual, en el a?o 2002 Daniel Kahneman obtuvo el premio Nobel de econom¨ªa por mostrar, entre otras cosas, como algunos aspectos psicol¨®gicos llevan a los agentes econ¨®micos a negarse a ver las situaciones de crisis; esto es lo que en la literatura econ¨®mica y psicol¨®gica se llama la "aversi¨®n a la p¨¦rdida".
Esto del sobreoptimismo y la aversi¨®n a la p¨¦rdida me hacen recordar a Obelix, el robusto personaje del c¨®mic franc¨¦s Asterix y Obelix. Cuando sus amigos en son de broma le recuerdan que est¨¢ gordito, Obelix responde indignado que eso es falso, lo que pasa dice, "es que soy bajo de pecho".
As¨ª es, en la versi¨®n oficial la econom¨ªa mexicana ya no est¨¢ en crisis, s¨®lo es baja de pecho.
El autor es economista.
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