El capit¨¢n del 'Alakrana': "No hubieran podido disparar el arma sin caerse"

Iker Galbarriatu ha permanecido 47 d¨ªas apartado de su tripulaci¨®n, junto al patr¨®n del Alakrana, en el puente de mando a la espera de que terminara el secuestro del atunero que capitanea mientras faenaba en aguas del oc¨¦ano ?ndico. No hab¨ªan visto al resto de marineros desde el pasado 2 de octubre y, cuando por fin se reencontraron, se vivieron momentos "muy emocionantes" a bordo del pesquero: "Cuando nos hemos visto libres ha sido una explosi¨®n de alegr¨ªa", ha asegurado Galbarriatu en conversaci¨®n telef¨®nica.

El capit¨¢n del Alakrana ha confirmado que todos los marineros se encuentran bien y "aliviados", aunque alguno est¨¢ "m¨¢s pachucho". Nada m¨¢s marcharse los ¨²ltimos piratas, dos m¨¦dicos de la Armada subieron a bordo para reconocer a los tripulantes y confirmar su estado de salud: "Uno tiene una piedra en un ri?¨®n y otro la tensi¨®n muy alta, pero en general estamos bien".

Galbarriatu ha relatado que, el d¨ªa antes de la liberaci¨®n del atunero, "llegaron muchos piratas" al Alakrana, quienes les explicaron c¨®mo se iba a desarrollar la operaci¨®n de rescate y les dieron las ¨®rdenes oportunas: "No pod¨ªamos levantar el ancla hasta que hubieran abandonado el barco los ¨²ltimos cinco piratas".

El capit¨¢n adem¨¢s ha relatado que el momento m¨¢s dif¨ªcil de la negociaci¨®n, cuando los piratas amenazaron con asesinar a tres tripulantes que supuestamente hab¨ªan bajado a tierra, no fue m¨¢s que eso: una amenaza de los secuestradores. En realidad, asegura Galbarriatu, ning¨²n marinero abandon¨® nunca el Alakrana, pero ¨¦l no pod¨ªa saberlo.

Los marineros no vieron con sus ojos si se entregaba o no el rescate de 2,7 millones de euros, ya que les trasladaron a otra parte del barco en ese momento, "aunque s¨ª pudimos o¨ªr c¨®mo ca¨ªa" el fardo en el que supuestamente se hizo entrega del dinero a los piratas.

Unos piratas que, tal y como ha contado el capit¨¢n del barco, ten¨ªan entre 20 y 40 a?os y estaban muy delgados "El kalashnikov [fusil de asalto que utilizaban los piratas y que pesa unos 5 kilogramos] les doblaba la espalda; no hubieran podido disparar el arma sin caerse". La comunicaci¨®n con ellos, adem¨¢s, ha sido muy dif¨ªcil ya que ¨²nicamente dos chapurreaban ingl¨¦s.

Los somal¨ªes arrasaron "con todo el mobiliario", explica Galbarriatu, a quien le sorprendi¨® que no supieran "ni abrir un caj¨®n". El capit¨¢n relata c¨®mo se llevaron todo lo que pensaban que era de valor: ordenadores, m¨®viles, discos duros, cargadores, c¨¢maras, ropa, etc¨¦tera. "El patr¨®n va con lo puesto", afirma, "nos han robado a todos".

Ahora toca volver a casa, ya que prev¨¦n relevar a toda la tripulaci¨®n que iba en el Alakrana. El barco tendr¨¢ que ser reparado de los impactos de bala que ha recibido y su mobiliario repuesto casi al completo. Las p¨¦rdidas han sido grandes, asegura Galbarriatu, "porque estaba siendo una buena temporada".

El capit¨¢n y el resto de los tripulantes deber¨¢n ahora tomar una decisi¨®n "Algunos compa?eros tienen dudas, no saben si van a volver al mar, pero ahora lo que hay que hacer es ir a casa, descansar y meditarlo. Y en fr¨ªo decidir".