Un calendario de ETA con instrucciones para las protestas
La banda terrorista env¨ªa a sus presos directrices para llevar a cabo ayunos y encierros en celdas
Los presos de ETA ya tienen en su poder las directrices precisas de la banda terrorista sobre c¨®mo y cu¨¢ndo deben llevar a cabo los actos de protesta contra lo que consideran un aumento de la represi¨®n en las prisiones. Los internos de la organizaci¨®n han recibido ya un calendario en el que se detallan las fechas y las distintas iniciativas que marcar¨¢n este "periodo de lucha", anunciado el pasado lunes por el colectivo de presos etarras (EPPK), seg¨²n han informado fuentes penitenciarias.
Seg¨²n estas directrices, que procede de la propia banda terrorista, cada semana se desarrollar¨¢n actos distintos y diferenciados con los que se pretende acaparar la atenci¨®n dentro y fuera de los centros penitenciarios.
En la primera fase, que se iniciar¨¢ este mismo viernes, seg¨²n las mismas fuentes, consistir¨ªa en una avalancha burocr¨¢tica de comunicaciones y escritos en las que los presos deben trasladar su malestar a distintos destinatarios como directores de prisiones, el juez de vigilancia penitenciaria, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, o incluso el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.
Esta hoja de ruta contempla para la segunda semana uno de los m¨¦todos de presi¨®n habituales en los presos de la banda como son los encierros en sus respectivas celdas, una protesta que en el ¨¢mbito penitenciario se conoce con el nombre de chapeos. Asimismo, durante la tercera semana, los presos etarras protestar¨¢n renunciando a su derecho de comunicarse telef¨®nicamente con el exterior.
Por el momento, es la cuarta semana de reivindicaciones la que ofrece m¨¢s dudas, tanto por el seguimiento que se espera como por el fondo de la protesta prevista. En concreto, es la que afecta a uno de los puntos m¨¢s sensibles dentro de este denominado "periodo de lucha": el ayuno de los presos. Una vez analizadas las directrices distribuidas a los presos, las fuentes consultadas desconocen si el rechazo a comer significa recurrir a huelgas de hambre de aproximadamente una semana, o si ¨¦stas tendr¨¢n car¨¢cter rotatorio. Otra posibilidad barajada es que los reclusos etarras se limiten a rechazar la comida que se les ofrece en el comedor y que se alimenten en sus celdas con productos procedentes del economato de la prisi¨®n.
Seguimiento
En cuanto al seguimiento previsto de estas iniciativas, las mismas fuentes apuntan a que hay un alto porcentaje de los presos que no tienen especial entusiasmo en seguirlas, pero al mismo tiempo admiten que tampoco se atrever¨¢n a desmarcarse de ellas de forma notoria, de manera que seguir¨¢n las ¨®rdenes de la banda de una manera pasiva para no significarse y no perder algunos de los privilegios que conlleva pertenecer al colectivo de presos etarras. En esta decisi¨®n influye la reciente expulsi¨®n de la banda de cinco de sus miembros, algunos de ellos hist¨®ricos pistoleros como Valent¨ªn Lasarte, responsable del asesinato del dirigente del PP vasco, Gregorio Ord¨®?ez, entre otros.
En t¨¦rminos num¨¦ricos se estima que un alto porcentaje de presos, sobre todo los que llevan m¨¢s a?os cumpliendo condena, son conscientes de la decadencia de la banda y apostar¨ªan por otro tipo de salida. De ah¨ª que consideren una p¨¦rdida de tiempo la nueva imposici¨®n de la banda terrorista para que organicen protestas en las prisiones. Sin embargo no se atreven a manifestarlo. Por el contrario, hay un porcentaje de reclusos j¨®venes, la mayor¨ªa de ellos cumpliendo penas cortas por actos de kale de borroka, que son los m¨¢s combativos y abiertos a seguir las directrices de la banda terrorista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.