PSC y CiU se emplazan a no desvelar sus pactos hasta pasadas las elecciones

O nosotros, o el tripartito. O nosotros o un Gobierno de CiU y PP. Acu?ada por Converg¨¨ncia i Uni¨® (CiU) la primera y por el Partit dels Socialistes de Catalu?a, la segunda, ambas frases marcaron la campa?a electoral de los comicios catalanes de 2006 que culmin¨® con la reedici¨®n del pacto de las izquierdas. La campa?a que se avecina con vistas a las elecciones de oto?o no ser¨¢ igual. Converg¨¨ncia i Uni¨® ha hecho inventario y ha concluido que contraponerse con tanta claridad a tres partidos de gobierno no s¨®lo la alej¨® en su momento de la centralidad, sino que contribuy¨® a cimentar un tripartito que, por m¨¢s que ahora se encuentre en horas bajas, no est¨¢ enterrado, por lo que no desvelar¨¢ sus pactos electorales. El PSC tambi¨¦n insistir¨¢ en que, pese a las encuestas poco halag¨¹e?as, es posible un gobierno de socialistas en solitario y, respecto a los pactos, no especifica si se inclina por otro tripartito o por la sociovergencia; es decir, por un pacto con Converg¨¨ncia i Uni¨®.

CiU ha dise?ado su campa?a m¨¢s larga con esmero para intentar motivar a su electorado, alica¨ªdo por siete a?os de oposici¨®n, sin despertar a los partidarios del gobierno de las izquierdas, desmotivado por los continuos rifirrafes del tripartito y por la imposibilidad de marcar una agenda pol¨ªtica propia al vivir permanentemente amenazados por una sentencia del Tribunal Constitucional del Estatuto que no acaba de llegar.

El l¨ªder de CiU, Artur Mas, ya ha dicho claramente que en la pr¨®xima campa?a no piensa hablar de pactos. "Catalu?a necesita un gobierno fuerte para hacer frente a la crisis, nosotros creemos que se lo podemos ofrecer". No dir¨¢ con qui¨¦n pactar¨¢, pese a que las encuestas la dan vencedora sin mayor¨ªa absoluta. Y lo m¨¢s importante: tampoco dir¨¢ con qui¨¦n no pactar¨¢. De esta manera, CiU evitar¨¢ el error de repetir la escena de acudir al notario para prometer solemnemente que no llegar¨ªa a acuerdos con el PP. En el seno de la federaci¨®n nacionalista hay el convencimiento de que aquella acci¨®n, ideada por el secretario de imagen y fiel escudero de Artur Mas, David Mad¨ª, fue un error. Un error tan grande como cargar tintas sobre el tripartito con panfletos y DVD demoledores incluidos. El electorado nacionalista no se desperez¨® y s¨ª lo hizo el de izquierdas.

La nueva estrategia de CiU ya se ha visualizado en las ¨²ltimas comparecencias p¨²blicas de Artur Mas. "No he venido a criticar al tripartito", dice una y otra vez. Los nacionalistas quieren una campa?a en positivo convencidos de que el tripartito se cava la tumba solo con sus reiterados encontronazos.

Los socialistas no tiran la toalla. En un ejercicio poco habitual en pol¨ªtica, Jos¨¦ Montilla reconoci¨® recientemente ante los cuadros del partido que el PSC est¨¢ en la segunda posici¨®n de la parrilla de salida. Las ¨²ltimas encuestas oficiales de la Generalitat apuntan a una ventaja de CiU sobre el PSC de 6,1 puntos. En junio la distancia era de 5,8 puntos.

Los socialistas est¨¢n intentando hacer reaccionar al electorado menos nacionalista con un discurso centrado en la superaci¨®n de la crisis econ¨®mica. Fuentes de la direcci¨®n del partido insisten en que lo m¨¢s importante es que cuando lleguen las elecciones, la oleada m¨¢s pesimista haya quedado atr¨¢s y se divise un horizonte con menos paro.