El temperamento de Gordon Brown, a debate en Reino Unido

El supuesto car¨¢cter explosivo del primer ministro brit¨¢nico ha desatado una gran pol¨¦mica en el Reino Unido y ha hecho que el propio Gordon Brown haya tenido que salir al paso y negar en una entrevista en televisi¨®n que se deje llevar por ataques de ira y trate con brutalidad tanto verbal como f¨ªsica a sus subordinados

En una entrevista con la emisora Channel 4, el l¨ªder laborista admite que a veces se dicen cosas "cuando uno est¨¢ acalorado", pero niega haber golpeado nunca a nadie. "Si me enfurezco...es conmigo mismo. Arrojo los peri¨®dicos al suelo o cosas as¨ª, pero eso de golpear, en absoluto", explica Brown. "Claro que uno se enfada, casi siempre consigo mismo. Pero soy una persona muy determinada. Creo que el pa¨ªs quiere a alguien que haga que las cosas funcionen, que no deje que se paralicen, y todas las ma?anas me levanto dispuesto a hacer lo mejor para mi pa¨ªs".

El l¨ªder laborista se ha visto obligado a hacer esas aclaraciones despu¨¦s de que el dominical The Observer publicara extractos de un libro de uno de sus periodistas seg¨²n el cual Brown tiene un temperamento explosivo. Seg¨²n el autor, Andrew Rawnsley, los abusos verbales y los ataques de ira de Brown han intimidado a sus subordinados al punto de que el jefe del cuerpo de funcionarios, Gus O'Donnell, consider¨® oportuno echarle una reprimenda.

Seg¨²n el libro, cuando en noviembre del 2007, Brown recibi¨® la noticia de que se hab¨ªan extraviado los datos personales de m¨¢s de 20 millones de ciudadanos que se guardaban en un banco de datos del Gobierno, Brown agarr¨® por la solapa a uno de sus subordinados y le dijo, en un ataque de paranoia, que alguien trataba de hacerle da?o.

Insultos y golpes

En otra ocasi¨®n, un asesor de Asuntos Exteriores del primer ministro llamado Steward Wood tuvo que soportar una tanda de insultos cuando intentaba preparar a Brown para una reuni¨®n con embajadores europeos. "?Por qu¨¦ tengo que entrevistarme con esa gente jodida? A?Por qu¨¦ me obliga a reunirse con esa gente jodida?", le grit¨® el l¨ªder laborista para echarle luego a un lado de un empuj¨®n.

En otro de sus ataques, esta vez en su coche oficial, tras recibir una noticia desagradable, Brown empez¨® a golpear el respaldo de su asiento con tal fuerza que su guardaespaldas, que estaba detr¨¢s se peg¨® un susto y el asistente que iba a su lado se encogi¨® de miedo creyendo que le iba a golpear en la cara. El autor cuenta tambi¨¦n otro incidente en el que Brown se impacient¨® hasta tal punto con una mecan¨®grafa de su oficina que la ech¨® de su silla y se sent¨® el mismo al teclado.

El portavoz del Primer Ministro ha calificado de "maliciosas" y "totalmente infundadas" esas acusaciones y neg¨® que O'Donnell hubiese solicitado, como se afirma en el libro, una investigaci¨®n interna sobre el supuesto comportamiento abusivo de Brown.

Esas acusaciones, cuando faltan pocos meses para las pr¨®ximas elecciones generales, previstas para el 6 de mayo, no pueden sino da?ar a¨²n m¨¢s a un primer ministro a quien todos los sondeos dan ya como perdedor frente a su rival conservador, David Cameron.

Gordon Brown niega haber maltratado a su equipo