Claves filos¨®ficas para entender 'Lost'

Existe un claro nexo entre la serie de televisi¨®n Perdidos (Lost) y el mundo de la filosof¨ªa. Personajes como Rousseau, John Locke o Hume lo dejan claro. Los seguidores de la serie, que emiten Fox y Cuatro, intentan desgranar, en blogs y p¨¢ginas web, las intenciones que han llevado a los creadores al utilizar esos nombres. Para intentar arrojar algo de claridad sobre una de las series con m¨¢s misterios y teor¨ªas a su alrededor se ha publicado Perdidos. La filosof¨ªa, escrito por Simone Regazzoni y publicado por Duomo.

La obra descubre las bases filos¨®ficas reales de esta serie de televisi¨®n, que ha convertido a sus millones de seguidores en fil¨®sofos aficionados y que a lo largo de seis temporadas se han encontrado muchas veces casi tan perdidos como los habitantes de la isla. Regazzoni explica que con su libro pretende "contaminar". "Que la gente lo lea para entender la serie y as¨ª se acaben infectando de filosof¨ªa", asegura.

Puede resultar sorprendente que un escritor y profesor de filosof¨ªa se adentre a analizar una serie de televisi¨®n, pero Simone Regazzoni defiende que es "necesario enfrentarse a la cultura popular" porque, por una parte, "tiene una dignidad est¨¦tica comparable a cualquier obra de arte contempor¨¢nea" y, tambi¨¦n, porque "llega a todo el mundo, es un fantasma presente en todo". En este sentido Regazzoni subraya el hecho de que el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, desplazase la hora del Discurso del Estado de la Naci¨®n porque coincid¨ªa con el comienzo de la ¨²ltima temporada de Perdidos. "Es s¨®lo un signo, pero manifiesta la importancia de un acontecimiento que afecta a la gente", destaca Regazzoni.

Una serie compleja

A pesar de no ser una obra de filosof¨ªa acad¨¦mica, Perdidos. La filosof¨ªa no es de lectura sencilla, "hay muchas menciones a fil¨®sofos", aclara el autor, "pero tampoco la serie es sencilla". "La serie tiene una narrativa muy cuidada, que funciona como un sistema complejo, cuando tocas o descubres una parte, todo se ve afectado y se abre un nuevo enigma", explica. Eso es lo que atrae al espectador, porque "los personajes siempre est¨¢n entre algo que acaba de pasar y algo que no ves pero que est¨¢ pasando".

Partiendo de una playa, la selva y una pregunta sencilla, ?d¨®nde estamos?, la serie va creciendo para llegar a cuestiones filos¨®ficas m¨¢s complejas como el bien y el mal o si la isla es real o no, para Regazzoni: "hacemos un viaje semejante al de Plat¨®n, partimos del mundo de las im¨¢genes para llegar a las ideas". Al analizar la serie el escritor no escapa a ning¨²n misterio, para Regazzoni el humo negro es "lo que filosofo del psicoan¨¢lisis Lacan llamaba 'real', el punto oscuro que es el coraz¨®n de todo, lo que afecta a la gente, la destrucci¨®n, la muerte... el humo negro es lo que amenaza la isla".

En cuanto a los personajes, a pesar de que Jack Shephard, interpretado por Matthew Fox, sea el "m¨¢s filos¨®ficamente puro", porque parte de la l¨®gica para explicar la realidad, el autor se decanta por John Locke, (Terry O'Quinn) que lejos de ser un creyente, es un "fil¨®sofo moderno" porque "utiliza todo lo que tiene, los sue?os, sus creencias, para establecer un lenguaje m¨¢s complejo con la isla".

Y hablando del final, Regazzoni tiene, como la mayor¨ªa de los seguidores, una teor¨ªa clara. "Se librar¨¢ una lucha entre los que est¨¦n con Locke y lo que ¨¦ste representa ahora, y aquellos que est¨¦n en contra. Ser¨¢ la lucha por el devenir del mundo, en la que las explicaciones filos¨®ficas de la f¨ªsica extrema ser¨¢n muy importantes, al igual que los fantasmas de los personajes y c¨®mo ellos se enfrenten a su destino".