Dos a?os y nueves meses de c¨¢rcel para el neonazi Pedro Varela
La juez de Barcelona ordena el decomiso de los libros
Un a?o y tres meses de c¨¢rcel por un delito de difusi¨®n de ideas genocidas y otro a?o y medio de c¨¢rcel por atentar contra los derechos fundamentales y las libertades p¨²blicas garantizados por la Constituci¨®n. Esas son las penas que ha impuesto el Juzgado de lo Penal 11 de Barcelona al propietario de la librer¨ªa Europa, Pedro Varela, que ya hab¨ªa sido condenado anteriormente por hechos similares.
En esta ocasi¨®n, sin embargo, la juez Estela P¨¦rez Franco ordena en la sentencia el comiso de todos los libros empleados para cometer esos delitos y de todos los objetos relacionados con ese comportamiento delictivo: el busto de Hitler, la esv¨¢stica de hierro que hab¨ªa en la librer¨ªa, los cascos militares, as¨ª como carteles nazis intervenidos en la operaci¨®n policial que dio origen al proceso. La sentencia puede ser recurrida ante la Audiencia de Barcelona, pero la juez acuerda que, cuando sea firme, se destruyan todos esos objetos. El resto de enseres personales intervenidos le ser¨¢ devuelto.
Varela se present¨® en el juicio como lo ha hecho siempre, como un simple librero, pero la sentencia considera que las obras que comercializaba recomiendan la segregaci¨®n racial y suponen "un menosprecio al pueblo jud¨ªo y otras minor¨ªas". Se trata de libros "unidireccionales en cuanto a su contenido, con una absoluta falta de pluralidad" y "dirigidos hacia una ¨²nica l¨ªnea de pensamiento", dice la juez.
En otro fragmento de la sentencia se asegura que los libros neonazis que vend¨ªa Varela "hacen responsable de los males del mundo al pueblo jud¨ªo; se dice que las personas de raza negra son inferiores; que la mejor forma de respetar las razas es la segregaci¨®n; que el mestizaje traer¨¢ la desaparici¨®n de la civilizaci¨®n, tal y como ocurri¨® en Roma o en Grecia; que las mujeres no deben tener los mismos derechos que los hombres". Varela fue el primer ciudadano al que la justicia conden¨® en Espa?a por estos hechos, tras la reforma del C¨®digo Penal de 1996, a penas que sumaban cinco a?os de c¨¢rcel. Sin embargo, agot¨® todos los recursos posibles y el Tribunal Constitucional redujo la condena a siete meses y sentenci¨® que la negaci¨®n del genocidio no era delito. En este juicio, el fiscal especial contra la discriminaci¨®n, Miguel ?ngel Aguilar, solicitaba para ¨¦l penas que sumaban cuatro a?os de c¨¢rcel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.