C. Jim¨¦nez Villarejo: "Subsisten formas de pensar pr¨®ximas al franquismo en algunos jueces"

[La suspensi¨®n del juez Baltasar Garz¨®n] carece de fundamento jur¨ªdico suficiente y es una forma de reprimir y criminalizar el ejercicio libre de la independencia judicial". As¨ª al menos lo cree el ex fiscal Anticorrupci¨®n, Carlos Jim¨¦nez Villarejo, para quien esta medida crear¨¢ "un cierto clima de amedrentamiento sobre jueces y magistrados, como lo prueba que hay ya dos jueces de Barcelona que han sido expedientados por criticar el comportamiento discutible de otro juez, el del Palau de la M¨²sica". En su opini¨®n, la decisi¨®n del Consejo General del Poder Judicial significa que "subsisten, de forma m¨¢s o menos larvada, formas de pensar pr¨®ximas al franquismo [entre jueces y magistrados]. De lo contrario, no se explica lo que est¨¢ ocurriendo".

En una charla con los lectores de EL PA?S.com, Jim¨¦nez Villarejo record¨® que "la magistratura espa?ola durante toda la dictadura, con algunas excepciones, [...] permaneci¨® muda ante los cr¨ªmenes franquistas". "Me pregunto si los jueces y fiscales actuales conocen esa realidad", dijo, "si saben que sus antecesores fueron fieles servidores de la dictadura y han hecho un an¨¢lisis cr¨ªtico de esa realidad que, ideol¨®gicamente, sigue sin ser asumida plenamente por el conjunto de jueces y fiscales".

"?Cree usted que la suspensi¨®n a Garz¨®n tiene que ver con el 'caso G¨¹rtel'?", inquir¨ªa una lectora. "Naturalmente que s¨ª", replic¨® el ex fiscal. "Es tan evidente que la primera querella contra el juez Garz¨®n, admitida por el Tribunal Supremo, es del 26 de mayo de 2009, poco tiempo despu¨¦s de que ¨¦l concluyera las investigaciones sobre el caso G¨¹rtel y las remitiera a los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia". En su opini¨®n, este caso "planea detr¨¢s de todas las querellas contra el juez Baltasar Garz¨®n, hasta el punto de que en la ¨²ltima de ellas, la interpuesta por el letrado de un imputado del proceso G¨¹rtel, se han persona como acusadores los principales implicados de G¨¹rtel, Correa y Crespo, lo que constituye algo realmente ins¨®lito en la justicia espa?ola". Esto supone "que los imputados y perseguidos por un juez de instrucci¨®n, en este caso el juez Garz¨®n, terminen siendo los acusadores de dicho juez con la complacencia, en este caso, del Tribunal Supremo. Es un verdadero esc¨¢ndalo", concluy¨®.

En cuanto a la posibilidad de que Baltasar Garz¨®n comience a trabajar para la Corte Penal Internacional (CPI), como ha reiterado este lunes el fiscal de este tribunal, Luis Moreno-Ocampo, Jim¨¦nez Villarejo se?al¨® que "su incorporaci¨®n a dicha corte ser¨ªa una satisfacci¨®n personal muy importante para ¨¦l". Sin embargo, "no empa?a ni aligera para nada la brutalidad de la decisi¨®n acordada de apartarlo de sus funciones judiciales que no se corresponde ni con el derecho ni con los principios de justicia".