Garz¨®n en La Haya: "La vida sigue"
El juez suspendido de forma cautelar en la Audiencia Nacional inicia su periodo de siete meses en La Haya.- Ocampo: "Siempre supe que vendr¨ªa".- Garz¨®n: "?Qu¨¦ seguridad, parece el fiscal de la Corte Penal Internacional!"
Luis Moreno-Ocampo se lo hab¨ªa pedido muchas veces desde que se convirti¨® en fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI). Y el juez Baltasar Garz¨®n siempre le hab¨ªa respondido que no, que no pod¨ªa trabajar para ¨¦l en La Haya porque estaba muy ocupado con sus casos en el juzgado n¨²mero cinco de la Audiencia Nacional espa?ola. Ya no.
La r¨¦plica del cuadro de Pablo Picasso que colgaba en su despacho en la Audiencia Nacional como recuerdo del b¨¢rbaro bombardeo de Gernika durante la Guerra Civil se ha mudado ahora a un cuarto mucho m¨¢s peque?o en la ciudad holandesa. El magistrado espa?ol siempre lo tiene enfrente all¨¢ donde trabaja. Donde va ¨¦l, va el cuadro. Y ahora ¨¦l est¨¢ en La Haya.
-?C¨®mo ha encontrado al juez Garz¨®n, se?or Ocampo?
-Fenomenal. Bueno, un poco m¨¢s gordito.
-Sab¨ªa que lo ibas a decir, replica el aludido.
El fiscal jefe de la CPI arranca una sonrisa al magistrado espa?ol en su primer d¨ªa de trabajo juntos. El juez ha llegado cansado, con catarro y una ligera afon¨ªa, pero al final de la jornada se le nota contento. Hasta su humilde despacho -como todos los de este tribunal- han subido muchos compa?eros, algunos espa?oles, para darle la bienvenida.
Sobre la mesa tiene sus primeros deberes, por el momento confidenciales. "Mi labor aqu¨ª es la de consultor. Vengo a colaborar en lo que pueda, en funci¨®n de mi experiencia. No puedo abrir investigaciones. No vengo como juez. Vengo a hacer lo que me pida el fiscal", asegura Garz¨®n. "Me encuentro bien, un poco abrumado. Esto es un reto profesional important¨ªsimo porque es un ¨¢mbito que conozco s¨®lo desde la perspectiva te¨®rica, pero no pr¨¢ctica. La dificultad de investigar sobre el terreno, de obtener pruebas, el no disponer de una fuerza policial propia, tener que garantizar la seguridad de los testigos... Todo es mucho m¨¢s grande. En vez de dos centenares de v¨ªctimas, tenemos dos millones y medio. Para m¨ª va a ser muy enriquecedor porque voy a ver los cr¨ªmenes que siempre he perseguido desde una perspectiva ¨²nica", a?ade.
Cuando empez¨® a trabajar en la Audiencia Nacional, hace 22 a?os, Garz¨®n se prometi¨® a s¨ª mismo que no se ir¨ªa hasta vivir el fin del terrorismo de ETA: "Lo sigo pensando. Pero la vida sigue. No fue bueno plante¨¢rselo como un reto personal".
El magistrado sabe ya que si vuelve, nada ser¨¢ como antes. Y en la Corte Penal Internacional muchos le ven como el sustituto ideal del fiscal Ocampo, al que le quedan dos a?os de mandato. De hecho, el fiscal ha acudido de nuevo a ¨¦l porque antes de irse quiere dejar establecido un manual de operaciones, un protocolo de m¨¦todos de investigaci¨®n "y para eso Garz¨®n es perfecto". Y a?ade: "El fiscal de la Corte Penal Internacional lo deciden los Estados. Est¨¢ ayud¨¢ndome a m¨ª. Si lo quieren poner... Garz¨®n tendr¨¢ que decidir, es un apasionado de la justicia universal".
El juez aclara que de momento la ¨²nica posibilidad que contempla abarca siete meses. La Haya es conocida como "la capital mundial de la justicia". Y "el juez del mundo", como Ocampo suele llamarlo, llega a la ciudad en un momento en el que en Espa?a se ha limitado por ley la jurisdicci¨®n universal. "La justicia universal ha sufrido un retroceso en el orden legislativo en Espa?a con una norma que la limita, pero que ya ha sido abordada por el defensor del pueblo en una resoluci¨®n de enero de este a?o, que dice que hay que interpretarla a favor de la investigaci¨®n, y en ese sentido hay un campo muy amplio de interpretaci¨®n".
Garz¨®n mira por la ventana del edificio de la Corte Penal Internacional. Hace un d¨ªa espl¨¦ndido, pero desconf¨ªa. "?Y la niebla?" A¨²n no tiene casa en La Haya. Pero este lunes hizo sus primeros amigos.
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