Lloret entierra en un nicho municipal a los dos ni?os brit¨¢nicos asesinados por su madre

Rebecca y Daniel Smith, de 5 a?os y 11 meses, han sido enterrados hoy en un nicho municipal del cementerio de Lloret de Mar (Girona) porque nadie se ha hecho cargo de la repatriaci¨®n de los cuerpos. Su madre y asesina confesa, Lianne Smith, y su padre, acusado de pederastia, Martin Anthony Smith, permanecen en prisi¨®n preventiva. El Ayuntamiento de Lloret ha sufragado los gastos del entierro.

A la misa han acudido unas 35 personas, entre autoridades municipales, representantes del consulado brit¨¢nico en Barcelona, profesores de la escuela de Rebecca y un representante de la Generalitat. Entre los asistentes, no hab¨ªa ning¨²n familiar. En Espa?a existe un permiso extraordinario para las personas que cumplen prisi¨®n preventiva para este tipo de circunstancias. El preso acude custodiado por la polic¨ªa y esposado y regresa a prisi¨®n inmediatamente despu¨¦s. Este peri¨®dico desconoce si Lianne Smith ha pedido esa autorizaci¨®n.

A las 17.00 horas, la polic¨ªa local ha tomado la puerta del cementerio modernista de Lloret de Mar (Girona). Estaba prohibido entrar y mucho m¨¢s se alguien cargaba una c¨¢mara. Dentro, en una peque?a capilla, empezaba la misa por los dos ni?os que fueron asesinados por su madre el 18 de mayo. Les asfixi¨® en la habitaci¨®n 101 del hotel Miramar.

"Acoge a estos ¨¢ngeles", ha arrancado el sacerdote del municipio, recordando el ramo de flores que alguien dej¨® en la puerta del hotel inmediatamente despu¨¦s del asesinato de los cr¨ªos. Con el habla entrecortada, ha advertido que "una sociedad que no protege a los ni?os es una sociedad enferma".

Ester Oliv¨¦ (CiU), concejal de Educaci¨®n, se ha referido al mar y un mundo de cuentos donde, seg¨²n ella, vivir¨¢n para siempre. Los profesores han recordado a una Rebecca "feliz, alegre y contenta" que lleg¨® al colegio sin saber nada de espa?ol y acab¨® por corregirles cuando pronunciaban mal el nombre de su hermano. "Es D¨¤niel, no Daniel", les dec¨ªa, en referencia a la fon¨¦tica.

A las 17.33 horas, un trabajador del cementerio ha cargado los dos peque?os ata¨²des color crema en una gr¨²a y los ha elevado a la altura del nicho 71, donde el sol ba?aba las cajas. El operario ha introducido los cad¨¢veres en la concavidad, junto a dos ramos y una hoja blanca doblada. Unas 35 personas casi desconocidas para ellos les han dicho adi¨®s. A las 17.37 horas, ese mismo operario ha cerrado el nicho con cemento. No hay nombres ni dedicatorias, pero, al menos, tras tres semanas en el Instituto de Medicina Legal de Girona, los ni?os descansan en paz.