"Se?or, aunque sea que muera solo yo"

No termina de creerse que atropellase a 13 personas. Eugenio Gonz¨¢lez, vendedor del Rastro madrile?o desde hace m¨¢s de 30 a?os y conocido como El Fanes, solo recuerda del accidente que tuvo lugar ayer domingo que golpe¨® con el retrovisor a una mujer que, seg¨²n visualiza, estaba embarazada y a un "viejito, que est¨¢ grave pero eso no significa que se vaya a morir". Dice que le fallaron los frenos. "Trat¨¦ de ponerlo en marcha y al quitar el freno de mano, se embal¨® por la cuesta". Hizo lo posible por esquivar a los transe¨²ntes y puestos de la Ribera de Curtidores y termin¨® estampado en una farola casi a la altura de la Ronda de Toledo.

"Fueron los 20 peores minutos de mi vida", revela este predicador evang¨¦lico que vive en El Pozo del t¨ªo Raimundo. Asegura que solo gracias a Dios se evit¨® la tragedia. "Se?or, aunque sea que muera solo yo". Es lo que iba pensando mientras su Kia Carnaval rojo descend¨ªa descontrolado llev¨¢ndose por delante a puestos y tenderos del Rastro.

"Ha pasado solo un d¨ªa" y est¨¢ muy afectado. "Pido perd¨®n a todo el mundo: a los heridos, a los que no pudieron seguir vendiendo ese d¨ªa, a mis amigos...". F¨ªsicamente se encuentra bien. El airbag le golpe¨® en el pecho, justo debajo de la barbilla, pero a las cinco de la tarde ya estaba en casa con el alta m¨¦dica. "Me van a poner collar¨ªn, pero me encuentro mal, as¨ª que ir¨¦ al m¨¦dico de cabecera ma?ana".

El coche, que estaba asegurado a terceros, hab¨ªa pasado una revisi¨®n hace un mes. "Me dijeron que hab¨ªan repasado los frenos y que no tendr¨ªa que mirarlos en ocho meses m¨¢s", explica.