Espa?a y Marruecos zanjan la crisis de Melilla con comisar¨ªas conjuntas
Mohamed VI recibe a Rubalcaba y muestra su voluntad de mejorar la cooperaci¨®n
La cooperaci¨®n entre Espa?a y Marruecos es de una "calidad excepcional"; el reino alau¨ª es un "aliado estrat¨¦gico, cre¨ªble y responsable"; las relaciones entre los Gobiernos de ambos pa¨ªses son "profundas", y "fraternales" las de sus respectivos monarcas. No se ofrecieron ayer en Rabat explicaciones a los ciudadanos sobre las cinco notas de queja enviadas por el Gobierno marroqu¨ª al espa?ol por los supuestos malos tratos de la polic¨ªa espa?ola en los pasos fronterizos, ni sobre el bloqueo que llevaron a cabo activistas marroqu¨ªes a la entrada de mercanc¨ªas en Melilla, ni sobre los carteles vejatorios a las agentes de frontera.
El ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, tras su reuni¨®n con su hom¨®logo marroqu¨ª, Taieb Cherkaoui, no quiso hablar sobre unos "incidentes" que ambos Gobiernos, seg¨²n dijo en la rueda de prensa que ofreci¨® por la tarde en la Embajada espa?ola, hab¨ªan decidido dar por "superados". "Eso queda en el pasado", afirm¨®.
La paz se sell¨® de una forma contundente: el monarca, Mohamed VI, recibi¨® en el Palacio Real de Casablanca a Rubalcaba tras las reuniones con Cherkaoui. Fue una audiencia no anunciada que comunic¨® la agencia marroqu¨ª de noticias, MAP, pasadas las seis de la tarde.
El conflicto diplom¨¢tico entre ambos pa¨ªses acaba de una forma tan opaca como comenz¨®. No se entendieron en su d¨ªa las razones que llevaron al Gobierno marroqu¨ª a desplegar su bater¨ªa de protestas ni a permitir a los activistas de la frontera actuar con total libertad en la tierra de nadie entre los pasos marroqu¨ª y espa?ol. Y ahora tampoco se sabe qu¨¦ ha ocurrido en las reuniones bilaterales ni en qu¨¦ han consistido las gestiones diplom¨¢ticas que el Gobierno espa?ol ha llevado a cabo silenciosamente durante las ¨²ltimas semanas. El ministro Rubalcaba hizo desistir a los periodistas de seguir preguntando -la insistencia ser¨¢ infructuosa, afirm¨®- sobre el conflicto melillense, tema que, asegur¨®, estaba zanjado. ?Se habl¨® sobre el S¨¢hara Occidental ayer?, se le pregunt¨® ante las hip¨®tesis de que Marruecos quisiera presionar a Espa?a para lograr apoyo en este tema a trav¨¦s de tensar la frontera de Melilla. "No", respondi¨®.
No neg¨® el ministro del Interior que se hayan producido los incidentes -"los ha habido", reconoci¨®-, pero dijo que ambos Gobiernos los hab¨ªan aprovechado "para reforzar" la colaboraci¨®n bilateral. Mohamed VI traslad¨® a Rubalcaba, seg¨²n este expres¨®, dos mensajes: uno de "amistad y cari?o" para el Rey de Espa?a y otro para el Gobierno de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero sobre su voluntad de "mejorar la cooperaci¨®n", especialmente en materia policial.
El discurso que mantuvieron tanto el ministro del Interior espa?ol como la agencia oficial de noticias marroqu¨ª cuando inform¨® de la visita de Rubalcaba -ya que Cherkaoui, que no ha dado ruedas de prensa desde que fue nombrado ministro en enero, no realiz¨® ninguna declaraci¨®n p¨²blica- mostraba a dos naciones amigas reunidas para reforzar una ya de por s¨ª magn¨ªfica relaci¨®n. Como si nada hubiera pasado.
El comunicado conjunto emitido por ambos ministerios del Interior solo "recordaba" la solidez de las relaciones entre dos pueblos "que comparten los valores de democracia, libertad y tolerancia" y se "congratulaba" de los ¨¦xitos de la cooperaci¨®n en materia de tr¨¢fico de drogas o lucha contra el terrorismo o contra la inmigraci¨®n ilegal. Rubalcaba agradeci¨® a los servicios de inteligencia marroqu¨ªes su colaboraci¨®n en la liberaci¨®n de los cooperantes catalanes Albert Vilalta y Roque Pascual , en manos de Al Qaeda en el Magreb Isl¨¢mico desde noviembre de 2009, asunto sobre el que tampoco hizo declaraciones m¨¢s all¨¢ de que el Gobierno estaba "muy satisfecho".
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba anunci¨® tambi¨¦n la puesta en marcha de comisar¨ªas conjuntas entre los dos pa¨ªses en Algeciras y T¨¢nger, as¨ª como el aumento de los oficiales policiales de enlace y la celebraci¨®n de reuniones anuales entre los dos ministros del Interior y semestrales entre mandos policiales. El ministro tambi¨¦n avis¨® de la reactivaci¨®n del grupo mixto antidroga para luchar contra las nuevas rutas de entrada de drogas duras.
Eso fue todo. Marruecos y Espa?a zanjaron su enigm¨¢tico conflicto de forma tan enigm¨¢tica como fue abierto.
Ni rastro de la ciudad aut¨®noma
El comunicado conjunto hecho p¨²blico ayer por los Gobierno de Espa?a y Marruecos tras la reuni¨®n que mantuvieron ayer en Rabat sus ministros del Interior no menciona ni una sola vez la palabra Melilla.
"Los dos ministros han recordado la solidez de las relaciones fraternales que unen a SM el Rey Mohammed VI, que Dios le asista, y a SM el Rey D. Juan Carlos I, as¨ª como las profundas relaciones que mantienen los Gobiernos de los dos pa¨ªses, que comparten su adhesi¨®n a los valores de la democracia, de la libertad y de la tolerancia", dice "Han recordado", prosigue el texto, "la calidad excepcional de cooperaci¨®n entre los Servicios de los ministerios del Interior de los dos pa¨ªses y los resultados conseguidos. Han pasado, igualmente, revista a cuestiones prioritarias de la cooperaci¨®n entre sus departamentos" como la inmigraci¨®n, el tr¨¢fico de drogas o el terrorismo.
Sobre el fen¨®meno de la inmigraci¨®n, que motiv¨® acusaciones de racismo contra la Guardia Civil por parte de Marruecos, se?ala: "En lo que se refiere a la gesti¨®n migratoria, los dos ministros han reiterado su compromiso con un enfoque global e integrado y que ha hecho del respeto de los derechos humanos y de la dignidad de los inmigrantes, una de las prioridades de la acci¨®n com¨²n".
"Rubalcaba", prosigue, "ha afirmado que Marruecos sigue siendo un aliado estrat¨¦gico, cre¨ªble y responsable, felicit¨¢ndole por sus importantes esfuerzos en la lucha contra las redes de tr¨¢fico il¨ªcito de inmigrantes y de trata de seres humanos, lo que ha permitido disminuir los flujos migratorios ilegales".
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